Hola! Rana aquí.
Esta es una historia que estuvo en mi cabeza por un tiempo y por fin agarré algo de valor para empezar a escribirla. Es la primera vez que escribo un fanfic asi que espero que esto que esta empezando sea de su agrado :). Sin más los dejo con la historia y espero que me escriban para saber si les gusto y seguir publicando...o que me detenga y le haga un favor al mundo u.u
:)
Disclaimer: Love Live no me pertenece.
- Capítulo 1 –
Era una mañana cualquiera en Otonokizaka, el cielo de un color azul intenso recibía un nuevo día en la ciudad y una pequeña brisa hacía que la naciente mañana fuera más llevadera para los estudiantes quienes poco a poco iban llegando aletargados a las puertas de la academia, todo transcurría tranquilamente.
Las musas, como siempre, se encontraban en la azotea de la escuela entrenando los pasos de baile para su siguiente concierto. La sesión iba de maravilla...si no fuera por cierta pelinegra quien al parecer estaba en cualquier otro lugar de la galaxia menos en la práctica. La chica de ojos rubíes había estado confundiendo los pasos de baile dando saltos y vueltas donde no correspondía, causando varios tropezones en las demás chicas sin darse cuenta de aquello.
- Nico!- Le llamaba la atención una rubia - Nico-chan cuidado! Maki-chan cuidado!
- Nico-nyaan cuidado con …!
Era tarde para advertencias.
La pelinegra, en un mal salto, había chocado contra cierta pelirroja quien por reflejo solo la cogió de los brazos antes de caer estrepitosamente.
La escena que todas las musas observaban era a una pequeña Nico siendo aplastada por la chica de ojos amatistas. Ambas se hallaban en una situación comprometedora, Maki se encontraba con las manos a los costados de los hombros de la pelinegra, mientras que una de sus piernas estaba entre las de Nico. Con dificultad, la pelirroja logró levantarse un poco y fijó su mirada en la otra chica, la cual estaba con el ceño fruncido y poco a poco abría sus ojos, cruzándolos con los suyos.
Era como si el tiempo se hubiera detenido.
Inmediatamente la morena sintió como toda su cara comenzaba a arder y como su corazón empezaba a latir desesperadamente. Todo lo que había pasado esa mañana, minutos antes de iniciar el entrenamiento, volvió a su mente.
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Recordó que, como siempre, había llegado a las prácticas minutos antes de que comenzaran. Eso le agradaba mucho ya que, siendo la idol número uno que era, debía demostrar con el ejemplo cuan en serio se deben tomar los entrenamientos. Sin embargo, esa mañana al abrir la puerta se dio con la sorpresa de que nada más y nada menos Nishikino Maki se le había adelantado.
"Tsk!, de todas con las que me podía encontrar tenía que ser precisamente la señorita perfecta" refunfuñó internamente.
En realidad, no era que detestara Maki, sino que la pelirroja y ella no eran las que mejor se llevaran del grupo. Siempre discutían, ella había sentido que la menor se comportaba diferente con ella y eso no la hacía precisamente feliz, al contrario, le molestaba. Además, llegar temprano era cosa suya y el hecho de que Maki-chan estuviera antes solo significaba una cosa.
Su puesto de mejor idol del mundo estaba en peligro.
"Rival" pensó mientras la había observado con desconfianza.
Recordó que habían empezado a discutir porque ella había comenzado a fastidiarla para ver si así descubría las verdaderas intenciones de la pianista. Además... ver las reacciones de su kouhai molesta siempre le hacía gracia.
Recordó que la ojipúrpura le dijo que tenía un motivo para estar a esas horas.
Recordó cómo Maki había empezado a acercarse...demasiado.
Recordó que, de pronto, el ambiente había cambiado y ya no había más palabras.
Poco a poco su respiración se hizo más pesada...solo se miraban directamente a los ojos.
Cada vez más cerca...
Justo como ahora.
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Recordó como Honoka y las demás habían llegado a la práctica estrepitosamente.
"Todas están aquí"
De pronto entró en cuenta de que estaban siendo observadas.
Fue como si le hubiera caído un balde de agua fría. Su mente regresó a la realidad de golpe. Se dio cuenta de la posición en la que estaban y su corazón amenazó con detenerse. De nuevo.
En un ataque de pánico, empujó a la menor y se paró rápidamente.
- Rayos Maki! Deberías tener más cuidado!
- QUEEÉ?! HAS SIDO TÚ LA QUE ME HA CHOCADO, IDIOTA!
- CÓMO ME LLAMASTE?! RETIRA LO QUE HAS DICHO!
- Ya chicas, cálmense!- intervenía una preocupada Eli - Nico, eres tú la que debería disculparse con Maki y tener más cuidado, has estado muy despistada durante toda la última hora y tú no eres así. Está todo bien?
- Eli-chan tiene razón Nico. No podemos permitirnos perder preciadas horas de práctica cuando se acerca una presentación. Debemos dar un buen espectáculo a nuestros fans.
- Vamos Umi-chan… no seas tan estricta, estoy segura de que Nico tiene una buena razón de su comportamiento - trataba de calmar Kotori a la pelaliazul mientras ponía una mano sobre el hombro de ésta, causando un pequeño rubor en las mejillas de la arquera, el cual pasó desapercibido por el resto del grupo.
- Nico-chan, te encuentras bien? te sientes enferma? - Honoka se acercaba saltando rápidamente y amenazaba con juntar su frente con la de Nico.
- Ueh?! - La morena se sobresaltó ante la abrupta cercanía de la líder - Ah, s-sí! N-no me pasa nada, no se preocupen - decía retrocediendo un paso – ya saben! hasta las mejores idols tienen días en que se equivocan! Extraño no? Hahaha hahaha - decía mientras colocaba una mano cerca de su boca y reía nerviosamente.
Nico trató a toda costa de no voltear y volver a ver a la pelirroja, sabía que la del error había sido ella y había hecho mal en culpar a la menor. Se sentía mal y encima sentía una molestia en el estómago, como si estuviera revuelto todo ahí dentro, aunque no sabía exactamente el por qué.
No pudo evitarlo.
Invadida por la culpa la busco con la mirada disimuladamente y cuando la vio, su corazón dio un salto. De nuevo sentía como su estómago se removía y sus manos empezaban a sudar...y el hecho de que todas la miraran era aún peor.
Era seguro que sus compañeras no estaban convencidas con su respuesta, lo sabía perfectamente, pero no se le ocurría otra cosa que decir. Entonces, en un ligero momento de distracción, mientras notó como sus amigas cruzaban miradas entre ellas, decidió huir y evitar más preguntas.
En un abrir y cerrar de ojos la pelinegra se echó a correr lo más rápido que pudo, dejando desconcertado al resto del equipo.
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"Uuugh, ahora sí que la he liado!" se decía para sí mientras corría.
Nico estaba consciente de lo que había hecho, sabía que su huida no duraría mucho ya que luego en el salón de clase cierta chica de cabello púrpura se encargaría de traer el tema de nuevo a colación y no pararía hasta encontrar una respuesta que le satisfaga. La pelinegra sabía que su amiga pechugona usaría su washi washi max para sacarle toda la información posible y eso le ponía los pelos de punta, no solo porque no quería hablar del tema sino porque tampoco sabría que decir sobre aquello.
" Tsk!, todo esto es culpa de esa pelirroja adicta a los tomates!" Que rayos le pasó en la mañana? Por qué no podía sacar la escena de su mente?
Después de pensarlo un rato, la ojicarmín decidió por saltarse clases y escabullirse en el salón de música mientras las primeras horas de clase transcurrían.
"Es un plan perfecto, nadie sospechará que estoy aquí. Las chicas pensarán que estoy en la enfermería o en el salón del club, incluso si me buscan en la azotea no me encontrarán! Jajaja, que inteligente eres Nico! Claro, no se debía esperar menos de una gran idol como tú!" reía pícaramente mientras abría con sigilo la puerta y entraba lentamente dando la espalda al salón verificando si había alguien en el corredor que pudiera verla.
- Ara araa
Nico se quedó helada.
- Así que la gran idol Nico-ni olvidó que nuestra primera clase de hoy era música!
- Ya Nozomi, déjala tranquila. Parece que ha tenido una mañana complicada.
La pelinegra, quien en su interior maldecía su falta de memoria por haber olvidado su horario, trataba de mantener la calma y parecer lo más casual posible.
- Hmph! Claro que no lo he olvidado, por eso estoy aquí no crees?
- Ooh, discúlpame Nicocchi, por un momento pensé que tratabas de escabullirte sin ser vista, pero deben ser cosas mías...después de todo los alumnos entran de esa forma tan sigilosa al salón de clases - la chica de ojos turquesa sonreía triunfante ante la reacción que causaban sus palabras en Nico.
- Tuuuú...- empezaba decir de mala gana la morena, pero en ese instante entró el profesor le ordenó tomar asiento de una vez y empezó a dictar la clase.
Por otro lado, en el salón de primer año, Nishikino Maki se encontraba absorta en sus pensamientos.
" En que estaba pensando en pedir ayuda a esa enana? " se decía mientras soltaba un leve suspiro.
Los sucesos de esa mañana la habían dejado desconcertada. No estaba segura del porqué de su comportamiento con la pelinegra, solo que, cuando la mayor empezó a burlarse ella no pudo contenerse y perdió la calma. No entendía como la chica de ojos rubíes siempre sacaba ese lado de ella que siempre mantenía bajo control...ese lado que se derrumbaba cuando estaba cerca de la morena.
Por un momento trató de dejar su orgullo a un lado, ser paciente y no dejar que la vergüenza le gane… intentó explicar a la mayor que ella tenía un motivo para venir temprano. Con toda su fuerza de voluntad trató de hablar tranquilamente…
- Y-yo... - decía mientras miraba a un lado y jugaba con un mechón de su cabello...
- Ooh! Ya entiendo! Viniste a ver a la gran y maravillosa Nico!
- S-sí !...Y-yo vine p-por-porque... – trató de seguir explicándose ignorando lo último que dijo la mayor.
- Aaah! Maki-chan, acaso vienes a decirme que eres mi fan número uno?
- QUÉ?!
- Oh vamos! No seas tímida, yo sé que quieres ser una gran idol como yo y por eso me admiras en secreto Maki-chan, pero no te preocupes yo...-
Eso fue todo, la pelirroja ya no pudo aguantar más las burlas de la morena.
Simplemente dio un paso más para encararla directamente.
Mala idea.
La mayor se había sorprendido por el inesperado avance y se quedó callada al instante.
Maki en cambio tardó en reaccionar un segundo más, ya había dado el segundo paso cuando notó que la distancia entre ellas se había reducido drásticamente.
Nico se encontraba en su mismo lugar, su cuerpo ligeramente inclinado hacia atrás mientras que el de ella estaba muy cerca e inclinada hacia adelante.
Se quedó congelada al instante.
No sabía cómo justificar su abrupta cercanía, las palabras no se formaban en su mente. Nerviosa, bajó la mirada y se cruzó con los ojos de una sonrojada pelinegra.
Su corazón se disparó al instante.
La menor no se había dado cuenta en que momento había tomado a la mayor por los hombros, lo único de lo que era consciente era de la mirada tan hipnotizante de Nico.
Poco a poco, sin reparar en lo que hacía, se fue acercado cada vez más a la mayor.
Sus rostros estaban a pocos centímetros de distancia.
De pronto, la puerta sonó estrepitosamente y Honoka entró saltando alegremente junto a las dos chicas de segundo año.
Ambas se separaron al instante. Maki inmediatamente se apoyó contra las rejas, empezó a jugar con un mechón de su rojizo cabello y desvió la mirada hacia el lado opuesto. Mientras tanto Nico solo atinó a sentarse y empezar a estirar.
- Honoka! Por favor ve más despacio, podrías tener un accidente! – regañaba Umi a la castaña.
- Ohhh! Maki-chan, Nico-chan! Buen día! - Honoka saludaba alegremente ignorando a la peliazul la cual solo suspiró resignada.
- B-b-buen día!- Habían respondido al mismo tiempo.
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Luego de eso no se volvieron a dirigir la palabra...hasta que la mayor tropezó con ella.
"Aaargh, tonta Nico-chan!" Por qué la había tratado de esa manera?
Ciertamente fue gracias a que la pelinegra la empujó de su encima que Maki pudo concentrarse de nuevo, porque ésta, en el momento en que se dio cuenta de su posición, se había quedado en shock y su cerebro no reaccionaba.
"Igual, no había necesidad de ser tan agresiva" pensó molesta mientras veía a unas estudiantes correr por el campo deportivo.
Recordó que, después de eso y dolida por el trato recibido, había apretado los puños y desvió la mirada hacia el piso mientras las demás cuestionaban a su senpai. Sin embargo, esto no duró mucho ya que, por un momento, sintió que alguien la observaba.
Con curiosidad, levantó la cabeza y se topó con una intensa mirada proveniente de unos ojos tan brillantes como rubíes.
Nico-chan la observaba…y su cara estaba...sonrojada?
La pelinegra se dio cuenta de que Maki había notado que la estaba mirando y se tensó inmediatamente, parpadeó un par de veces y, para sorpresa de la pelirroja, se echó a correr.
Luego de eso, y para su buena fortuna, las demás dieron por terminada práctica y cada una se fue retirando a sus respectivos salones.
Maki ni siquiera estaba segura de por qué le preocupaba la manera en que Nico había huido. Solo sabía que le preocupaba...y que no podía dejar de pensar en ella.
"Ugh, esto es tan molesto" pensaba mientras apretaba su lápiz.
- En serio...en qué demonios estaba pensando…? - susurraba y soltaba un profundo suspiro mientras trataba de volver su atención a las palabras del profesor.
No pudo concentrarse en todo el día.
Asi acaba el primer capítulo, espero que les haya gustado...estuve escribiendo desde mi celular y traté de corregir todos los errores ortográficos posibles pero si me faltó una tilde o por ahí encuentran una palabra rara desde ya me disculpo u.u
Adios! :)