Ohayo! Aquí les traigo una alocada idea! De repente un día recordando mis viejos animes! Recorde nada más y nada menos que Inuyasha! Y decidí hacer una versión mía de esta serie! Claro está con mis personajes! Esta es la primera de este estilo… Supongo que no habrá mucha acción de pareja! Pero de peleas eso sí!! Es lo que deseo plasmar en este nuevo proyecto! Masashi es dueño de Naruto y compañía y aunque realmente no es plagio mi historia se basa en algo ya existente! Que disfruten y espero sus reviews!
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
Cap. I. La Leyenda de las Sirenas.
Nada había cambiado en todas aquellas décadas que tenia vividas, unas cuantas cosas, las personas y hasta la civilización, pero él seguía siendo el mismo, su rostro, su voz , su mirada y su maldición, era aquella maldición lo que había arruinado su muerte hace algunas décadas, era aquella maldición lo que le mantenía unido a esta vida.
"Debería dejar de hacer esto..." Pensó un pelinegro alzando su mirada, estaba acostumbrado a estar solo, pero aquella bestia no se decidía a dejarlo en paz.
-Intentabas dejarme atrás otra vez- Se quejo un chico rubio, su rostro tenia las características de su raza, unas marcas que parecían bigotes en sus mejillas, sus ojos azules que al momento de desbocar su poder se volvían rojos y sus orejas algo puntiagudas, a simple vista parecería un humano ordinario.
-Tu comes demasiado- Dijo tranquilamente el pelinegro, a diferencia del rubio este no poseía orejas puntiagudas, pero en sus ojos se apreciaba un carmesí sangriento, ambos estaban vestidos con kimonos masculinos el rubio llevaba una especie de espada corta y el pelinegro dos espadas largas.
-Al final te encontré…- Se burlo el rubio viendo como el pelinegro se ponía de pie. –Ne Sasuke esta aldea no me gusto para nada, muchos humanos estaban extraños- Agrego empezando a caminar junto al pelinegro.
-Es porque son humanos...- Dijo casi en un murmullo sereno. –Nosotros somos diferentes…- Completo con algo de firmeza.
-Podría decirse que si, aunque lo escondemos muy bien…- Dijo sonriendo el rubio. –Que crees que haya pasado con…-
-Ni la menciones…- Corto el pelinegro viendo como el rubio suspiraba. –Tenerla cerca es bastante estresante…-
-Cambiando el tema…- Dijo el rubio haciendo que Sasuke gruñera, haciéndolo reír. –Que se supone que haremos ahora?-
-Seguir como hasta ahora…- Dijo fríamente el pelinegro deteniendo su marcha. –Estamos cerca de su bosque-
-Lo sé… Por eso pensé en ella…- Dijo sonriente el rubio. –En estos años debió haber cambiado un poco no crees?-
-Lo dudo…- Murmuro el pelinegro cruzándose de brazos. –Demo… Por ahí debemos continuar-
-Así estará bien- El rubio sonrió triunfante, colocándose ambas manos en la nuca en señal de cansancio.
-Nunca cambiaras dobe- Dijo el pelinegro sonriendo de lado al notar la molestia que causo en el chico.
-Urusei…- Grito el rubio empujando al pelinegro. –De no haber sido por mí, estarías vagando solo y aburrido por Japón…-
-Crees que no me sentiría bien así?- Reto el pelinegro recibiendo un gruñido como respuesta. –Demo… Sigues aquí…-
-Muy en el fondo no podrías estar sin mi- Dijo el rubio sonriendo y aumentando un poco la velocidad para evitar ser vistos por los aldeanos transeúntes.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
La brisa hizo bailar su largo cabello, recordándole lo vacía y sola que se encontraba, suspiro pesadamente sin importarle estar rodeada de otras criaturas.
-Que te sucede ahora- Sonó la melodiosa voz de una castaña. –No pareces muy feliz-
-Supongo que sigo frustrada- Dijo por lo debajo la chica. –Crees que nos dejaran salir de estos límites alguna vez?-
-Sabes lo que tu otosan piensa sobre dejar el lago- Dijo la chica entrando al agua. –Además con el mar a tus espaldas porque siempre vez hacia ese horizonte tan seco-
-Es algo diferente- Dijo viendo como la luz rodeaba las piernas de la otra chica. –A ti no te molesta estar aquí encerrada siempre?-
-Iie… Simplemente porque no estamos encerradas, tenemos el mar a nuestras espaldas- Dijo girando a la chica. –Deberías dejar de ver esto como tu encierro-
-Esta cola es mi jaula- Dijo agitando su larga y violeta cola de sirena. –Preferiría ser una humana-
-Urusei…- Dijo la otra chica alarmada tapando la boca de la chica. –Si Hiashi-san se entera de lo que dices estamos muertas…-
-No me importa- Dijo soltándose, la castaña suspiro y empezó a crear algunas olas con su cola color naranja. –Umiko intenta entenderme- Dijo tristemente mientras la otra solo conseguía suspirar, se acerco a la chica y la abrazo.
-Hinata, este es nuestro lugar…- Murmuro. –Demo… Si tanto es tu deseo de salir no dudes en decírmelo-
-Hai…- Dijo la chica abriendo por fin sus ojos, eran de un color perla cautivantes, la castaña solo sonrió y salpico un poco el rostro de su amiga. –Déjame…-
-Escóndete…- Dijo sorpresivamente la castaña tomando a la ojiblanca de la muñeca y sumergiéndola para evitar ser vistas.
-Que era?- Dijo asustada la ojiblanca sintiendo como las aguas se empezaban a turbar. –Es una bestia…-
-Hai…- Dijo la otra alejándose un poco más de la orilla. –No debemos estar aquí-
-Demo… Podemos aturdirlos, como siempre- Dijo juguetonamente la ojiblanca liberándose de su amiga. –Vamos, como antes…-
-Hinata- Intento decir la otra pero al ver que era ignorada solo pudo seguir a la chica. –Solo un poco no?-
-Hai- Dijo sonriendo la ojiblanca llegando nuevamente hasta la superficie. Logro ver a una bestia de forma humana como tantas otras, tenía una larga cola y su piel era de un color azulado, tenía el cabello por los pies y solo parecía gruñir insistentemente hundiendo su rostro en el agua.
-Sirenas…- Murmuro entre gruñidos subiendo su mirada para encontrar no una sino dos delgadas mujeres, o bueno sirenas como el las había llamado. –Estúpidas…-
-Hinata- Dijo la castaña sintiendo miedo, era una bestia tipo cazador, tenían una apariencia de gatos salvajes. –El no…-
-Ya se- Dijo la ojiblanca sintiéndose estúpida, pero solo atino tomar a su amiga por la muñeca y acercarse a la otra orilla. –Vámonos-
-No escaparan- Rugió el gran gato metiéndose al agua sin dudarlo. –Huelen muy bien-
-Hinata- Grito la castaña horrorizada al tiempo que su cola tomaba la forma de dos piernas.
-Corre Umiko- Grito la ojiblanca todavía sin soltar a su compañera, ambas chicas salieron del agua con dificultad y corrieron tan rápido como les daban aquellas frágiles piernas.
-Hai!- Asintió la castaña entrando al bosque, ahora era ella la que guiaba a la ojiblanca, ambas podían sentir los pasos del cazador sobre ellas. –Hinata, hay que atacarlo-
-Demo…- Dudo pero en ese momento rozo su rostro una especie de aguijón. Hinata se detuvo movió sus manos para empezar a congelar aquella parte del bosque.
-No escaparan con eso- Rugió haciendo eco en lo que empezaba a congelarse.
Hinata podía sentir ligeramente los movimientos del cazador, nunca antes había enfrentado aquella situación, pero de alguna forma debía salir bien de aquello, no iba a permitir que un gato estúpido le impidiera realizar su sueño.
-Te tengo- Murmuro haciendo que una especie de lanza de hielo creciera rompiendo la pierna del monstruo que rugió de dolor mientras otras grandes estacas cerraban aquel camino. –Umiko?!- Dijo sorprendida girándose para ver a la chica sonreír.
-No te iba a dejar toda la diversión- Dijo y se acerco a Hinata. –Demo…-
-Ahora como volvemos?- Completo la ojiblanca leyendo el pensamiento de su amiga.
-Debemos seguir hacia allá entonces- Dijo dudosa la castaña señalando el otro lado del camino, podían sentir algunas presencias, unas más gratas que otras, nunca habían dejado el prado junto a aquel rio.
Hinata suspiro y tomo el brazo de su amiga, aunque parecían de la misma edad la castaña era unos cuantos años mayor que ella, muchos en realidad pero por su cualidad de ser sirenas envejecían de una forma mucho más lenta que las demás especies que existían en ese momento.
"Mi deseo parece materializarse frente a mi" Pensó la ojiblanca sintiendo como su corazón latía aceleradamente por lo que se encontraba frente a ella.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
-Ya veo- Dijo el rubio algo decepcionado. –Lastima-
-Díganle entonces que pasamos por acá- Agrego el pelinegro agradeciendo internamente que aquella chica no estuviera por los alrededores.
-Como digan- Dijo recelosamente un hombre con aspecto de perro. –Y que los trae por acá?-
-Kiba…- Dijo el pelinegro intentando mantenerse tranquilo. –No te incumbe-
Ante la respuesta el chico perro gruño y se lanzo a atacar al pelinegro que en un par de segundos detuvo su ataque con su espada enfundada, contuvo las garras asesinas de aquel hombre.
-Hey! Cálmense ustedes dos!- Grito una rubia saliendo de una de las veredas de aquel claro. –Que se supone que hacen aquí?- Dijo algo hastiada poniéndose en medio de los dos hombres.
-Ino! Interrumpiste en el momento más intrigante!- Grito el rubio molesto. –Quería ver quién de los dos se moría más rápido-
-Urusei!- Rugió la rubia mostrando ligeramente sus colmillos. –Encontraron a Shirou…- Dijo intentando no prestarle atención a los dos forasteros.
-Como?- Dijo el perro dando por terminada aquella disputa, camino hacia la rubia y esta asintió desconfiada mirando de reojo al rubio y al pelinegro. –No les prestes atención- Dijo roncamente el castaño.
-Al parecer dice que unas sirenas lo atacaron…- Dijo escuchando como una risa era contenida. –Urusei!- Regaño nuevamente.
-Las sirenas no salen de su territorio- Dijo el castaño mirando fieramente al rubio que termino de soltar su risa.
-Seremos diferentes especies, demo esto de que una sirena atacara a uno de tus cazadores es ridículo- Dijo el rubio acercándose al castaño. –No crees Sasuke?-
-No es de tu incumbencia- Dijo la rubia erizándose ligeramente. –Si él dice que fueron sirenas, fueron sirenas-
-Estaba cambiando su pelaje, fue en el rio tal vez?- Reflexiono el castaño mirando a la rubia.
-Iie… Sígueme onegai!- Dijo la rubia tomando de la muñeca al castaño. –Ustedes si ya terminaron márchense de una vez!- Rugió antes de desaparecer en el espeso paisaje.
-Que ridiculez- Dijo nuevamente el rubio. –Que se supone que haremos ahora?-
-Sirenas?- Dijo mas para sí mismo que para su acompañante. –No crees que serian una buena presa?-
-Sasuke…. Te estás escuchando?- Dijo el rubio sorprendido. –Ellas no salen del agua, como atraparlas si se pierden en el mar?-
-Demo… Sería interesante pensar que alguna salió y ataco a un cazador- Dijo suspirando, era una locura, el lo sabia pero, no había nada más que hacer.
-Es cierto que ellos son sus depredadores, demo suelen alejarse de ellos, no le hacen frente nunca- Dijo intentando convencer a su amigo. –Vamos! No me harás perseguir a una cosa que tal vez ya está nuevamente en el agua-
-No tienes que venir- Dijo fríamente girándose nuevamente para salir de aquel claro, podía sentir como empezaban a acercarse unos cuantos cazadores y a él aquello no le gustaba nada, incluso el rubio que solía ser uno le disgustaban aquellas tribus en las que solían vivir.
-Teme! No te dejare toda la diversión- Dijo sonriendo viendo como el pelinegro asentía. –Demo…-
-Hai- Contesto leyendo la pregunta del rubio. –Debemos encontrarla primero, es la única que puede explicarnos más sobre las sirenas-
-Al final volveremos a viajar con ella- Dijo zorrunamente el rubio haciendo que el pelinegro gruñera.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
Habían logrado abandonar aquel tenebroso bosque, estaban agotadas pero todavía podían estar en peligro podían sentir la rabia de los cazadores por haber dejado tan herido y algo congelado a aquel gato.
-Hinata- Dijo entrecortadamente la castaña. –No debimos haber hecho eso!- Dijo frustrada dejándose caer al lado del camino.
-No teníamos otra opción- Dijo sintiéndose muy cansada. –Que es lo que sucede?- Interrogo sintiendo como en su pecho empezaba a crecer una presión.
-Es por el aire- Dijo la castaña invitando a la ojiblanca a sentarse junto a ella. –No estás acostumbrada a estar fuera del agua, es normal que te pegue-
-Demo…- No pudo continuar, no podía respirar, la presión se había convertido en un ahogo y miro a la castaña preocupada, está en cambio parecía tranquila solo suspiraba.
-Cálmate, ya pasara- Dijo abrazando sus rodillas mientras Hinata se acostaba para ver si así podía relajarse. –Esta es zona de humanos- Murmuro viendo de reojo como la ojiblanca se sobresaltaba.
"Humanos!" Pensó sintiendo como en su estomago empezaban a revolotear las mariposas.
-Demo…- Intento continuar la castaña viendo a la chica. –Odian a las bestias, le tienen miedo y si pueden matarlas lo harán- Completo viendo como la ojiblanca abría desmesuradamente sus ojos.
-Hey!- Se escucho una voz a sus espaldas haciéndolas saltar del susto. –Que les ha pasado?- Interrogo la mujer acercándose un poco más.
Umiko y Hinata se quedaron mudas de la sorpresa, viendo como la chica las veía sorprendida, era bastante extraña llevaba el cabello corto por los hombros de un tono bastante peculiar, un rosa chicle no era muy común y sus ojos verdes brillantes seguían clavados en ellas como intentando leer sus pensamientos.
-Cúbranse- Agrego sonriendo, tanto la castaña como la ojiblanca se miraron y se dieron cuenta que no tenían nada para cubrir sus cuerpos desnudos, ambas se sonrojaron causando la risa en la mujer. –Que les ha pasado?- Interrogo acercándose un poco más a ellas.
-Nosotras…- Pero se corto de golpe sintiendo recelos de golpe. –Nos han atacado- Completo viendo como la mirada de la pelirrosa dejaba de mostrar simpatía.
-Las atacaron?- Repitió viendo como los ojos de la ojiblanca se llenaban de lagrimas.
-Hai! Una bestia…- Dijo algo frustrada la ojiblanca cubriendo su rostro con sus manos. –Logramos escapar por suerte… Hielo… Apareció por todos lados- Dijo entre sollozos la chica.
-Cálmate!- Dijo la pelirrosa quitándose su mochila para acercarse a la chica. –Demo… No parecen estar heridas-
-Escapamos a tiempo- Dijo la castaña notando unas cuantas telas sobre la mochila. –No tenemos ropa-
-Tranquila yo volvía de una investigación- Dijo la pelirrosa sonriente y se giro hacia su mochila. –Así que una bestia las ataco… Sugoi- Murmuro buscando dentro de su mochila.
-Que es lo que planeas?- Susurro la ojiblanca al oído de la castaña. –Es una humana…-
-Tenemos que vestirnos y alejarnos de aquí- Murmuro sin moverse de su lugar, para suerte de ambas sus cabellos cubrían sus senos y al estar sentadas no se podía apreciar alguna parte privada de ellas.
-Tomen- Dijo al fin la pelirrosa dándoles unos kimonos sencillos. –No son muy buenos, demo… Les servirá para que vuelvan a su aldea- Dijo viendo como las chicas veían extrañadas las prendas.
-Me… Me ayudas?- Tartamudeo la ojiblanca sin mirar a la cara a la pelirrosa que sonrió y asintiendo se acerco a la chica.
-Me dijeron que hielo salió de la nada?- Interrogo mientras empezaba a vestir a la ojiblanca. –No vieron de donde salió?- Dijo curiosa.
-Iie… Estábamos asustadas por aquella bestia- Dijo la castaña viendo extrañada como la pelirrosa cerraba el kimono color lila con dibujos de estrellas en un morado más oscuro, el obi era negro. Hinata satisfecha se puso de pie alegre.
-Arigatou!- Dijo viendo como la pelirrosa sonreía. –Ese cazador se lo merecía!- Dijo viendo como la mirada de la chica vario.
-Cazador?- Repitió acercándose ahora a la castaña. –De donde sacaste ese término?- Dijo ahora recelosa por si realmente aquellas chicas eran humanas realmente.
-Etto…- Dudo sintiendo la vibración de los movimientos de algunas criaturas en su dirección.
-Fue un eco!- Respondió de golpe la castaña. –Supongo era la bestia que hizo el hielo, grito eso- Dijo nerviosa poniéndose de pie, también había sentido las vibraciones y podía ver el miedo reflejado en los ojos de su amiga.
-Ya veo…- Dijo algo decepcionada la pelirrosa. –Bueno espero les haya sido de ayuda-
-Hai! Arigatou!- Dijeron al unísono las chicas y empezaron su caminata hacia la aldea de donde había salido la pelirrosa.
"Hielo?!" Pensó Sakura tomando nuevamente su mochila para seguir su camino. "Nunca había escuchado que otra bestia pudiera utilizarlo…" Reflexiono sintiendo repentinamente un olor marino.
-Huele bien…- Murmuro para sí sonriendo, caminaba lentamente mientras aquel delicioso olor se desvanecía en el aire. –Sirenas…- Dijo pensando repentinamente en el hielo, abrió los ojos desmesuradamente y empezó a correr hacia el interior del bosque.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
Caminaba lentamente, el cielo empezaba a tornarse rojizo, no había ningún rastro de que los cazadores tuvieran razón, ninguna sirena se alejaría tanto de su sitio natal y aquel camino solo llevaba a una aldea.
-No hay sirenas- Se quejo el rubio. –Ya vámonos a hacer otra cosa- Se cruzo de brazos deteniéndose en uno de los arboles.
-Descansamos hace un rato- Dijo sereno el pelinegro deteniéndose frente al rubio. "Naruto tiene razón, es descabellado pensar que alguna sirena este tan lejos de su hogar, si lograron escapar del cazador fue por pura suerte, debieron correr hacia su casa en ese momento" Reflexionaba mirando hacia las montañas.
-Hace unas horas sentí el olor del mar, demo…- Dijo el rubio sentándose. –Desapareció tras algunos segundos, supongo era algún residuo en el aire, las sirenas no son tan tontas-
-Exactamente que son ellas?- Interrogo el pelinegro sentándose junto al rubio, este suspiro y lo miro con incredulidad. –No siempre fui esto…- Murmuro apoyando su espada en el tronco del árbol.
-Lo sé…- Dijo el rubio desviando su mirada, sus ojos se concentraron en las luces que surgían en la aldea cercana. –Ellas, son muy misteriosas…-
-Eso es algo más que obvio dobe- Dijo algo irritado por tener que esperar a que aquel torpe chico le explicara más detalladamente aquella raza.
-Sabes bien que hay diferentes especies de bestias- Empezó el rubio mirando de reojo como el pelinegro asentía. –Mi raza es muy rara los bijus nacemos una vez cada cierto tiempo y actualmente solo existen nueve, los cazadores suelen parecerse mucho a los perros y gatos, sus sentidos están agudizados y tienen muchos reflejos además de algunas habilidades que pueden ser de nacimiento…-
-Eso lo sé…- Dijo irritado el pelinegro cruzándose de brazos. –Ve al grano-
-Las sirenas, son criaturas que según dicen nacieron antes que nosotros, supuestamente todas las bestias descendemos de ellas y su poder es cambiante, según su situación o el momento de nacer…-
-Como algo con aletas sale del agua- Interrogo algo incomodo.
-Ellas desarrollaron la habilidad de mezclarse exitosamente con los humanos, sus cuerpos y demás rasgos son como el de un humano común, los cazadores y bijus tenemos alguna característica que nos deferencia, si un humano nos observa detalladamente se dará cuenta que somos bestias-
-Excepto a mi…- Murmuro el pelinegro suspirando con frustración.
-La habilidad principal de las sirenas es manejar el agua, es su ambiente y es la única forma de defenderse y atacar en caso de peligro… El hielo es una derivación de esta habilidad…-
-Así que ninguna otra bestia puede utilizar el hielo…- Dijo sonriendo. –Significa que aquella cazadora no estaba del todo equivocada…-
-Iie, odio admitirlo demo, está en contra de todo lo racional que una sirena estuviera tan lejos de su casa y mas que atacara de aquella forma a un cazador- El rubio hizo un gesto en su rostro de confusión. –Realmente no entiendo nada!- Se quejo despeinándose con ambas manos.
-Es posible entonces que aquel olor que sentiste fuera el de la sirena por estos lados cierto?- Estaba cansado de depender del rubio pero debía admitir que le era útil la compañía de una bestia de naturaleza.
-Hai! O puede ser un humano como tu- Se burlo apoyándose en el árbol. –Todavía no entiendo eso que padeces-
-Solo es una maldición…- Murmuro apoyándose también en el árbol. –Luego seguiremos buscándola- Ordeno mirando como en el cielo empezaban a aparecer las estrellas.
-Es una leyenda interesante no crees?- Comento el rubio imitando la acción del pelinegro. –Como serán realmente las sirenas…-
-Serán como todas las criaturas del mundo…- Respondió relajándose un poco más. –Leyenda… Estamos persiguiendo prácticamente a un mito…-
-Hai!- Dijo alegre el rubio girándose hacia el pelinegro. –Sera realmente interesante si logramos encontrarla…-
-Hmp- Sasuke solo se digno a gruñir ligeramente y bajando su cabeza cerró los ojos intentando descansar.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
Llegaron hasta el centro de la aldea totalmente perdidas, no sabían cómo actuar, que hacer o siquiera a quien buscar, estaban solas y no tenían ni idea de que les prepara aquello.
-Gonbawa!- Sonó la alegre voz de una mujer haciendo brincar a las dos chicas. –No se asusten-
-Gomen- Se disculpo la ojiblanca inclinándose ligeramente. –Demo… Estamos pérdidas-
-Hinata- Regaño la castaña viendo como la mujer las miraba quisquillosamente, como esperando encontrar algún defecto o tal vez mentira en las palabras de la chica.
-Realmente parecen estar perdidas…- Murmuro erguiéndose. –Supongo no tendrán dinero cierto?- Interrogo viendo como las dos chicas asentían confundidas, la mujer solo pudo suspirar y empujando a las dos chicas las hizo entrar a su posada.
-Gonbawa- Sonó una voz masculina causando el sonrojo en las dos chicas y la risa en la mujer. –Eres tu…- Dijo decepcionado el hombre.
-A quien más esperabas?- Dijo irritada la mujer aplicando cierta presión en los kimonos de las chicas. –Las encontré vagando-
-Deben tomar un baño, apestan a mar- Dijo el hombre asustando a las dos chicas. –Deben estar perdidas cierto?- Miro de reojo a la mujer que asintió haciéndolo suspirar.
-Espérenme allá chicas en un momento estoy con ustedes- Dijo la mujer sonriendo y prácticamente empujándolas a la otra habitación.
-Tsunade te das cuenta que volviste a recoger dos bestias cierto?- Dijo el hombre de largo cabello blanco mientras la mujer rubia asentía sonriendo infantilmente.
-Me pregunto si serán cazadoras- Dijo caminando hacia el peliblanco. –Tu qué crees?-
-Que estaremos en la ruina si tu sigues adoptando a cuanta bestia se te ponga adelante- Dijo molesto apoyándose en la mesa. –Y yo que pensé que nos habíamos librado de Naruto-
-El es otra cosa, un chico así no es un peligro para la gente demo…- Dudo la rubia mirando donde debían encontrarse las dos chicas. –Su apariencia es el problema-
-Supongo que tienes razón- Dijo serio el peliblanco. –Demo a él no le importa eso-
-Lo sé- Rio la mujer caminando hacia donde había dejado a las dos chicas. –Crees que son…-
-Iie… Cosas como ellas no saldrían de su hogar…- Corto el peliblanco súbitamente mientras la rubia asentía y salía de la habitación.
"Demo… Ese olor, no puede ser solo por estar horas en el mar… cazando…" Pensó algo confundido el hombre, realmente le preocupaba aquello.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
-Crees que nos descubrió?- Murmuro la castaña alejándose un poco de la puerta, Hinata la observo y avanzo hacia ella algo recelosa.
-No parece un cazador… No creo que haya peligro con ellos- Murmuro la ojiblanca mirando el suelo.
-Tampoco siento peligro demo… Nadie puede saber que somos sirenas…- Dijo algo asustada.
-Que sugieres?-
-Debemos escondernos en esta aldea… Por algún tiempo- Dijo nerviosa sintiendo como se movía la mujer hacia ellas.
-Demo… Cómo?- Interrogo la ojiblanca justo al momento que la rubia entro hacia el pasillo.
-Supongo querrán darse un baño…- Dijo mostrándoles unas toallas. –Ya las llevo…-
-Arigatou…- Murmuro la ojiblanca sonrojándose.
-Podrán pasar la noche aquí si les parece bien…- Volvió a hablar la rubia sorprendiendo a las dos chicas.
-No sería una molestia para ustedes?- Dijo la castaña algo insegura viendo como la rubia negaba y sonreía.
-No se preocupen tanto por eso, yo decidí traerlas- Dijo abriendo una puerta viendo con orgullo como las dos chicas miraban asombradas sus aguas termales, eran prácticamente un lago artificial gigante, y al estar al aire libre era perfecto para ver la luna y las estrellas.
El vapor del agua hacia de aquel lugar un sitio casi mágico toda la orilla del baño eran piedras de diferentes tamaños y formas dándole un aire de orilla de rio, ambas chicas caminaron ensimismadas en aquello que era totalmente nuevo para ellas.
-No se queden mucho tiempo, si es la primera vez que entran a unas aguas termales podrían marearse fácilmente- Dijo cerrando la puerta tras de sí.
-Umiko mira esto- Dijo la ojiblanca al sentirse cómoda luego de horas en aquel aspecto de humana, como pudo se quito el kimono y salto al agua caliente.
-Hinata- Dijo la castaña acercándose a la orilla viendo como una luz violeta salía de la piscina seguida de unas aletas que salpicaban un poco de agua. –No hagas eso- Murmuro soltando también su kimono y entrando al agua pero conservando sus piernas.
-No seas así- Dijo infantilmente sintiendo como el agua caliente relajaba todo su cuerpo. –Es diferente, me alegro haber venido!- Dijo tomando la mano de la castaña.
-Hai demo…- empezó recelosa. –Vuelve a las piernas no sabes cuándo vendrá alguien y se dará cuenta del destello- Dijo nerviosa viendo como la ojiblanca asentía y nuevamente el agua centellaba una luz violeta.
-Ya esta- Dijo algo triste. –Que haremos a partir de ahora?- Interrogo algo preocupada.
-Supongo que pasar algún tiempo mezcladas aquí…- Murmuro sintiendo como alguien abría la puerta de aquel balneario. –No podemos arriesgarnos a volver con esos cazadores buscándonos-
-Lo sé…- Dijo tristemente la ojiblanca hundiéndose creando algunas burbujas con su boca. –Entonces tendremos que ser humanas…- Dijo viendo como la castaña asentía y enfriaba un poco el agua.
-Estaba aturdiéndome ya!- Dijo al ver la mueca que había hecho la ojiblanca. –Nadie se dará cuenta…-
-Solo quien este acostumbrado a esta agua caliente! Deja ya de hacerlo…- Dijo la ojiblanca haciendo reír a la castaña.
-Ya, ya… Lo dejo…- Dijo haciendo que las pequeñas ondulaciones cesaran.
"Ser una humana… Nunca lo había pensado de esa forma" Pensó divertida la ojiblanca apoyándose en el pecho de su amiga buscando tranquilidad.
-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-("v")-.-
Ok! Ok… Espero opiniones! No sé si me salió tan bien como mis otras historias! Pero no es que soy una master en esto de escribir! De verdad espero que le den una oportunidad a este nuevo fic! Así que sin más nada que decir, agradezco a quienes se tomaron el tiempo de leerlo y que si se sienten mal o algo por el estilo con respecto a la historia me lo hagan saber por un review! No sean tímidos que aunque me bajen el autoestima logre hacerla agradable para todos! Matta ne!