Derechos: Trama y otros detalles son míos, por lo que me reservo su uso. Lo demás, ya saben de quién es.

El presente texto participa en miniprueba de abril para la IV edición de "El Torneo de los Tres Magos", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Personaje correspondiente: Cedric Diggory.


Deja la tensión atrás.

Si hubiera escuchado «¡suerte en la tercera prueba!» una vez más, Cedric podría haber cometido una barbaridad.

Por lo general, el muchacho tenía bastante paciencia, pero los nervios acababan con ella fácilmente. Así, en vísperas de la última prueba del Torneo de los Tres Magos, lo que más deseaba era olvidarse de ésta, al menos por unos días. Increíblemente, el consejo que mejor le sentó fue el de Cho, hecho con toda naturalidad.

—Tómate las vacaciones de Semana Santa —dijo ella.

Sin pensarlo mucho más, escribió a casa y anunció que iría. Sus padres se sorprendieron, pero lo recibieron con gusto en casa, a donde llegó mediante Aparición, sin más equipaje que las ganas de estar tranquilo para pensar con claridad.

Era una suerte que su casa quedara cerca de la costa. Pasaba algunas horas con su madre y por las noches, leía un poco en el salón, acompañado de su padre, pero la mayor parte del tiempo se iba a la playa. A veces nadaba, otras se sentaba en un sitio con sombra y leía… Lo que le importaba era tener el imponente mar delante, para que de vez en cuando, pudiera quedarse mirando el oleaje.

—¿Qué tanto haces solo en la playa, Ced? ¿No has ido a ver a tus amigos?

La pregunta vino de su madre en el desayuno de su penúltimo día en casa. Al principio, se sorprendió de que su madre supiera qué hacía; sin embargo, no le molestó.

—Casi todos se quedaron en el colegio, por los ÉXTASIS —explicó, terminándose los huevos revueltos—, y si fueron a casa, están pensando en cualquier cosa que no sean los ÉXTASIS.

—Oh, comprendo —la señora Diggory hizo un gesto afirmativo de cabeza, antes de posar dos tazas de café en la mesa y sentarse delante de él—. Temes que sigan deseándote suerte o que desquiten tus nervios contigo, porque estás exento de los exámenes.

Cedric, en esa ocasión, se quedó pasmado mirando a su madre.

—Te conozco, Ced. No fue difícil imaginarlo. No te preocupes, en el verano puedes invitarlos a pasar unos días aquí. Todo estará más tranquilo entonces.

La sonrisa de Cedric demostró qué tan aliviado se sentía.

—Gracias, mamá. Sí, los invitaré.

El muchacho sabía que tenía una suerte enorme, con una madre tan comprensiva.

—&—

Bienvenidos sean a la miniprueba de abril. Espero que les gustara el texto.

El tema de esta ocasión eran las vacaciones de Semana Santa de los campeones y lógico, debía escribir sobre Cedric. No sé por qué, pero de pronto tuve la idea de que el muchacho se llevaba bien con su madre, además de que con ella podría hablar de una manera diferente a como lo hacía con Amos, así que ¡tres hurras por la señora Diggory! Lo malo es que gracias al canon, cada vez que escribo a Cedric recuerdo lo que le pasó y pienso en todo lo que ya no pudo vivir, como lo último que piensa en este fic. Espero no deprimir a nadie por ello.

Cuídense mucho y nos leemos en el siguiente mes. ¡Arriba Hogwarts!