Venganza imperfecta

Epilogo

Regina llego corriendo como su gran bata de seda se lo permitieron, cruzo la gran puerta de madera, en donde hacia una cama vacía. Toco su corazón con su mano, mientras con la otra tocaba la cama, esta se encontraba tibia parecía pronto, se asomó inquietante por el balcón y lo que vio la dejo helada, el amor de su vida estaba recargada en el gran manzano que se encontraba en el patio, con una movida de manos apareció a su lado, parecía dormida pero los labios morados decían que no… Tomo a la rubia en sus brazos, apretándole fuerte hacia ella.

-no me dejes… Emma… mentí… Emma mi amor te amo…

CAPITULO 1 Dulces Sueños.

Una mañana en camino al palacio Regina ordeno detener el carruaje, nunca llamaba la atención nada, pero esta vez lo hizo una joven sirvienta rubia, que había habitado en el palacio desde bebe, la hizo frenarse. Bajo con la elegancia que ella tiene mirando como la rubia, se divertía corriendo con el joven de los establos, Neal…

Que hacen jugando en mis campos. Exclamo molesta Regina, pero al ver la mirada enternecida que le dio la rubia, su semblante bajo, se sintió desarmada, necesitada.

Discúlpeme majestad, fui una tonta, no sabía que estaría aquí y termine mis deberes decidí salir un poco.

No importa. Tosió un poco. Vuelva al castillo me hará falta verle…

2 horas habían pasado desde su llegada. La rubia la sacaba de sus pensamientos, nadie jamás le había regalado una sonrisa así, jamás se había sentido tan…

¿Majestad usted ordeno mi presencia? Dijo la joven rubia

Así es. Emma. Yo necesito una ayudante a partir de ahora en mi instancia en este castillo como en el otro castillo.

Perdone el atrevimiento majestad, pero ¿pero ¿cómo supo mi nombre? Esos detalles se le escaparon a la bella morena

Conozco a todos mis sirvientes, muchacha, alístese, la quiero en 30 minutos en el comedor

Regina se regañó mentalmente por la metida de pata que había cometido en ese momento, camino hacia el comedor donde ya la esperaba la joven sirvienta. Regina se sentó con propiedad mientras una Emma nerviosa servía su comida, Regina no dejo de observar a la joven en ningún momento, estudiando cada detalle de su rostro, cada movimiento, que estaba pasando con la morena, sabía muy bien que no debía ver así al servicio.

Después de una cena tranquila decidió irse a dormir, pero al cerrar sus ojos, el destino o Morfeo le tenían otra jugada.

Sintió la puerta de su habitación abrirse lentamente, el peso de un cuerpo subiendo por su cama la hizo abrir sus ojos de golpe, se llevó una grata sorpresa al ver a la rubia que le regalo una sonrisa y después robo un beso apasionado, Regina estaba acostumbrada a ganar, así que opto por su postura dominante y puso a la rubia bajo ella besándola y llevando sus manos por sus caderas, presionando más su cuerpo al de ella, sintiendo la respiración de la rubia, Emma estaba a punto de decir algo, cuando el ruido de la puerta siendo golpeada la despertó…

Maldita sea todo era un sueño…