Bueno, bueno, bueno, pues aquí está el primer track de este nuevo fic que acabo de comenzar titulado "Mon amant le vampire". La idea surgió ayer por la tarde tras decidir finalmente cuál iba a ser mi disfraz para el próximo carnaval, me disfrazaré de vampiresa victoriana (me encantan la Francia y la Inglaterra victorianas), para que os guiéis un poco con ese periódo tomad como referencia la película "Entrevista con el vampiro" (que nombro en este capítulo)... Y bueno, es que me resultó muy atractivo ver a Yuki convertido en una especie de Lestat jejejejeje Ya veréis más adelante lo que tendrá que hacer Shûichi para ayudar a Yuki con su inspiración para la nueva novela muajajajajajaja ñac ñac (soy muy mala jejejejeje).

Y sin más preámbulos os deseo que disfrutéis con el fic y que dejéis muchos reviews (aunque este primer capítulo sea algo escueto) Arigatou y sayonara!

.:Adriana Umbraslev:.


.:Track 1:.

Otra vez esta maldita inspiración... - murmuré mientras tomaba un nuevo cigarrillo del paquete prácticamente vacío sujetándolo entre mis labios a la vez que buscaba a tientas sobre el escritorio el mechero.

Mmmm... Yuki... - susurró Shûichi entre sueños.

Humm, ¿qué estará soñando este? – dije volteándome hacia el sofá para observarle detenidamente. Me hacía gracia verlo en aquella situación, no sabría explicarlo, se le veía tan... Inocente.

Volví a mirar hacia mi portátil, la pantalla del documento de texto seguía en blanco, llevaba ya más de tres semanas en ese plan y el plazo para entregar la novela vencía en otras tres semanas, sin duda iba a tener que idear alguna manera de cumplir la entrega... Entre calada y calada decidí dejarlo por aquella noche, me era imposible concentrarme y de esa manera no podría crear un buen argumento.

Apagué el portátil, lo cerré y salí del estudio en dirección al salón dejando la puerta entreabierta, allí me senté en el sofá y con desgana busqué entre los muchos cds que tenía alguno cuya música no perturbara mucho mi intento de conseguir algo de tranquilidad y relajación. Finalmente me decidí por un disco de un compositor neoyorkino, Elliot Goldenthal, era la banda sonora de una película llamada "Entrevista con el Vampiro", una de las favoritas de Shûichi. Coloqué el cd en el equipo de música y me puse los auriculares, no era mala música, alternancia de coros, piano y violín, con fuerza pero relajante. Me sorprendió mucho, era una música poco propia de Shûichi.

Sin darme cuenta me quedé dormido profundamente y comencé a soñar con siluetas desdibujadas sobre un biombo de tela que se fueron tornando más nítidas a medida que avanzaba la escena... Dos amantes, dos hombres, Francia, el siglo XIX y... ¿Vampiros? Desperté sobresaltado por el sueño, la verdad es que fue una relación de ideas un tanto extraña, juraría que esos dos amantes éramos... ¡Qué va! Imposible, simplemente no podía ser... Pero al fin y al cabo no parecía un mal argumento para una novela, no dejaba de salirse de mi tónica habitual, y sin duda sería bueno un cambio de situación pues ya se me estaban acabando lugares de Japón en los que ambientar mis novelas.

Miré el reloj del equipo de música, las cinco de la madrugada, decidí irme a la cama ya que en ese sofá poco iba a descansar. Pasé por el estudio, entré sin hacer ruido y recogí a Shûichi del sofá para llevarlo a la cama conmigo, sonreí, cada día me parecía más ligero. Besé su frente tiernamente mientras lo tendía en la cama y lo cubría con las sábanas, me puse la camisa del pijama y me tumbé junto a él. Inconscientemente Shûichi me abrazó con una sonrisa dibujada en los labios, ¿qué estaría soñando ese baka ahora? Poco a poco, mientras observaba cada centímetro de aquel ser que había transformado mis días y que tanto había llegado a querer, fui quedándome dormido a la vez que en mi mente resonaba una canción.

"Los poetas han muerto
a nadie importan sus versos
Los poetas han muerto
Se marchitan las rosas
Que un tiempo
sus lagrimas
Regaron para ti
Los poetas han muerto
Ya nadie quiere entenderlo
Los poetas han muerto
Y en su tumba
Hay una inscripción
un poema
de amor
que nadie leyó
nadie leyó..."


NDA: Se recomienda leer este primer cápitulo escuchando la canción "Los poetas han muerto" del grupo Avalanch, o bien la canción "Teâtre des vampires" de la banda sonora de la película "Entrevista con el vampiro"