Lo único que podía ser
No era la primera vez que una tormenta no dejaba trabajar a la UAC, tampoco era la primera vez que una tormenta no les dejaba regresar a Quántico, ese tipo de contratiempos era parte del día a día de cualquier agente, ellos lo saben muy bien.
Permanecieron un largo rato sentados alrededor de una mesa en la recepción de su hotel, esperando para saber si el clima mejoraría, pero conforme el tiempo fue pasando empezó a ser claro que sería imposible volar esa tarde... Empezaron a buscar distracciones, a intentar mejorar el animo general.
Emily conversó un rato con Morgan, sin hacer mucho caso al resto del equipo, pero pronto él recibió una llamada de García y se alejó de la mesa, entonces Emily volteó a mirar a los otros, JJ y Reid se habían ido en algún momento y en la mesa sólo quedaban Hotch y Rossi que conversaban sin notarla.
Ella no quería oír lo que estaban diciendo, ella no tenía porque escuchar las conversaciones ajenas, jamás fue su intención, simplemente estaba sentada al lado y las palabras llegaron con facilidad hasta ella.
-¿Y entonces eso es todo?- preguntaba Rossi- ¿Qué pasa con Haley?-
-Es todo, ya mando el divorcio- contestó su jefe- no puedo creerlo Dave, realmente me esforcé mucho y di todo de mi... No puedo creer que se fuera, no puedo creer que la haya perdido- y por el tono de su voz era obvio que realmente lo sentía.
Y algo en aquellas palabras hizo que el corazón de Emily se detuviera... Él todavía amaba a Haley, él era incapaz de ver a alguien más, él sólo pensaba en Haley y eso no iba a cambiar ni con el divorcio ni con todos los buenos deseos del mundo... Eso era todo y lo único que podía ser.
Emily se levantó con cuidado para que sus compañeros no notaran que se marchaba, estaba confundida, estaba mareada, algo se había quebrado en su interior.. Caminó hasta la puerta del hotel, se sentía herida y sin darse cuenta empezó a sollozar, volteó a mirar atrás temiendo que la descubrieran.
Afuera llovía, Emily supo entonces que el escándalo de la lluvia era lo único que podía ahogar el sonido de sus sollozos, y sin pensarlo caminó tambaleante hacía afuera... Casi al instante quedo empapada; así, helada y escurriendo, se soltó a llorar, con todo el dolor de su corazón, con todo el aire de sus pulmones, con toda la intensidad de la tormenta.
Ahogada por su propio llanto cayó de rodillas al piso y se abrazó a si misma, en un serio intento, no de calmarse, sino de convencerse un poco de que el mundo no se estaba derrumbando a su alrededor.
Emily se deshizo en llanto... No lloraba porque estaba sola en la tormenta, no lloraba porque Hotch aun pensaba en Haley, no lloraba porque él nunca iba a poder mirarla, ni porque sentía celos... Lloraba porque no sabía ni en que momento se había enamorado.
Y ni todas las tormentas del mundo tenían cura para eso.
