Antes que nada, este fanfic fue inspirado en la primera parte de "Salvando a Sakura" de danielauchiha, después de leer el cap 3, simplemente se me vino a la mente ¿Qué pasaría si…? Y dos días después empecé con el trabajo. Es un one-shot. Así que danielauchiha, gracias por inspirar la historia. Bueno, aquí se los dejo.
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, la historia sí.
Línea temporal: La historia fue hecha antes de que Shippuden saliera, así que no existe Sai, e Itachi sigue siendo "malo". Los personajes tienen 16, Naruto volvió cuando todos cumplían 15.
Insólito
Sangre.
Naruto se movía violentamente a causa del dolor.
Agujas que le atravesaban el cuerpo. Suero conectado. Una máquina que marcaba los latidos, que eran más rápidos de lo normal.
Vendajes manchados de sangre en todo el cuerpo. Un respirador artificial. Respiración agitada.
Un cuerpo de melena azulada que lloraba junto al rubio.
Apretó los puños, desde la entrada a la habitación. Tendría que hacer algo.
o
Árbol tras árbol. Sasuke y Taka seguían su travesía, buscando al causante del desastre en su vida.
Uchiha Itachi
Hacía meses que no escuchaba nada de él. Si esto seguía así, se le escaparía de las manos.
- Sasuke-kun, algo se acerca – Informó Karin mirando hacia atrás.
Llevó su pupila a un extremo de su ojo, empezando a notar la extraña presencia.
Pero… no era tan extraña. Curiosamente le empezaba a resultar familiar.
Se detuvo, y al segundo lo hizo todo el grupo.
El ojinegro miró hacia atrás y escuchó una voz, peligrosamente familiar.
- ¡Uchiha! – Se escuchó una voz a lo lejos.
El ojinegro se propuso a analizar al propietario de la voz.
Cabello rosa, voz molesta. Era tan inusual que apareciera.
- Sakura – Dijo fríamente el Uchiha, empezando a voltearse para seguir con su travesía.
- ¡Uchiha detente! – Demandó ella, su rostro iba tomando forma conforme se acercaba.
El ojinegro paró curioso. ¿Uchiha? ¿Qué pasó con el "Sasuke-kun"? y aún peor. ¿De cuando acá Sakura era tan altanera como para darle órdenes?
Sintió a la muchacha detenerse a una distancia prudente.
- Uchiha… necesito que vuelvas a Konoha – Escuchó decirle.
El Uchiha volteó, sus miradas se cruzaron. Alzó una ceja. ¿Volver a Konoha? Tsk…
- Sakura - hizo una pausa - No sé si te quedó muy claro en el anterior encuentro – Dijo mientras recordaba el encuentro de hacía un año – No volveré a Konoha. – Soltó fríamente.
- No quiero que te quedes en Konoha - Se apresuró a decir - Sólo serán unos minutos - Rogó - Después te puedes irte y no regresar nunca si quieres, no te detendré. – Dijo ella mirándolo intensamente.
Eso era insólito. Si no quería que se quedara entonces ¿para qué quería que volviera a Konoha?
- Hn, no veo una razón para volver. – Dijo él. Cerró los ojos. Se estaba cansando de la insistencia de la chica.
- ¡Naruto está muriendo! – Soltó ella desesperada. El Uchiha abrió los ojos. Ella mantenía un semblante muy triste – Por favor… Sólo serán unos minutos...
Eso sorprendió un poco al Uchiha, pero no lo demostró. Cerró los ojos nuevamente y se volteó.
- Te prometo, que si vuelves, Konoha dejará de intentar traerte de vuelta y no volverás a saber nada de mí. No oirás nada. Desapareceré completamente de tu vida, pero por favor – su voz se quebró – Ve con Naruto. Sálvalo – Dos lágrimas cruzaron sus mejillas y de pronto, la vio caer de rodillas. La vio apretarse el pecho y respirar agitadamente.
Y eso era aun más insólito.
- ¡Ve con Naruto! ¡Sálvalo!… - Pidió ella con voz quebrada - Naruto… - Susurró cayendo contra un tronco y convirtiéndose al instante en humo.
- Kage Bunshin – Susurró el pelinegro.
No podía creer que un simple Kage Bunshin lo haya encontrado ¿Tanto había mejorado?
El Uchiha tuvo un mal presentimiento. Algo extraño tuvo que haber pasado como para que la pelirosa haya tenido que gastar sus fuerzas, a pesar de encontrarse mal en un Kague Bunshin ¿no? Iría a Konoha para asegurarse. No estaba lejos, y no perdía nada.
Además, algo lo llamaba a regresar.
Taka esperaba las órdenes de su líder para continuar el viajer. Por eso, al ver el chico empezó a dar pasos en dirección contraria a la que iban en un principio, se alarmaron.
- ¡Sasuke-kun! – Llamó la pelirroja al notar como su líder los dejaba.
- No interfieran – Fue la seca orden que dejó el Uchiha.
- ¡Pero! – Volvió a gritar la pelirroja, dispuesta a seguir al pelinegro. Pero un brazo la detuvo.
- Déjalo, ha de ser algo importante para que Sasuke vaya. – Le dijo Suigetsu serio, pero después sonrió – Además si vas, sólo serías un estorbo, pelos de zanahoria – Dijo alejándose rápidamente para que la chica no lo golpeara – Lenta – Sonrió burlón, a lo que ella soltó un grito de frustración.
- Siempre igual – Pensó Juggo con cara de aburrido. Habría que esperar a que vuelva el líder.
o
Cayó de rodillas, y empezó a toser sangre. Gastó sus últimas energías. Si todo salía bien, el Uchiha vendría y Tsunade-shishio se encargaría de Naruto.
Naruto dejaría de sufrir, Hinata-chan dejaría de llorar, y ella podría estar en paz.
Volvió a toser.
Mierda, el veneno era rápido.
Las enfermeras aún no la habían descubierto. Se recostó sobre la puerta de su habitación. Si su maestra se enteraba, ella misma se encargaría de dejarla más moribunda de lo que ya estaba.
Si el Uchiha sentía aunque sea compañerismo por Naruto, el vendrá y no lo dejará morir.
Y si las cosas no salían como lo habían planeado, al menos lo intentó.
Naruto, Hinata-chan, al menos lo intenté…
- ¡Frentona! ¿Qué haces en la puerta¡Deberías estar descansando! – Gritó furiosa una rubia que acababa de entrar y empujar a la pelirosa. [Sakura estaba apoyada contra la puerta
- Ino-cerda – Dijo la pelirosa con voz muy suave
- Ven, descansa – Dijo la rubia con voz preocupada, Echándola en la camilla – Me acabo de enterar, tranquila, todo va a estar bien – Sonrió dulcemente
- Gracias, Ino-cerda – Dijo la pelirosa cerrando los ojos
Hacía un par de horas que un grupo Ambu los había traído a Konoha. Naruto y Sakura estaban en un grave estado. Naruto, estaba más grave que Sakura ya que casi logran quitarle el Kiubi con un método más avanzado. Tenía múltiples heridas en todo el cuerpo. Tres fracturas y unas cuantas lesiones. Estaba sufriendo pérdida de sangre y aún peor, había recibido el veneno directamente.
Ella se encontraba en una posición más baja, pero aún así, estaba en un estado grave. Tenía múltiples heridas en el cuerpo que no dejaban de sangrar. Tenía prácticamente el brazo izquierdo destrozado y unas cuantas lesiones. Y a pesar de haberle caído solo un poco de veneno, la muerte le asechaba.
Al llegar a Konoha, en las puertas estaba Hinata. Así fue como se enteró y corrió juntos con ellos al hospital. Ino se encontraba en el hospital y corrió a notificar a la Hokage, que fue quien puso en un estado "estable" a Naruto y a Sakura.
El único problema parecía ser el veneno, ya sabían cual era la cura, pero el punto era su fuente.
Por el momento parecía que Hinata e Ino eran las únicas de su generación enteradas del asunto.
El Uchiha pasó de los vigilantes fácilmente, dirigiéndose al único lugar que tenía en mente el hospital de Konoha.
Entró y paso de largo de la recepcionista. Ignorando sus quejas.
Pero ahora tenía un problema ¿Dónde estaban metidos Sakura y Naruto?
Tal vez no debió haber ignorado a la recepcionista. Ahora tendría que buscar por todas las ventanillas.
Cabello rosa, cabello rubio – Buscaba incansable el pelinegro.
Hasta que calló en algo, si tan grave era la cosa¿No deberían estar en la sala de emergencias?
Dobló sus pies y corrió en dirección contraria.
o
Sakura abrió los ojos.
Podía sentirlo, estaba aquí. Pero Ino no la iba a dejar moverse de esa cama, mucho menos caminar.
La puerta se abrió sorpresivamente dejando ver a uno de los muchos enfermeros del lugar.
- Yamanaka-san, la solicitan un momento, por favor.
Ino miró a la pelirosa.
Sakura comprendió su preocupación y le sonrió.
- Estaré bien, Ino – Prometió ella.
- Sólo será un momento – Le aseguró aún preocupada, antes de cerrar la puerta.
Bingo
Ahora podría salir.
Se sentó al filo de la cama y luego puso los pies en el suelo.
Se mareó.
¿Acaso el solo hecho de estar parada la mareaba? Sus pies flaquearon por un momento y se sostuvo por la camilla del hospital. Cuando paró el mareo y sus pies estuvieron firmes empezó a caminar.
Mierda…
El pie derecho le dolía horrores. Se había doblado el pie en la pelea. Con ayuda de la pared empezó a caminar, con una sola dirección.
El cuarto de Naruto, doblando a la derecha, a cinco puertas más.
o
Llegó al piso de emergencias y lo encontró. El hecho de que Hinata Hyuga estuviera sentada en una de las muchas sillas con la mirada baja era la señal de que estaba cerca.
La peliazul alzó la mirada y lo vio sorprendida.
- Uchiha – Dijo la peliazul sorprendida
Claro, después de todo ¿Qué hacía él en Konoha?
La chica miró instintivamente a la puerta que estaba al frente. Delante de ésta había dos enfermeros.
Se dirigió allí, pero los enfermeros le impidieron el paso.
Molestos, Pensó antes de dejarlos inconcientes.
Abrió la puerta y se encontró con una imagen no muy alentadora de Naruto.
Estaba echado en una de las muchas camillas del hospital, estaba conectado a un respirador artificial, que parecía ser en ese momento su fuente de vida.
Tenía vendas por todo el cuerpo, de la cabeza hasta los pies. Tenía la mano izquierda, el brazo derecho y el pie izquierdo enyesado. No se sorprendería si tuviera costillas rotas.
La venda del estomago estaba roja, prueba de que la herida era muy profunda.
Se escuchaba un vip, de un aparato, que estaba algo acelerado.
Tenía los ojos cerrados con fuerza y sudaba frío y para terminar se movía violentamente.
Al menos eso quería decir que estaba vivo.
Esa imagen de Naruto lo dejo algo aturdido, por no decir un poco choqueado, claro que estaba bien camuflado.
Otra vez el sonido de la puerta abrirse se escuchó en la habitación.
- Uchiha… - Dijo con voz apagada la pelirosa.
El Uchiha se volteó y observó a la pelirosa, ella tampoco se veía en el mejor de los estados.
Su cara se veía demacrada, al igual que Naruto tenía vendas en todo el cuerpo, la venda de la cabeza estaba roja y la del costado derecho de su cintura también. Su brazo izquierdo enyesado y parecía que no podía pararse bien, ya que estaba apoyada en la pared y el pie derecho estaba algo doblado. Además tenía un pequeño rastro de sangre en la boca.
¿Qué leches estuvieron haciendo para que los dos terminaran así?
- Uchiha, por favor… - Dijo la pelirosa mirando al rubio - Salva a Naruto - Dijo antes de que sus ojos empezaran a cristalizarse.
¿Salvarlo? ¿De que hablaba? ¿Cómo podía él salvarlo?
- Salva a Naruto – Volvió a repetir más alto, mientras las lágrimas empezaban a descender por sus mejillas.
El pelinegro solo la miró
- ¡Sálvalo¡Naruto! - Dijo mientras más lágrimas salían de sus ojos – ¡Por favor, sálvalo¡Naruto no puede morir¡Él no¡Él…! – Repentinamente sintió como su corazón estaba siendo oprimido y se le dificultaba respirar. No pudo evitarlo y calló de rodillas. Hinata, que estaba mirando todo detrás de la ojiverde, reaccionó y se sentó a su lado mientras empezaba a pedir ayuda.
- ¡No lo dejes morir! – Gritó antes de empezar a toser sangre. La peliazul se desesperó y empezó a gritar más fuerte.
No sabía porque, pero el empeño con el que mencionaba el nombre del rubio lo empezaba a molestar, y mucho.
¿Acaso Sakura y Naruto…?
- Por favor, sálvalo… - Susurró, buscando alcanzar su mirada. Susurró lo que parecía se un último "Naruto" antes de caer inconsciente.
Sasuke miró a su antiguo compañero y luego miró al chica frente a él. Su dedo índice empezó a moverse impacientemente.
Ok. No había entendido ni mierda. Definitivamente necesitaba a alguien que le explicara qué leches pasaba ahí y qué tenía que ver él en todo eso.
- ¡Sakura! – Se escuchó a la Godaime quien rápidamente llegó al lado de Sakura junto a dos enfermeras más.
Ella lo miró brevemente antes de comenzar a revisar el estado de la pelirosa.
- ¡Frentona! – Se escuchó otro grito femenino que se unió rápidamente al grupo. – ¡Sasuke-kun! – Dijo sorprendida Ino al verlo, sin saber bien qué hacer o decir. De pronto se encrispó y se puso entre él y Sakura. Tsunade se levantó y empezó a dar indicaciones para estabilizar a Sakura.
- Y por favor Ino, asegúrense de que no se vuelva a escapar – Dijo duramente la Godaime.
- ¡Hai! – Respondió el equipo. Ino miró una vez más al Uchiha, antes de centrarse en antender a Sakura. Hinata ayudó a colocar a Sakura en una camilla.
- Uchiha – Llamó la hokage empezando a andar en dirección contraria donde llevaban a Sakura – Acompáñame – Dijo o mas bien demandó.
El ojinegro la siguió en silencio, llegando hasta el despacho de la Hokage. La rubia tomó asiento, mientras él sólo se limitó a estar de pie, esperando la explicación correspondiente.
- Sakura sufrió mucho… desde que decidiste marcharte de la aldea…
Sasuke no pensaba tragarse el cuento nuevamente de que sufrió por culpa suya. Eso lo sabía de ante mano, y no estaba de humor para escucharlo.
- Se volvió mi alumna, al principio era un poco torpe, pero con la práctica, empezó a hacerse más fuerte. ¿Sabías que tenía habilidad natural para moldear el chacra? - Rió. Él la miró inseguro de si de verdad quería que respondiera o no - Pero, a sus catorce años hubo un atentado en la aldea, que justo coincidieron con problemas con la Nube, por lo que nuestros mejores ninjas no se encontraban en casa, me incluyo. - Apretó los labios. Sasuke creyó haber escuchado algo sobre ellos de Orochimaru - No lo vimos venir. Los bándalos abusaron de mucha gente, entre ellos, de Sakura. Ella regresaba de tarde a su casa, y apenas cruzó el portal cuando fue bruscamente golpeada. Los bastardos creían haberla matado – Rió tristemente – pero al darse cuenta que ella tenía aún la suficiente fuerza como para quedar consciente. Fue obligada a ver como mataban a su familia y... - Ella realizó una pausa, buscando no desviarse.
Sasuke contrajo su pupila. Ella ahora tenía un pasado en común con él…
- Fue un duro golpe para la aldea, perdimos mucha gente, especialmente civiles. Afortunadamente dimos caza a cada uno de esos bastardos. Después de eso, Sakura quedó destrozada, tanto como ninja como mujer. Ella se cerró y se dedicó a las misiones. No permitió que se acercaran a ella. Pero, Naruto no, él no se rindió. Él la ha apoyado mucho y le quiere como a un hermano.
El Uchiha aún intentaba asimilar todo lo que la Hokage le decía. ¿En verdad sufrió tanto?
Pero extrañamente al escuchar la palabra hermano, se sintió aliviado.
- Hace unos días, ella y Naruto salieron en una misión clase S. Pero en el trayecto se cruzaron con dos miembros de Akatsuki, entre ellos Uchiha Itachi. No sé los detalles, pero parece que Naruto quedó herido e intentaron extraerle el Kyūbi. De algún modo, lograron salir de la situación y acabar con Uchiha Itachi. El otro miembro escapó.
El Uchiha no pudo evitar que saliera a flote una expresión de sorpresa, pero que rápidamente camufló. ¿Lo había matado? ¿Tan fuerte se habían vuelto? No había tenido noticias de ese acontecimiento.
- Pero Uchiha Itachi estaba preparado. Y al momento de morir un potente veneno fue lanzado contra Sakura, pero Naruto se interpuso. El veneno se absorbe a través de la piel y a pesar del intento de Naruto, Sakura también cayó envenenada. - Hizo una pausa y lo miró firmemente - Veneno que sólo puede ser contrarrestado con sangre de su mismo clan. Sangre Uchiha.
Sangre Uchiha… por eso Sakura se veía tan desesperada.
- El veneno ataca a los órganos vitales y necesitamos preparar un antídoto con tu sangre, Uchiha. Naruto es el que está en mayor riesgo, el fue el que recibió la mayor parte del veneno. Calculamos que tenemos entre seis y ocho horas más y si el Kyūbi se lo permite, quizás trece. Sakura, por otra parte, debía tener al rededor de treinta y dos. – Bajó la cabeza - Pero por su pequeña aventura, se debe haber reducido.
Sakura era una tonta, gastar así sus horas de vidas, je, tratando que él volviera.
- Te cuento esto para que te sensibilices con ella, no creo que ella lo haga alguna vez - Sus manos se movían nerviosas - Es por eso que te pido. Por favor, salva a Sakura y a Naruto – Levantó el rostro, encontrándose en este una gran expresión de dolor – A pesar de todo, no puedo obligarte a nada, te dejaré unos minutos para que decidas.
Se levantó y cruzó la puerta con un solo pensamiento. Si él se negara, ella misma se encargaría de que cooperara, así tuviera que ser a la fuerza. Total, sólo era un poco de sangre. Y una jeringa lo soluciona todo.
El Uchiha se quedó solo en la habitación. Sus pensamientos eran confusos, pero de algo estaba seguro.
Al rato de salir, Tsunade sintió como la puerta se volvió a abrir y el pelinegro salió con expresión decidida.
- Lo haré – La hokage sonrió y lo llevó hasta su consultorio.
o
El Uchiha estaba saliendo del hospital. Hacía unos minutos que le habían informado que el antídoto habían funcionado en ambos y Sakura parecía haber despertado hacía poco.
Se sentía un poco mareado, le habían quitado mucha sangre, tanta que tuvo que quedarse a descansar más de lo que tenía planeado. Pero ya se sentía mejor.
Sin más se dirigió hacia el camino que dirigía a la salida del hospital, hasta que algo lo hizo detenerse.
- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar descansando? – Preguntó serio, sin realmente pensar en lo que acababa de decir.
Sakura se encontraba graciosamente apoyada en sus muletas en una de las paredes del hospital, con un brazo enyesado y el pie derecho vendado. Ella rió al notar su desliz.
- Uchiha, cumpliste con tu parte, y ahora he de cumplir la mía – Empezó ella mirándolo agradecida – De ahora en adelante, dejaré de buscarte. No volverás a saber nada de mí. No oirás nada. Desapareceré completamente de tu vida – Dijo recitando la promesa que le hizo anteriormente.
El pelinegro se volteó y emprendió la caminata hacia la salida.
- Gracias
Él sólo siguió su camino.
- Tal parece que los lazos con Konoha no están completamente rotos – Dejó salir – Sasuke – "kun" Pensó
- Hn, molesta – Respondió con una media sonrisa, a continuación empezó a correr por los árboles desapareciendo de la vista de la pelirosa.
La pelirosa estaba un poco sorprendida. ¿La había escuchado? No importaba. Miró al horizonte y sonrió.
- Hasta luego Sasuke-kun - Pensó la pelirosa antes de volver a entrar en el hospital.
El Uchiha cruzó la puerta de Konoha.
Al menos le dijo Sasuke y no Uchiha.
Empezó a recordar sus metas.
- Matar a Itachi (check): Listo
- Restaurar el clan (- - -)
Restaurar el clan, Hn. Tenía a alguien en mente, pero primero debía encargarse de que rompiera su promesa.
Tal vez regresaría en uno o un par de meses.
Y es que él era así, tan insólito.
Bueno, eso era todo, gracias por llegar hasta aquí y haber leído mi historia!
