Ash y Bonnie estaban armando su campamento, ellos solos, nadie, ni humano ni Pokémon estaban cerca.
Hay una explicación bastante grande para esto, y probablemente ya la esperaban, tal vez no, tal vez sí, depende de su mente.
Ash y Bonnie fueron abandonados por sus amigos, tanto humanos como Pokémon, pero ellos ni siquiera se hubieran enterado de no ser por la nota que dejaron cuando se fueron en medio de la noche.
Ash y Bonnie.
Todos nosotros estamos de acuerdo en que ustedes no son de ayuda para nada, así que decidimos irnos por nuestra cuenta, todos los Pokémon están de acuerdo en esto, rompieron sus Pokebolas y se unieron a nosotros, los veremos en la Liga, si es que llegan.
Serena y Clemont.
La reacción que tuvieron fue instantánea, Bonnie lloro y Ash la consoló lo mejor que pudo mientras se contenida de maldecir a esos desgraciados y cobardes (si, el sabe maldecir) a los cuatro vientos.
Despues de eso Ash y Bonnie continuaron su viaje por su cuenta, aun faltaban dos gimnasios para pasar, así que estarían así por un tiempo.
Pero no todo fue malo, mientras viajaban, el vinculo de Ash y Bonnie se hizo mas fuerte que nunca, tanto que Bonnie comenzó a llamar a Ash hermano, al principio fue un poco incomodo, pero rápidamente se acostumbraron y comenzaron tratarse como hermano y hermana, incluso hicieron actividades como hermanos (cof cof subir árboles, montañas, nadar en el rio cof cof) cabe decir que a Bonnie le encantaba tener un hermano que realmente jugara con ella, y una que potencialmente no se cansara al momento de empezar a correr.
Igualmente, en este momento ya habían terminado de armar su campamento.
-Listo -dijo Ash estirándose un poco-
-Oye hermano ¿Cómo lo harás en el Gimnasio de Ciudad Fluxus? Aun no hemos encontrado un Pokémon para el Gimnasio y necesitas al menos tres -señalo Bonnie-
-el azabache suspiro profundamente- No lo sé, no hemos encontrado algún Pokémon bueno para el Gimnasio, y no creo que un Pokémon raro aparezca de la nada.
De repente se escuchó un grito de lo profundo del bosque, sin embargo, la voz no sonaba muy humana que digamos.
Ambos humanos se levantaron y corrieron hacia el grito, al cruzar la hilera de arboles vieron algo bastante malo.
Había un Kirlia y un Riolu, ambos Shinies, sin embargo, sus colores eran diferentes a los brillantes normales, las "coletas" de Kirlia eran blancas con los típicos cuernos rosados, mientras que su cuerpo era normal, pero sus ojos eran amarillos.
La parte que debería ser azul para Riolu era blanca mientras que la negra amarilla, y su anillo de cuello era naranja.
Pero lo que asusto a los humanos era que Riolu estaba colgando de un acantilado siendo lo único que evitaba la caída era Kirlia.
Antes de que pudieran si quiera dar un paso, el suelo debajo de Kirlia se rompió y ambos cayeron.
- ¡AAAAAAAHHHHH!
Como si estuvieran sincronizados, Ash y Bonnie corrieron y se lanzaron para agarrar a Kirlia y Riolu, Bonnie agarro a Riolu y Ash a Kirlia, ambos hicieron lo posible por hacer que ellos sufrieran el golpe.
De lo que no se daban cuenta, (por tener los ojos cerrados), excepto Riolu y Kirlia, es que sus cuerpos comenzaron a brillar de color amarillo y azul respectivamente, la luz parecía ser mas brillante y ambos Pokémon vieron en absoluto shock como las luces se juntaban y formaban un color verde, y justo antes de que tocaran el suelo, la luz exploto haciendo una onda expansiva y haciendo que los cuatro cayeran delicadamente al suelo, sin daño.
La luz verde viajo por todo el mundo haciendo que todos los Pokémon sintieran lo mismo, y muchos de ellos no pudieron evitar dar un grito de alegría.
- ¡El Príncipe y la Princesa de los Pokémon finalmente han nacido!
Volviendo a la parte de abajo del acantilado, Ash y Bonnie estaban despertando de lo que ellos consideraban era "un dolor de cabeza".
-Ugh mi cabeza… -gruño Ash llevándose una mano a la cabeza para intentar calmar el dolor-
- ¡Joven Príncipe! ¡¿Esta bien? -pregunto una voz femenina sonando preocupada-
-Mas o menos… ¿Y por que me llamas Príncipe? -logro decir despues de un esfuerzo y abrió los ojos para ver a la misma Kirlia de antes- Oh eres tú ¿Estas bien?
- ¡Yo estoy bien Joven Príncipe! ¡Pero debería preocuparse por su estado! -dijo Kirlia mirando preocupada al humano-
-Solo estoy mareado… Espera… No estas usando telepatía… ¡¿Cómo puedo entenderte?! -grito sentándose de golpe y mirando sorprendido a la Kirlia-
-Usted es el Príncipe de los Pokémon ¡Puede entender a todos sin excepción! -exclamo Kirlia-
-Príncipe… ¿De los Pokémon? Debes estar equivocada, no soy un Príncipe -dijo Ash mirando a la Kirlia-
-Tal vez antes, pero ahora si eres un Príncipe, acabas de ser coronado -explico Kirlia-
-… De acuerdo, definitivamente estoy soñando.
-No esta soñando Joven Príncipe, puedo garantizárselo.
Ash estaba a punto de negar eso, otra vez, hasta que su visión se dirigió a su costado.
- ¡Bonnie! -grito y se dirigió a ella rápidamente para ver si estaba bien- ¿Estas bien?
-Ugh -abrió los ojos con dificultad, pero Ash se sorprendió de verlos de color amarillos- Estoy como que me atropellaron ¿Qué paso?
-Siendo francos, no tengo idea -respondió ayudando a Bonnie a sentarse-
- ¡Nosotros sabemos! -dijo una voz de niño joven-
Ambos miraron hacia adelante y vieron al Riolu y la Kirlia parados mirándolos fijamente.
-…Espera ¿Cómo puedo entenderlos? ¿Están usando la telepatía? -pregunto Bonnie sorprendida-
- ¡No, Joven Princesa! ¡Estamos hablando nuestra lengua natal! -respondió Riolu-
-… Hermano ¿Por qué Riolu me llamo Princesa? -pregunto mirando su hermano-
-No lo sé, Kirlia me llamo Príncipe antes -respondió Ash-
- ¡Ustedes son los Príncipes de los Pokémon! ¡Y nosotros estamos destinados a servirlos! -exclamo Riolu dando una reverencia seguido de Kirlia-
-… ¿Qué? -pregunto Bonnie, ella estaba muy confundida ahora-
- ¡Les explicare todo ahora Jóvenes Príncipes! -exclamo Kirlia levantándose-
-Esta bien, por mucho que me guste una explicación, creo que sería mejor que volviéramos al campamento, me gustaría revisar que Bonnie este bien -dijo Ash-
- ¡Claro, Joven Príncipe! -dijo Kirlia dando otra reverencia-
Ash y Bonnie sudaron, y se levantaron para dirigirse a su campamento, seguidos de Kirlia y Riolu.