Disclaimer: Nada me pertenece, todo es propiedad de J.K Rowling.
Estas son las consecuencias de una charla demasiado aburrida de la facultad. No tiene ni pies ni cabeza pero debía escribirlo y compartirlo.
§ Enlazando conceptos §
Avancé por los desiertos pasillos de la biblioteca hasta divisar a Malfoy sentado en la mesa más apartada.
-¿Por qué me has hecho venir?- Pregunté mientras me sentaba en frente de él –Ya hemos terminado el trabajo de Historia de la Magia.
Malfoy apartó el libro que estaba leyendo y me miró con una sonrisa burlona -¿En serio? Que despiste …-
Incliné la cabeza intentado entenderle. Él debería ser el que más se alegrara por no tener que pasar más tiempo juntos y así dejar de soportar esa extraña tensión que había entre los dos. Pero sin embargo esta mañana había recibido una nota suya diciéndome que viniera.
Resoplé y apoyé la espalda contra la silla dejando que mi mirada vagara por la biblioteca sin preocuparme por el silencio que manteníamos. Él me había llamado así que, que dijera lo que tuviera que decir cuando quisiera.
-Me aburro, Evans- Le oí decir después de un rato. Alcé una ceja mirándole.
-¿Y qué quieres? ¿Que juguemos a algo?- Dije con ironía.
-Vale, ¿A qué?- Estudié a Malfoy con la mirada. Tenía una pequeña sonrisa en el rostro y no apartaba su vista de mi ni un solo momento.
Suspiré. Yo también me aburría y no podía pasar nada malo por un simple juego ¿Verdad?
-¿Enlazamos conceptos? -Vi como fruncía el ceño y continué- Yo digo algo y tu dices lo primero que se te pase por la cabeza …
-Está bien, empieza- Hizo un pequeño gesto con la mano.
-Vale … Pociones- Dije sin pensar.
-Aburridas-
-Quiddicth-
-Velocidad-
-Coches-
-Muggles- Su voz denotó asco.
-Orgullo-
-Slytherin-
-Ego- Sonreí divertida.
-Perfección-
-Amor- Malfoy se quedó parado durante un segundo.
-Beso-
-Cálido- Él negó con la cabeza.
-Salvaje- Me incliné un poco hacia delante sin apartar la vista de sus ojos.
-Apasionado-
-Cama- Habló lentamente mientras se echaba hacia delante acercándose a mi.
-Mesa- Sus ojos que hasta entonces habían sido piedras frías parecieron plata líquida.
-Tú-
-Nosotros-
-Ahora-
En esas últimas tres palabras habíamos acortado tanto la distancia que nuestras frentes casi se tocaban. Estábamos a punto de besarnos, sólo un centímetro más …
-Disculpa ¿Eres Lily Evans? - Giré rápidamente la cabeza para encontrarme con un gryffindor de primer año al cual fulminé con la mirada.
-Sí, soy yo -El niño me entregó un papel. Lo cogí y alejándome de Malfoy lo leí. La profesora McGonagall quería verme ahora.
Bufé, cogí una pluma y escribí en el reverso. Tras eso me levanté, di una última mirada a un Lucius Malfoy que irradiaba ira, dejé caer el papel sobre la mesa y me fui acompañada del niño.
A las nueve en la Sala de los Menesteres y seguimos enlazando conceptos.
L.E.
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