Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, lamentablemente ( O afortunadamente, como lo quieran ver)
Estaba en una fiesta. ¿Por qué demonios estaba en una fiesta!? Rodeado de gente, de ruidos, de olores. Ni siquiera conocía a alguien en ese maldito lugar. Bueno, ubicaba a algunas personas de vista por algunas de sus clases, pero no hablaba con ellos. ¿En que estaba pensando cuando le había parecido una buena idea? Ah, por supuesto. No era en que, si no en quien. Casualmente se había interesado por socializar cuando se había enterado que cierta persona iba a estar allí. Al menos en eso no se había equivocado. Ya lo había visto pasar por entre la gente, acompañado de sus amigos. Y como siempre, él solo había observado desde lejos. Esforzándose en ser invisible. Lo bueno es que, al menos, el lugar era enorme, una casa de dos pisos con multitud de habitaciones donde era fácil pasar desapercibido.
En fin, como ya estaba allí por lo menos debería intentar divertirse un poco. Comenzó a moverse entre la marea de gente, buscando algo que hacer. Tal vez, si la suerte lo acompañaba, incluso podía llegar a conversar con…
Oh. Allí estaba. Sentado en el sillón de la sala, riendo con sus dos amigos de quien sabe qué cosa. Se acercó con disimulo para escuchar la conversación, cuidando de mantenerse fuera de la vista, lo que no le fue demasiado complicado. Tenía años de experiencia después de todo.
- Esta noche parece muy animada. – Dijo un joven de cortos cabellos rubios y ojos azules.
- Es verdad, veo más gente que de costumbre. Debe ser porque el año apenas está comenzando – Respondió otro rubio, con el cabello largo esta vez.
- La mejor fecha es esta. ¡Recién empezamos y no hay preocupaciones! – Agregó el tercer integrante, de pelo verde y grandes músculos.
- Tú nunca tienes preocupaciones, Orga – se burló el segundo y los dos rubios rieron, mientras el otro los miraba molesto – Ya que estamos, tengo una idea.
- ¿De qué tipo?
- Ya que nuestro amigo Sting tiene una reputación que mantener este año, te propongo una apuesta
- ¿Una apuesta?
- Sí, mira… Por esas cosas de la vida me enteré que había venido alguien nuevo a esta fiesta. De esas personas que no suelen verse en eventos sociales.
- ¿Y eso que ver tiene conmigo?
- Bueno, pensé que sería un buen desafío para tu fama de conquistador. Apuesto que no consigues pasar la noche con él - ¿Qué estaba escuchando?
- ¿Oh? ¿Y como es? – preguntó el rubio después de meditarlo un momento.
- Más o menos de tu estatura, cabello negro, estudia algo con computadores. - ¿¡Qué!?
- No recuerdo haber visto alguien así.
- No es una persona de la que uno se acuerde. Además, no recuerdo haberlo visto antes en ninguna de las fiestas – ¿Estaban hablando de él? ¿Haciendo apuestas SOBRE ÉL?
- ¿Pretendes que acepte sin saber quién es? ¿Qué tal si es horrible?
- Bah, no es para tanto. Además, eso lo hace más emocionante, ¿no?
- No confío para nada en ti, Lore. Pero supongo que puedo soportarlo, sea lo que sea.
- ¿Tenemos una apuesta entonces? – Dijo el otro sonriendo de lado.
- ¡Por supuesto! Jamás rechazo un desafío.
¡Se suponía que él no debía ser así! ¿Por qué siempre terminaba interesándose por imbéciles? De lejos parecía agradable. Por supuesto, de lejos todos parecen agradables. Primera vez que lo oía decir más de dos palabras y había descubierto todo lo que necesitaba saber. Estaba tan molesto que ni siquiera se dio cuenta cuando se había alejado y terminado junto a la mesa en la que estaba todo el alcohol que el anfitrión había considerado necesario proveer.
Tomó uno de los vasos que había allí y sin siquiera mirar que contenía, se lo bebió de un sorbo. Por una vez, no le importó el ardor bajando por su garganta. ¿Por qué estaba tan molesto, después de todo? Sí, claro, no era agradable ser el objetivo de una apuesta, pero no era para tanto. ¿Acaso iba a embriagarse para olvidar? Eso no iba con él. Bah. Debería marcharse de una vez. A final de cuentas no lo estaba pasando bien y tampoco había conseguido relajarse. Con una mueca, devolvió la copa a su lugar y dio media vuelva para marcharse. Nunca debería haber venido, menos por una razón tan estúpida. Por una persona tan banal.
- ¿Hey, te vas tan temprano? ¡La fiesta está recién comenzando! – Su camino hacia la puerta fue bloqueado entonces por el mismísimo ocupante de sus pensamientos, con su característica sonrisa. Así que ya lo había encontrado…
- He perdido el interés – respondió, intentando esquivarlo para salir de una vez.
- ¿En serio? Entonces déjame hacerlo interesante para ti otra vez.
Rogue dudó. No quería tener nada que ver con esa apuesta. Pero, por otro lado… ¿Qué importaba, después de todo? Siempre podía decir que había estado ebrio. O también… Oh. Claro. ¿Por qué no se le ocurrió antes?
- De acuerdo
Seguramente el alcohol que había tomado tenía algo que ver, además de su molestia. Dudaba que hubiera decidido seguirle el juego en otras circunstancias. Se apartaron un poco de la mesa, para no ser molestados. Hablaron de cosas triviales por bastante tiempo y se descubrió incluso disfrutando la conversación. Era una lástima que ya hubiera decidido que el rubio era un imbécil. Si no hasta podría haberle caído bien.
No estaba seguro de cómo había pasado, pero de alguna manera terminaron besándose en medio de un pasillo. Tenía un ligero sabor amargo. Durante un momento, casi olvidó su plan maestro. Casi. Cuando llegaron a uno de los dormitorios del segundo piso, su orgullo era lo único que evitaba que perdiera la cabeza, mientras cerraba la puerta con llave.
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH...
No tienen idea lo lejos que está esto de mi zona de confort en cuanto a escritura… Pero la idea llegó y yo… bueno… no me pude resistir (?) Actualizaré eventualmente, espero. Hace años que no escribo un multichapter… En fin, gracias por leer!
Siento que quedó muy flojo todo, pero necesitaba subir este capítulo para tener motivación en continuar :3 El título es un hint, por cierto (?)
Adiós~
