Autora:Vicious Lullaby

Titulo: Walk On

Rating: PG-13

Traductora: Meng Die

Tema: # 25 'voluntad de vivir'

Summary: "Tomé mi espada, caminé, y asesiné." Comienzos.


Lo primero que recuerdo es sangre, entrañas y vísceras, todo estaba sobre mí y no podía moverme, creo que desperté gritando.

Gritando porqué, todavía no lo sé. Alguien que me rescatara, alguien que limpiara todo eso, alguien que me levantara y me demostrara que no era el único aquí.

Grité, y grité.

Hasta finalmente comprenderlo, nadie vendría, e iba a levantarme yo mismo o morir.

Me puse de pie.

Eventualmente, caminé.

Seguí caminando, hasta encontrar una espada.

Y entonces comencé a entender.

Nadie había venido cuando grité. Nadie vino a ayudarme o siquiera a sacarme de mi miseria. Y alguien debería haberme hecho eso en primer lugar.

Si esto era la "humanidad", era horrorosa, estaba por debajo de mí, y decidí no tener nada que ver con ella.

Tomé mi espada, caminé, y asesiné.

Después, por primera vez, hubo un hombre a quien no pude matar. Terminamos en punto muerto, las armas empalmadas y la sangre fluyendo. Él me sonrió abiertamente, los dientes manchados con rojo, pero parecía no preocuparle.

"Pienso que sería una pena matar a alguien tan hábil como tú. Además, al parecer no puedo. Entonces, ¿por qué simplemente no vienes conmigo?"

Lo hice, porque él estaba allí y lo ofreció, y yo no quería estar solo.

Nosotros aprendimos a confiar el uno en el otro, lenta y laboriosamente, pero lo hicimos. Entrenábamos y nos vendábamos las heridas, nos hicimos más fuertes, y de algún modo supimos que nos teníamos el uno al otro. Y cuando las pesadillas venían, lo veía dormir a mí lado y lentamente mis miedos se calmaban.

Él era Ikkaku. Yo era Yumichika. Con el tiempo, las pesadillas desaparecieron, y lo único que perturbó mi sueño era su respiración contra mi cuello.

Una vez le dije que el mundo era feo, se rió, y me dijo que era más hermoso cuando estaba marchitándose.

Nos consagramos a esta causa.

Yo me consagré a él.

Caminábamos hacia adelante, detrás de nosotros había sangre, y quizá en alguna parte al frente, habría belleza.

Todavía no la hemos encontrado, pero él todavía está aquí, todavía camina conmigo.

Y supongo que esa belleza sería vana si únicamente pudieras verla solo.