¡Hola gente!

¿Cómo andan?

Yo de nuevo con otra idea loca xD

Es un Two Shot pero puede transformarse en un Three Shot, todo dependerá de ustedes (si quieren lemmon coff coff xD)

Sin más, ¡lean!

Publicaciones: Mundo SasuSaku.


Era una batalla a todo o nada, a matar o morir, y el siguiente movimiento que iban a realizar bien podía ser el último. No había lugar para errores ni para vacilaciones, debían atacar con todo su potencial para poder triunfar.

–¿Podrás hacerlo?– preguntó el rubio del equipo.

–Claro– afirmó con seguridad un chico de ojos rojos.

–Contamos contigo– hablo el artista, preparándose para su entrada.

–Ten cuidado– dijo la fémina del grupo.

–Repacemos– habló Naruto Uzumaki con rapidez– Sai, Sakura lo distraen– ambos jóvenes asintieron– Yo ataco de frente como el primer factor sorpresa y Sasuke esperas el momento en que haya una apertura, y descuido de él, y le encestas el último golpe.

–Bien– habló con seriedad Uchiha Sasuke.

Y se separaron para ejecutar el plan que marcaría sus destinos: vivir o morir.

Sabían que no debían matar a su oponente, solo herirlo lo suficiente para que no pudiera defenderse ni huir de la justicia y de los castigos que se merecía por los actos atroces que había cometido.

Los cuatro eran conscientes del riesgo del método que iban a utilizar, pero no les quedaba otra alternativa si querían salir victoriosos.

Cuando el enemigo reapareció, Sakura Haruno y Sai utilizaron todas sus habilidades para distraer el poderoso oponente, mientras los otros dos integrantes esperaban su momento.

De golpe, el ojiazul salió de su escondiste para sorprender al enemigo y lanzarle una serie de ataques seguidos para darle la oportunidad al Uchiha que esperaba, ansioso, el momento indicado. Naruto logró desestabilizar al hombre y, entre Sakura y Sai, no le daban tiempo a recuperarse de los ataques, pero este aún así seguía en pie y con muchas fuerzas.

Sasuke observaba atentamente el movimiento de sus tres amigos, tenía que asegurarse de no dañar a ninguno de ellos cuando atacara. Todo dependía de él y cualquier error podía ser fatal.

En un instante, vio la oportunidad que estaba esperando y se lanzó al ataque, sacando su katana.

Y todo paso muy rápido…

Vio como sus amigos se alejaron con rapidez.

Vio como el enemigo ponía cara de confusión y sorpresa.

Y de repente… la cabeza le dolió…

–¡Sasuke!

-/-

–Sasuke, despierta.

–¿Mmmm?– se removió.

–Sasuke– habló melosamente.

Abrió lentamente los ojos e intento ubicar en dónde estaba. ¿Qué había pasado?

–¡La batalla!– casi gritó, levantándose de golpe y mirando velozmente a su alrededor.

Sasuke se quedo helado. Ese, definitivamente, no era un campo de batalla. Era una habitación, una habitación que no era la suya ¿cómo había llegado ahí?

–¿Qué batalla? Amor, estabas soñando– le sonrió con cariño y lo abrazó.

¿Qué hacía con Sakura Haruno abrazándolo? ¿Qué hacían en la misma cama? ¿Y era su imaginación o ninguno de los dos tenía ropa? ¿Y por qué lo había llamado amor? Los colores le subieron a la cara en tiempo récord.

–¿Qué estamos haciendo aquí?– intentó conservar la calma. Tenía que haber una explicación lógica a todo eso.

–Lo preguntas como si nunca hubiésemos estado aquí antes– lo miro extrañada– Creo que la pesadilla te altero– habló preocupada– ¿Quieres que te mime?– le preguntó sensualmente mientras se sentaba sobre él.

¡Madre Santa! ¡Que alguien le ponga ropa a esta mujer!

Con un movimiento rápido, Sasuke se sacó a la pelirosa de encima y se vistió con una rapidez que lo sorprendió hasta a él mismo. Algo, definitivamente, no andaba bien. ¿Qué había pasado con la batalla? ¿Habían ganado? Y si era así, eso aún no explicaba por qué estaba con ella en la misma cama, es decir, ¡ellos no eran nada! ¿O sí?

–Amor, estás pálido ¿te sientes bien?

Sakura se acercó a él y lo abrazó cariñosamente por detrás. El ojinegro se paralizó al instante, no tenía que ser sabio para saber que ella aún no se había vestido. Y una duda le rondaba por la cabeza ¿por qué lo llamaba amor?

–Paz, calma, serenidad…– se repetía mentalmente como una oración. Pensaba que si había un dios o algún mago en alguna parte, ese era el momento para que apareciera e hiciera su magia vistiendo a la Haruno.

–Relájate, amor– le habló en el oído antes de mordérselo.

–¿Por qué me llamas amor?– suspiró la pregunta, un escalofrío lo había recorrido de lleno.

–¿Cómo que por qué? No te hagas el tonto conmigo– le pegó suavemente en el hombro– Sabes que no debes hacerme enojar, Sasuke kun– se le paró en frente y lo miró amenazadoramente– Somos novios hace dos años y medio, ya tendrías que haber aprendido la lección.

Somos novios hace dos años y medio.

Esas simples palabras retumbaron en la cabeza del Uchiha sin poder creerlo ¿cómo había pasado eso? ¿En qué momento y por qué? La cabeza le empezó a dar vueltas, intentando recordar aunque sea un pequeño detalle que le dijera que todo eso era verdad, pero no recordaba nada, absolutamente nada.

–No juegues conmigo, Sakura– habló molesto– ¿Qué pasó con la batalla?

–Ya te dije que fue una pesadilla y no estoy jugando– contestó mientras posaba sus manos en sus caderas– No sé de qué batalla estás hablando.

Y al observar su rostro, obviamente no iba a mirar más abajo, pudo darse cuenta de que la chica no le mentía, pero ¿cómo era posible? ¿Realmente lo había soñado todo? ¿Por qué no recordaba que era novio de Sakura? ¿Cuándo había empezado todo?

–Estas pensando demasiado, Uchiha– lo reprendió y luego le sonrió– Volvamos a la cama, es temprano aún.

La pelirosa lo jaló del brazo para acercarlo a la cama y comenzó a sacarle la ropa que, anteriormente, él se había puesto.

–¿Qué estás haciendo?– preguntó alarmado.

–Desvistiéndote ¿Qué no es obvio?– le sonrió coquetamente– No te hagas el pudoroso ahora, nene. Ambos sabemos que eres todo menos eso de las puertas para adentro.

Los tomates maduros eran rojos, las manzanas maduras eran rojas, la sangre era roja y Sasuke era un nuevo nivel de rojo extremo. En ese momento, no sabía si sentirse halagado o insultado, a gusto o molesto con lo que estaba pasando. ¡Y maldición! ¿Por qué no estaba deteniendo a la Haruno? Su salud mental estaba pendiendo de un hilo muy fino.

–Ya que estamos despiertos… ¿por qué no jugamos un rato?– le ronroneó en el oído.

Y sabe Dios que al escuchar eso, Sasuke Uchiha mandó a la mierda la lógica… y el control.


¿Qué les pareció?

Me gusto bastante como quedo, no puedo pedir más xD

Espero que haya sido de su agrado c:

¡Nos leemos en la segunda parte!

¡Paz, amor y chocolates!