Falling in love
Capítulo 1: El inicio de mis problemas.
Lo sabía, sabía desde un principio que aquel rubio no era para mí pero… no podía aceptarlo… por una vez deseaba ser feliz… por primera vez en mi vida deseaba que mi vida no fuera un desastre… deseaba ya no ser tan débil, no ser una deshonra para mi clan, odiada por mi padre y despreciada por mi hermana y primo… aunque Neji-nisan ya me había perdonado casi nada había cambiado entre nosotros, el seguía siendo frio para conmigo y casi no hablábamos, pero el hecho de que ya no quisiera matarme era un progreso.
Mire alrededor, solo lograba ver arboles justo como me gustaba, o al menos en estas ocasiones, me senté en la orilla de un lago y permití que mis lágrimas viajaran por mis mejillas hasta quedar en mi regazo, me tape la cara para evitar que las lágrimas siguieran cayendo pero no funcionaba del todo, me estremecí cuando un fuerte viento me dio de lleno en la espalda, me acomode mejor mi chaqueta y suspire.
—Al final sabía que él no iba a amarme ¿no? —intente convencerme de que estaba ya preparada para aquel dolor en lo más hondo de mi corazón—Kiba-kun me lo dijo—nada de eso ayudaba mucho a mi estado de ánimo, suspire y llore más hipeando de vez en cuando.
Todo mi sufrimiento había empezado en la mañana…
(Flash Back)
Desperté bostezando con una sonrisa, esa mañana por fin iba a pedirle a Naruto-kun una respuesta a mi declaración aunque sabía que esta había sido muy repentina por el ataque de Pain a la aldea deseaba saberlo… lo necesitaba más que nada en aquel momento
Me levante de la cama y me arregle lo mejor que podía… o lo mejor que mi timidez me dejaba, me puse una chaqueta café obscuro con café claro en las mangas, mis pantalones ninja, acomode la banda en su lugar y me peine y acomode el cabello, suspire leve y me lo planche aun que de por si mi cabello era muy lacio, me mire y reí nerviosa, me puse un poco de brillo y me deliñe lo ojos con color café y suspire aún más nerviosa, salí de mi cuarto caminando hacia el comedor, me hice algo sencillo de desayunar, comí algo rápido antes de que alguno de mi familia me viera de aquella forma, desgraciadamente mi padre salió de su despacho y al verme frunció el ceño más de lo que siempre lo traía
—Hinata… me puedes explicar el ¿Por qué de tus fachas? —sabía que estaba enojado aun que ese estado de ánimo era normal estando conmigo
—Y-yo so-solo qu-quería…. — ¿Qué iba a decirle?... ¿Qué quería impresionar aunque sea un poco al hombre dueño de mi corazón?.. O peor aun cuando preguntara quien era ese hombre… ¿Qué le pensaba contestar?... suspire leve—V-vi qu-que…—No sabía con exactitud que decirle y eso solo empeoro las cosas, me envió directo a bañarme de nuevo, cambiarme y no volver a pintarme de esa manera que el definió como ´ridícula´
No tuve de otra más que acatar lo que me acababa de ordenar, camine de regreso a mi habitación haciendo todo lo que me pidió, regrese con mi chaqueta de siempre y el cabello normal, suspire saliendo de la casa queriendo llorar, me aguante las enormes ganas y me encamine a los lugares en los que suponía podía estar Naruto-kun, suspire al no encontrarlo y use el Byakugan, lo encontré en los campos de entrenamiento completamente solo. Desactive el Byakugan y corri a la zona de entrenamiento en la que lo había visto, al llegar quede helada ante la visión que mis ojos me daba -no la vi…- fue lo que a mi mente llego, frente a mi estaba Naruto-kun siendo besado por Sakura-chan… y decía que lo besaba por que este se encontraba contra el suelo aferrándose a su playera ligeramente, me aleje lentamente -lo sabía…- fue lo único que llegaba a pensar, me di la vuelta empezando a correr no deseaba llorar en frente de todas las personas, si algún conocido me veía las preguntas no dejarían de llegarme durante semanas… más si esas personas que me veían eran parte de mi equipo, suspire no queriendo pensar en nada en esos momentos.
—Al final de cuentas nada cambiara…—
(Fin del flash back)
Suspire por enésima vez en la tarde, mire el cielo y deje que mis lágrimas siguieran su curso hasta que pude por fin dejar de llorar, me acosté cerrando los ojos no dándome cuenta a qué hora fue que me quede dormida.
Los días pasaron y desde aquella mañana deje de ir a ese campo de entrenamiento, cada vez que sentía el chackra de Sakura-chan o Naruto-kun me desviaba de mi camino, me había entregado por completo al entrenamiento en un intento de que esas imágenes se fueran con eso… intentando ser más fuerte para intentar ya no depender tanto de mis compañeros shinobi
Aquel día no iba a ser diferente, me levante bañándome y vistiéndome como siempre con la diferencia de que me puse unas pesas en los pies y manos, pesas que le había pedido al amigo de mi primo Lee-kun, el me entrego varias, algunas muy pesadas, y después de eso había gritado algo como "La flor de la juventud" o algo así.
Camine al campo de entrenamiento hasta que un ANBU me intercepto diciéndome que la Godaime deseaba verme con urgencia, de inmediato corrí a la torre Hokage, al estar ya en aquel lugar toque la puerta pidiendo permiso para entrar, recibí un simple "adelante" por parte de la Hokage
— ¿Me mando a llamar Hokage-sama? —dije al entrar, me sorprendí al notar que el equipo de mi primo se encontraba adentro, no solo el si no el 7 y 9, el mío por igual, me extrañe y entre poniéndome a un lado de Kiba-kun y Shino-kun, ellos apenas me dirigieron una mirada y sonreí ligeramente, ellos me regresaron la sonrisa
—Los mande a llamar por una razón… Sunakugare está en problemas y necesita toda la ayuda posible—me sorprendí levemente, recordaba levemente al ahora Kazekage de la arena, lo había visto pocas veces realmente y había visto aún menos a sus dos hermanos
— ¡¿Le paso algo a Gaara?! —su voz me sobresalto y desvié la mirada bajándola también, sentí una mano en la mía y voltee hacia ese lugar, era Kiba-kun, sonreí aún más y me calme un poco, sentí algo frio en mi otra palma y era Shino-kun, eso termino de darme el valor que en aquel momento necesitaba porque al final de cuentas yo n estaba sola en aquel lugar… ahí estaba mis amigos que eran como mis hermanos, les agradecí con la mirada apretando levemente ambas manos sintiendo la fuerza que los dos me daban.
—Naruto… ¡Déjame terminar! —grito la Gondaime aventándole la lapicera que tenía a la mano haciendo que el rubio quedara inconsciente, si no fuera porque había visto aquella escena hace unos días hubiera sentido algo de lastima por él, pero ahora me sentía dolía por mucho que lo supiera desde antes de esa imagen… sabía que él no me amaba pero aun así… yo me confesé a él y el nunca me dio una respuesta y eso era lo que más me lastimaba, que no hubiera tomado en cuenta mis sentimientos.
—Calma Hinata-chan—me susurro Kiba-kun, sonreí leve y mire adelante aferrándome un poco más a sus manos
—Ha habido muchos ataques a la aldea últimamente… han diezmado de a poco a los ninjas de esta aldea y el Kazekage nos ha pedido ayuda por la alianza que tenemos con ellos—dijo determinante la rubia, suspire y asentimos al mismo tiempo, después de esto todos salimos del lugar al haber escuchado que al día siguiente partíamos a primera hora, fui directo a casa para poder preparar todas mis cosas.
Esperaba que no fuera tan larga la misión, no deseaba que alguien aparte de mi equipo se diera cuenta de lo que había pasado con Naruto-kun.
