Harry caminaba por la sala de su casa, esa casa que antiguamente había pertenecido a magos tan importantes y tan buenos ahora poco a poco se derrumbaba, pero no por su decadente construcción, a decir verdad era una de las que tenían mas hechizos de protección de edificios que tenia en todo el pueblo y si se le suman todos los que Harry le había añadido pues ya eran bastantes. No, esa casa se derrumbaba pero era por la tristeza que reinaba en su interior. El único habitante de esa hermosa casa estaba más solo que nunca, no porque le faltaran compañeros de trabajo, aliados o vecinos, sino porque ya no confiaba en nadie y había perdido las esperanzas en creer en el amor, que sentimiento tan entupido. Si no hubiera sido por los estupidos celos de esos Weasley y Granger, ella todavía estaría con el ahí a su lado y se habría evitado tanta muerte. Esos dos estupidos pelirrojos celosos uno por fama y la otra por querer tener su corazón y luego estaba esa chica Granger que antes el mismo presumía de ser la mas inteligente resulto ser una necia y ciega de amor y murió por aquel que amo. Tantas muertes a su espalda. Gabrielle su novia, muerta gracias a la maldición asesina de Ginebra; Ginebra, muerta por Fleur que en un arranque de ira desato sus poderes veelas y la ataco asta desangrarla y destazarla; Ronald, su antiguo mejor amigo, que cegado por los celos se unió al bando oscuro y como mortifago y espía ataco a su propia familia con tal de conseguir gloria y poder; Bill que murió al ser atacado por su propio hermano; Hermione, su mejor amiga y confidente muerta defendiendo a su amor Ronald por la mano de Remus; Ronald muerto por Remus.
Ahora lo que antaño era la Orden del Fénix ya no existía, ahora existían tres frentes de la alianza contra Voldemort, la Orden del Fénix conformada por el resto de la familia Weasley, Ojoloco, Kingsley, Minerva, Mundungus, y otros nuevos Aurores y miembros del ministerio; el ministerio que era la fuerza "legal" contra la lucha de Voldemort pero que actualmente se encontraba tan corrupta como nunca y los rebeldes que eran acusados de sedición, traición a la patria y asesinos que estaban conformados por Remus Lupin, Nymphandora Tonks, Luna Loveggood, Neville Longbottom y otras personas entre las que destacaban algunos inefables, miembros de la misma generacion de alumnos de Howarts de la que pertenecía Harry y algunos extranjeros. Harry simplemente no estaba asociado a ninguno, cuando podía acudía a los enfrentamientos pero no se disponía a la ayuda de nadie, simplemente llegaba, aniquilaba mortifagos y cuando todo se iba tranquilizando simplemente desaparecía.
Ahora un año después de esos acontecimientos se encontraba el rememorando todas sus andanzas con aquellos sus amigos mientras reflexionaba "¿que es lo que hice mal? ¿En donde falle con ellos?" apenas noto como un ser se deslizaba por la puerta, se dirigía hacia donde estaba el en la sala, le había costado mucho encontrarlo pues su casa estaba bajo un hechizo mejorado y personalizado del fidelio. No dejaría que se le escapara esta vez. Ya había tenido dos ocasiones y las dos las había desperdiciado, la primera por el impacto que le dio esa aura y la segunda por su habilidad en el manejo de las armas mágicas que provocaron su retirada.
No lo quería admitir pero el en realidad tenia gran potencial, potencial que todavía no había despertado y que no lo haría mas que en un caso extremo o con alguna "motivación" precisamente para eso estaba ella. Para llevarlo asta su general y el se encargaría de todo. Su misión era llevarlo a donde estaba su amo pero eso no decía que no podría divertirse un rato. Se transformo en su forma natural y ataco con un poderoso rayo de energía roja que provenía de su mano. Decir que se sorprendió cuando el rayo traspaso al sujeto que estaba sentado ahí en ese sillón rojo sin provocarle nada, dándose cuenta que era una ilusión volteó para prevenir un posible ataque pero no vio a nadie y de improviso un hechizo le impacto en la espalda lanzándola asta el otro lado de la sala ella se incorporo para ver que delante de ella se encontraba el sujeto de su misión, fue asta ese momento que vio de nuevo esa aura, aura que no había presentado en los últimos combates, pero ahora volvía a atacar con mas fuerza y su aura comenzaba a crecer y eso había que impedirlo. Sonrió para si misma. Después de todo para una vampiresa como ella seria un buen entrenamiento y asta podría ascender en el clan. Desbloqueo los canales mentales que retenían su magia pero no se espero a que el le mandara un ataque mental directo, debía ser muy estupido para hacer eso pues estaba casi segura que un contra ataque mental proveniente de un vampiro le devastaría. Su sorpresa fue mayor cuando vio que la fuerza que ella usaba para sacarlo de su mente era más de la que había planeado, mucha más. Al final el salio de su mente pero con muchísima facilidad y sin ningún daño aparente mientras que ella ya estaba sudando. Volvió a cerrar su mente lo necesario para que no fluyeran sus pensamientos, solo su magia aunque así estaría limitada al menos tendría el factor sorpresa de su velocidad y tele transporte. Se concentro en desaparecerse para aparecer detrás de el pero se sorprendió todavía mas cuando ni siquiera eso podía hacer. "al parecer ha puesto barreras muy fuertes" "así es, estas en lo correcto Giselle" ella no cabía en su asombro, ese sujeto de ahí, aquel simple humano había entrado en su mente cerrada y con todo y eso no lo había sentido. El solo sonrió. Seria una batalla bastante pareja ella alzo las manos y se dispuso a atacarlo. No podía fallar su existencia pendía de un hilo y el era ese hilo, debía seguir en el mundo al menos para poder cumplir la promesa que había hecho hacia ya tanto tiempo.
