Disclaimer: Los personajes de este fic no me pertenecen, son propiedad de Tite Kubo, de la serie Bleach.


No pronuncies ese nombre Capitulo 1

La noticia se extendió como la pólvora. Muchos shinigamis corrían de un lado para otro gritándola, repitiéndola una y otra vez.

- ¡El capitán Aizen es un traidor! ¡Si, el capitán Aizen!

- ¡El capitán del quinto escuadrón! ¡Nos ha traicionado!

- ¡Y no solo él! ¡El capitán Tousen y el capitán Ichimaru también!

El capitán Ichimaru. Ichimaru – taicho. La persona en quien él más confiaba. Bajó la cabeza y su propio pelo rubio, que normalmente le tapaba un ojo, le ocultó todavía más su rostro.

- …¡El capitán del tercer escuadrón! ¡Ichimaru!...

"¿Por qué no pueden callarse?" pensó con rabia y apretando los puños, cada vez que lo escuchaba, era como si su corazón se hundiera cada vez un poco más. Un shinigami pasó corriendo por su lado y chocó con él.

- ¡Teniente Kira! ¿Se encuentra usted bien? ¿Sabe ya que el capitan Ichim…?

- ¡Cállate! – cortó Kira. ¿Cómo no iba a saberlo si todos lo estaban gritando cada dos por tres? – No pronuncies ese nombre… - añadió sin levantar la cabeza.

- Teniente…

No prestó más atención al shinigami que le hablaba sino que Kira se sumió en sus propios pensamientos, ¿Por qué a pesar de que la noticia le había sorprendido sentía que una parte de él lo esperaba? ¿Por qué se sentía tan traicionado si sabía lo que pasaba entre el capitán Aizen y Ichimaru – Taicho? ¿Por qué solo él escuchaba su corazón gritar de dolor? ¿Cómo había acabado de esa manera? ¿Cómo había empezado todo? Ah…si… aquel día… la alegría que sintió aquel día todavía la tenía grabada en el corazón, esa, y toda la restante, y quizás fuera por eso que ahora este se retorcía agonizante en su pecho, ahogándose en esa misma felicidad…


Se anudó la cinta de teniente en su brazo izquierdo con fuerza, mirándose en el espejo y sonriendo de orgullo. Acababa de ser ascendido a teniente del tercer escuadrón y ahora iba a presentarse ante el capitán del mismo y su nuevo superior, el capitán Ichimaru Gin. Salió de su nueva habitación y puso rumbo hacia el despacho de su capitán mientras recordaba la primera vez que lo vio, cuando Renji, Hinamori y él habían ido al mundo humano para hacer las prácticas sobre como eliminar Hollows, por supuesto estos eran de mentira, y al final unos cuantos de los verdaderos habían acabado atacándolos. Pero gracias al capitán Aizen y, por aquellos tiempos, teniente Ichimaru, habían conseguido salvarse. A Kira se le había quedado grabado en la mente el momento en que el teniente Ichimaru había empezado a acabar con los Hollows a una velocidad asombrosa, todo sin perder esa sonrisa y esa calma que lo caracterizaban.

- Buff… - suspiró Kira notando como empezaba a temblarle todo el cuerpo

"Vale, si, muy bien, me han ascendido a teniente, pero… ¿realmente lo merezco? Seré bueno en Kido, pero… no soporto luchar… "Y así, pensando en su propia cobardía y en su extrema vergüenza al ir a presentarse, se pasó la puerta del despacho.

- ¡Hay madre que me paso! – exclamó poniéndose todavía más nervioso

Volvió sobre sus pasos, se plantó frente a la puerta del despacho del capitán Ichimaru y se quedó rígido como una estatua sin mover un músculo, y menos todavía, dar algún indicio de querer entrar. "¡Muévete! Deja de ser tan cobarde y entra… solo es el capitán Ichimaru… no te va a comer…" se repetía una y otra vez, con la cabeza baja, para calmar los latidos de su corazón y convencerse a si mismo. Tomó una bocanada de aire, alzó la cabeza con expresión de fingido control, estiró una mano y abrió el shoji de papel.

- ¡Buenos días Ichimaru-taicho soy Izuru Kira, su nuevo teniente! – exclamó con los ojos cerrados y una inclinación.

Esperó a que la voz del capitán le llegara pero esta no lo hizo, así que abrió los ojos y se incorporó, mirando dentro de la habitación. No era mucho más grande que su misma habitación, y estaba iluminada por los rayos del sol que entraban por la ventana abierta, había una pequeña mesa llena de papeles, y algunos de estos estaban tirados por el suelo, creando un ambiente de desorden, los pinceles dejados de cualquier manera por la mesa y el tintero abierto realzaban todavía más el desorden. Kira entró dentro y siguió explorando la habitación, Habían estantes repletos de libros bien colocados, la marca del escuadrón con el numero tres en la pared…

- Oh, ¿Qué haces tu aquí? – preguntó una voz

Kira se giró sobresaltado y lo vio. Frente a él se encontraba su nuevo capitán, Ichimaru Gin, alto, delgado, de piel pálida, cabello corto y de un gris plateado, ojos rasgados… tan rasgados que parecía que nunca los abría, y una expresión de perplejidad. En sus delgadas manos llevaba un taco de papeles.

- ¿Hooola? – preguntó Ichimaru acercándose a Kira - ¿Hay alguien ahí? – preguntó de nuevo moviendo una mano frente al rostro de Kira.

Solo entonces el rubio reaccionó, dio un paso hacia atrás y se inclinó.

- ¡B-buenos días Ichimaru-Taicho!

- Si si buenos días… - respondió Gin - ¿pero quien eres? – volvió a repetir mirándolo con curiosidad

Kira se sonrojó de vergüenza, ¿Cómo era posible que fuera tan patoso? Tanto esfuerzo en intentar planear una presentación formal y que causara buena impresión…. Y todo al traste.

- S-soy Izuru Kira, su n-nuevo teniente – contestó con un ligero temblor y con el sonrojo en las mejillas.

- Ah si… mi nuevo teniente – dijo Gin con aire distraído. Luego sonrió con esa sonrisa que lo caracterizaba – es verdad, llegabas hoy…

Gin caminó hasta la mesa donde estaban los demás papeles y cuando vio como tenía la mesa se la quedó mirando y una sonrisa incómoda le cruzó el rostro, seguido de una risilla. Luego miró el nuevo taco de hojas que llevaba en la mano y sin pensárselo demasiado lo dejó sobre otro montón de papeles que corría el riesgo de desmoronarse en cualquier momento. Kira lo miraba atentamente, sin perder detalle alguno de lo que haría o dejaría de hacer su nuevo capitán.

- Perdona el desorden… - dijo Gin rascándose la cabeza y con aire vergonzoso – y bienvenido teniente Kira.

- ¡G-gracias Ichimaru-taicho! – respondió Kira inclinándose torpemente

- Deja ya las formalidades – se quejó Gin – y… ¿Podrías ayudarme a ordenar estos papeles? Déjalos ahí amontonados, ya los iré mirando…

- Si claro que si – respondió Kira – será un pla…

Kira se quedó mudo cuando se incorporó y miró de nuevo a su capitán, lo único que veía era un azul cielo que lo miraba fijamente, y sin poder evitarlo, sintió que se perdía en ese cielo que correspondía a los ojos de su capitán. Y tan de repente como lo había visto, ese precioso azul desapareció dejando paso a los mismos ojos rasgados y una sonrisa en los labios de Ichimaru

- ¿Y bien? – preguntó este señalando con una mano los montones de papeles y sonriendo

- V-voy… - respondió Izuru con un sonrojo en las mejillas y la felicidad de ser aceptado por su capitán

Mientras Izuru iba hacia Gin para empezar a recoger papeles del suelo, la sonrisa del mayor tomó un aire más sombrío y maquiavélico, cosa que pasó desapercibida para Kira ya que miraba hacia el suelo para que su capitán no viera ese vergonzoso sonrojo en sus mejillas.


A medida que el tiempo pasaba, Izuru Kira admiraba cada vez más a su capitán, y de esa admiración, pasó al enamoramiento. Kira era una persona bastante seria e incluso podía parecer frívolo, pero todo eso cambiaba cuando Ichimaru estaba con él, entonces Kira se volvía más cálido, sonriente y amigable.

Un día, Kira corría por la tercera división en busca de Gin, en sus manos llevaba unos papeles que le había dado Hinamori de parte del capitán Aizen. El corazón del rubio latía apresurado en su pecho ante la emoción de ver de nuevo a su capitán, y un agradable cosquilleo le recorría el cuerpo, sabía donde podría encontrarlo, en la pequeña plantación de árboles de caqui que el mismo Gin plantó años atrás, así que se dirigió allí sin perder más tiempo, y tal y como sospechaba, allí estaba Gin recogiendo algunos caquis y con una sonrisa alegre en su rostro. Izuru se quedó paralizado en el sitio y sin poder apartar la mirada de su capitán, esa sonrisa era muy diferente a la sonrisa que siempre solía mostrar, en ella se podía distinguir una alegría y una sinceridad que prácticamente nunca estaban. El corazón de Izuru se aceleró y el dichoso rubor apareció de nuevo por sus mejillas.

- ¡Izuru!

La voz de su capitán lo sacó de su estado de ensimismamiento y al ver que se acercaba a él, un nerviosismo empezó a recorrerle el cuerpo

- ¿Cómo tu por aquí? – preguntó Gin con su sonrisa habitual, eso le dolió a Kira.

- H-He venido a traerle esto de parte de Aizen-taicho, Ichimaru-taicho – respondió Kira sonrojado

- Oohh… ¿más trabajo? – preguntó Gin haciendo un mohín

Con una mano cogió las hojas, rozando sin querer la mano de Kira, quien se sonrojó al instante.

- Mmmm… ¿Otra vez con este tema? – suspiró – en fin, ya me pondré… - luego, mirando a Kira añadió

- Pero no tarde demasiado… – respondió Izuru con una sonrisa

- Entonces lleva los papeles a mi habitación y luego me pondré a ello

Kira asintió sintiendo que el corazón le latía loco de felicidad.

Horas más tarde, Kira se dirigía al despacho de Ichimaru para ver como iba con el trabajo. A decir verdad, el tercer escuadrón había mejorado su rendimiento de trabajo gracias a la supervisión de Kira. Abrió el shoji y preguntó.

- Ichimaru-taicho ¿Cómo le va?

- Pueeees…Tengo hambre - se quejó Gin apoyando la mejilla en la palma de la mano

- ¿Quiere que vaya a buscar algo de comer? – preguntó Kira servicial

- Si – contestó Gin sonriendo

- Ahora vengo – dijo Kira sonriendo al ver la sonrisa de su capitán

Cerró el shoji y desapareció en busca de algo de comer, como no había mucha gente y el cielo oscuro lo protegía, se permitió el lujo de sonreír para si mismo al pensar en su capitán. Fue hasta la cocina del escuadrón y pidió que le pusieran algo de comida de tal manera que pudiera llevársela. Una vez la tuvo, se apresuró a regresar junto a Gin, seguramente lo estaría esperando con impaciencia para poder comer.

- ¡Ya estoy a…! - Kira se calló al ver a Gin tumbado en el suelo - ¿Ichimaru-taicho?

- Como este no le contestó, Kira dejó la comida en el suelo y se acercó a Gin.

- ¿Ichimaru-taicho? – preguntó casi en un susurro

Lo único que recibió por respuesta fue un pequeño suspiro por parte del capitán. Izuru se lo quedó mirando, Gin parecía dormido, y en su rostro había una expresión de tranquilidad que hizo sonreír tímidamente al rubio. Este, levantó una mano y la acercó a la mejilla de Gin, entonces la inseguridad lo envolvió y empezó a temblar de nerviosismo "¿Qué hago?" pensó, quería acariciar la mejilla de su capitán, ver si era tan cálida y suave como lo eran sus manos, pero por otro lado se moría de vergüenza. Tragó saliva y frunció el entrecejo, entonces estiró un poco más la mano y las yemas de sus dedos tocaron la mejilla de Gin. Izuru se sonrojó a más no poder pero no retiró la mano, sino que la apoyó totalmente en la redonda mejilla del capitán, quien no hizo algún movimiento.

Kira suspiró temblorosamente y comprendió que Gin estaba totalmente dormido, así que reuniendo coraje e intentando dejar de temblar, se inclinó sobre su capitán y luego, procurando ser suave para que Gin no se diera cuenta, cerró los ojos y besó suavemente a su capitán, uniendo sus labios en un beso tierno pero cargado de pasión por parte de Izuru.

- Mmm…

Kira se apartó rápidamente y vio como Gin se removía, para acabar abriendo sus ojos, mostrando el azul cielo que tanto adoraba Kira, segundos después, ese azul volvió a desaparecer.

- Me había dormido – dijo con una sonrisa traviesa – lo siento.

- No… no pasa nada Ichimaru-taicho – contestó Kira sin mirarle.

- Hum…

Cuando Kira miró al frente se encontró a escasos centímetros del rostro de Gin, su olor le llegó aturdiéndolo de mala manera y tenía una vista del cuello y las clavículas que lo puso nervioso, se sobresaltó y se retiró hacía atrás lo más rápido que pudo.

- ¿Qué pasa? – preguntó Gin con sorpresa

- Y-yo I-Ichim-maru- t-taicho… yo… esto…

Entonces se fijo en que una de las manos del mayor estaba sobre la comida, "¡Pero que estupido he sido!" pensó escandalizado "Solamente quería coger la comida y yo me pensaba que me iba a besar"

- ¡L-Lo siento mucho Ichimaru-taicho! – se disculpó Izuru con una exagerada reverencia, después, se levantó corriendo y salió de la habitación de la misma manera

- ¿Eh? – preguntó Gin confundido al verlo salir de esa manera. Después, cambió su expresión por una sonrisa traviesa y se dijo a si mismo - ¿el pequeño se asustó y salió corriendo? Pobrecito…


Al día siguiente, Kira andaba cabizbajo al pensar en lo que había pasado la noche anterior, había sido tan inútil por besar a su capitán mientras este dormía… y luego pensar que iba a devolverle el beso… ¿En que estaría pensando?

- Hombre, al fin te encuentro Izuru

El nombrado se giró y vi como Gin se acercaba a él caminando tranquilamente. Se sonrojó a más no poder y volvió a temblar de nuevo, cuando Gin llegó hasta él, se inclinó y dijo con voz arrepentida.

- Lo siento mucho Ichimaru-taicho

- ¿Eh? ¿Por qué te disculpas? Ayer noche también te disculpaste… hum… cualquiera diría que ayer noche me besaste mientras dormía o algo por el estilo… - dijo con una sonrisa picarona, disfrutando de la incomodidad de Kira.

- N-no hombre no, c-como puede pensar eso Taicho… - se excusó Kira intentando no mirarle.

- Bien, entonces déjame decirte que acabé el informe del capitán Aizen

Kira se obligó a sonreír, la única excusa que podía tener para poder visitar seguidamente a su capitán se acababa de esfumar.

- Ah, pero… - empezó Gin con aire distraído – Ukitake me repartió el otro día unos panfletos sobre el festival de primavera para repartirlos por el escuadrón, ¿Podrías repartirlos por mí?

- Si, claro que si Ichimaru-taicho

- ¿Y como te va con el capitán Ichimaru? – preguntó Hinamori sonriendo dulcemente

- Me va muy bien – respondió Kira sonriendo a su misma vez – es un gran hombre… y…

- No me lo creo – dijo Rangiku con las mejillas sonrojadas a causa del alcohol que llevaba encima – Gin es un descuidado, un desordenado y un perezoso…

- No todo el mundo es como tu Rangiku – apuntó Hitsugaya

- ¡Tonterías capitán! – exclamó esta estrujando al pequeño capitán entre sus pechos.

- ¡Suéltame!

Hinamori y Kira miraban la escena bastante incómodos.

- Pues esta noche el capitán Aizen me parece que ha quedado con el capitán Ichimaru para que le diera el informe que te di…

-¿Esta noche? – preguntó Kira, entonces no tendría oportunidad de ver a Gin esa noche

- Si, esta noche – contestó Hinamori

Kira bajó la cabeza y tras pensárselo unos segundos se levantó.

- ¿Dónde vas? – preguntó Hinamori extrañada

- He…he de preguntarle una cosa a Ichimaru-taicho – se excusó Kira.

- ¡Luego vuelve que tengo que emborracharte! – gritó Rangiku apretando a Hitsugaya contra ella - ¡No te me vas a escapar rubiales!

Izuru le sonrío incomodo y salió corriendo en dirección al tercer escuadrón. "Mejor voy antes, recojo los panfletos y los reparto ya, así, podré verle antes de que se vaya" pensó

Llegó a la habitación de Ichimaru y abrió la puerta, no había nadie dentro "Estará con el capitán Aizen…" pensó ligeramente decepcionado. Suspiró, se acercó a la mesa, los papeles que habían estaban ordenados, y ya no habían esas montañas de documentos por hacer, sonrió mientras sentía que su supervisión con los informes le hacía bien a su capitán.

- ¿Eh? – dijo extrañado

En la mesa había una única hoja que le sonaba, la cogió y cuando empezó a leerla se dio cuenta de lo que era, la última hoja del informe del capitán Aizen. No lo dudó ni un segundo, salió por la puerta corriendo para llegar cuanto antes al quinto escuadrón y entregar la hoja que faltaba, haría lo que fuera para que Ichimaru-taicho no quedara mal por haber perdido una hoja.

Aún con la respiración agitada, llegó al quinto escuadrón prácticamente en un tiempo record, entonces se puso a buscar el despacho del capitán Aizen. Había ido pocas veces, mayormente por que era el capitán Ichimaru quien iba a entregar los documentos, pero Hinamori le había explicado como llegar por si algún día tenía que ir él, así que haciendo memoria, empezó a buscar la habitación de Aizen, hasta que finalmente dio con ella. Sonrió feliz de haber podido encontrar la habitación y se dispuso a picar cuando una voz le llegó desde el interior.

- S-Sosuke…

Kira reconoció de inmediato la voz de su capitán, sin embargo, no era su tono habitual, sino un tono cargado de amor y pasión, un tono que nunca había oído. Alzó una mano y abrió ligeramente el shoji, lo justo para ver lo que pasaba dentro de la habitación. Se arrepintió al instante de haberlo echo, dentro, las manos del capitán Aizen recorrían el pálido cuerpo de su capitán mientras sus labios acariciaban, besaban y lamían el cuello de Ichimaru, a la vez que este lo abrazaba fuertemente contra él y gemía sensualmente.

Abrió unos ojos como platos y la hoja le cayó de la mano, sin embargo no lo notó, como tampoco notó las lágrimas caer por las mejillas ni supo hacía donde corría, solamente notaba su corazón latir apresuradamente, y a cada latido, el dolor que este sentía crecía cada vez más, como si fuera un veneno que se extendía por su cuerpo.