Bueno lector s éste es mi segundo fic, espero que lo disfruten, tengo un comienzo un poco lento pero intentaré avanzar lo más pronto posible como el tiempo me deje :) por favor hagan reviews, me encanta saber qué opinan las ocurrencias de mi cerebro, espero que lo disfruten y bueno vamos con el clásico y obligatorio:
Ninguno de los personajes que aparecen en esta historia así como las menciones con respecto a otra serie y/o referencias musicales me perteneces y no pretendo lucrar con ninguno de ellos.
Disfruten :D
Llegadas
Al fin el vuelo había terminado y no podía evitar sentirse nerviosa al visitar el lugar donde ahora viviría… Después del bullicio de Nueva York, Boston parecía ser una opción agradable, sin embargo no podía evitar sentir nostalgia al pensar que no vería tan seguido a su madre... Si es que dos veces al año pueden ser llamadas "seguido", NY era una de las ciudades que albergaba con mayor frecuencia las exposiciones de Constance Isles y ella casi nunca visitaba Boston, aun así Maura Isles sabía que ésta era una buena opción.
Elegante como de costumbre caminaba a la salida del aeropuerto con su equipaje de mano y buscó al chofer que sostenía su nombre en un cartel, cuando pudo encontrarlo se dirigieron al nuevo hogar de la mujer. Después de admirarse conociendo de paso la ciudad y posterior a treinta minutos al fin llegaron a su destino, cuando bajó Maura pudo observar su automóvil estacionado al frente y al entrar a casa se alegró de ver su equipaje colocado perfectamente en la sala, afortunadamente y por consejo de su padre, había hecho que enviaran sus cosas un par de días antes a su arribo, bueno cuando hay dinero cualquier cosa parece fácil… cualquier cosa excepto la soledad en la que se encontraba su ¿hogar?
Intentó sacar esos pensamientos de su cabeza y comenzó a desempacar, aún tenía cerca de una semana libre antes de comenzar en su nuevo puesto en la comisaría de Boston.
Después de pasar toda la tarde acomodando las cosas en los diversos espacios de su casa, Maura decidió tomar un descanso, después de recibir la comida china que había ordenado minutos atrás se acercó a la barra de la cocina con su alimento, una botella de vino y su computadora portátil, necesitaba conocer las principales rutas para llegar a su nuevo empleo y los alrededores, sólo había estado un par de veces en Boston y eso había sido años atrás, no es que no confiara en su sentido de ubicación y su memoria, esto era sólo para reforzar.
Un par de horas más tarde y después de haber examinado las rutas en su ordenador, decidió que lo mejor sería descansar del viaje y quizá mañana terminar de instalarse, así fue como la médico cerró su portátil y se enfundó en una bella pijama de seda dorada para dejarse arrullar por los brazos de Morfeo.
