Al mirar por la ventana descubro el hermoso amanecer, tan espectacular que el solo hecho de observarlo me hace formar una sonrisa en mi rostro cuando de pronto siento como me rodeas con tu brazos, protector como siempre lo has sido conmigo y me besas el hombro y yo me giro para depositar un dulce beso en tus labios.
-¿Qué haces aquí?—tu voz suena adormilada.
-Solo observo el amanecer— me giro de nuevo hacia la ventana y tu repites el abrazo por detrás pero aun mas fuerte que el primero—. ¿No te parece que es hermoso?— te pregunto y me pierdo por completo en la visión que me ofrece la naturaleza.
-La verdad es que no.
Tu respuesta me ha causado una ligera conmoción y una vez mas me vuelvo hacia ti pero esta vez frunciendo el ceño.
-¿Perdón?— te digo confusa— ¿Cómo puede ser que un amanecer como este no es hermoso?— de repente mi voz suena con aquel tono de reproche que solía usar en nuestras constantes peleas durante el colegio.
Me sonríes de una manera que conozco demasiado bien, es la misma sonrisa que me das cuando estas tramando algo, y me tomas por la cintura y me aprietas fuerte contra tu cuerpo y acercas tu boca a mi oído.
-Es que estando a tu lado no hay nada mas hermoso que tú — me susurras al oído y después besas mi oído de manera suave sabes perfectamente que ese es mi punto débil y hasta puedo apostar que estas sonriendo al saber que me has dejado sin motivos para pelar. Continúas besando mi mejilla hasta llegar a la comisura de la boca, levantas la vista para ver mi rostro y notas que tengo los ojos cerrados disfrutando de tus besos y complacido me besas en los labios con toda esa pasión que hemos descubierto juntos.
Nos separamos lentamente y nos abrazamos mientras yo descanso mi cabeza en tu hombro y aspiro el aroma de tu cuerpo.
-Buena respuesta Weasley— levanto el rostro y te beso nuevamente de la misma forma en que tu los hecho. Al separarnos me sonríes y acaricias mi mejilla suavemente.
-No es mas que la verdad, aún no puedo creer que hayas aceptado ser mi esposa, pareciera todo un sueño el mas hermoso de todos, con la bruja mas maravillosa del mundo entero, la mas bella y por supuesto la mas inteligente de todas.
-Pues mas vale que lo creas por que esto es muy real y pretendo que lo sigua siendo por mucho tiempo, por que no me pienso separar de ti jamás.
Otro beso mas esta vez mas apasionado y mas profundo que los anteriores. Me levantas hasta tu altura y me susurras de nuevo al oído:
— Volvamos a la cama.
-Pero ya no tengo sueño— contesto ante tus evidentes intenciones.
-Excelente— afirmas al tiempo que me levantas en brazos — Por que eso era lo último que tenía en mente.
