Title: Dando Vida

Summary: Fue sosteniendo sus manos que dieron vida. No solo a sus sentimientos, no solo a fortaleza, sino a una aventura completamente nueva: paternidad.

Disclaimer: Naruto no me pertenece.

Prompt: #1 Holding Hands

Rating: T

Comments: Primer intento en participar en el SSM, disfruten. Fluff everywhere.


1

Fue sosteniendo sus manos, muchas de sus primeras veces, muchos de los primeros recuerdos.

El sostenía su mano la primera vez que lo hicieron público. La vez que ambos decidieron mostrar como su relación habia crecido más allá de simple amistad, con los años ese particular gesto los habia acompañado siempre, desde el comienzo de esta aventura entre ellos.

Tal era el caso de ese trágico momento en el Bosque de la Muerte, nostálgicamente recordó como su corazón latia descontroladamente ante la figura agonizante de dolor de Sasuke, como sus ojos se llenaban de miedo, de impotencia y de dolor.

Pero ahora, ese gesto se había transformado en un nuevo significado para ambos, ahora que habian descubierto sus verdaderos sentimientos, ahora que podían sentir con la mentalidad de un adulto estable.

Recordaba también, su primer beso, empezando tímido, descarriandose hasta llevarlos a su primera vez compartiendo una cama. Nunca soltandose, nunca dejando de sentir.

Ellos habian estado escondiendo sus sentimientos por tanto tiempo, que en el momento en que se convirtió demasiado para tenerlo guardado, estos sentimientos simplemente explotaron. Fue Sakura, quien de nueva cuenta proclamaba su amor ante los cuidados y atenciones que solo Sasuke le daba ―que siempre le dio―, que todo comenzó. El no había dicho nada, no hasta que la vio frente a él, sosteniendo sus manos en aquella banca donde le había confesado la primera vez, completamente opuesta a la manera en que había sido anteriormente.

Ella estaba transformada en una mujer adulta, en una mujer capaz de amarlo como una niña no pudo hacerlo hace años. Porque esta mujer ya lo había visto todo de él, y aun asi seguía a su lado, porque esta mujer, era aquella niña que aquel niño que una vez fue no pudo aceptar.

Sasuke estaba admirando su belleza cuando Sakura decidio confesarsele.

―Te amo, Sasuke-kun ―su voz cantó mientras sus féminas manos buscaban las suyas y las envolvían.

Y el lo perdió. Y el le correspondio con algo mejor que palabras, con acciones.

Cada tierna caricia, cada delicado beso, cada gentil gemido que provocaba con sus acciones eran muestra de que habian llegado hasta aquí. Listos para comenzar una nueva aventura.

Pero no importaba cuanto tiempo compartieron aventuras solo ellos dos, ni los mas hermosos ramos de rosas, ni los mas elegantes velos de novia o trajes que los adornaban a ellos dos, esa aventura no quedaba concluida ahí, cuando sosteniendo sus manos decían por primera vez el "Si, acepto".

Esa aventura los llevaba a otra, y fue ahí cuando después de noches y días intercambiando gestos que el milagro ocurrió.

Amando tan a flor de piel que cada acaricia que Sasuke le brindaba era un interruptor automatico para sus suaves gemidos, deseando tanto compartir algo juntos que mientras Sakura soltaba lagrimas él las secaba con un beso, rogando por un momento infinito que el prometia al sostener su mano hasta llevarlos a la nube nueve.

Hubieron lagrimas, pero ninguna fue por dolor, ninguna volvia a ser por aquellos sentimientos no correspondidos de la primera vez que sostuvieron su mano, pues comparada con entonces, ella no declaraba como su relación le traía una nueva vida que cuidar. Una nueva vida que les pertenecería a ambos. Y ella lloraba de la felicidad, y ella estrujaba sus manos por la incredulidad.

Ella estaba feliz, pensaba, viendo las sonrisas que sus amigos le daban, las felicitaciones que recibía, la alegría que sentía cuando solo eran los dos, y sus manos unidas.

Los tiempos pasaron, y las contracciones empezaron.

Su pequeño vendría a conocer el mundo pronto, y su padre estaba lejos de casa, pero ella era fuerte, asi que los llevo a ambos al hospital justo a tiempo para romper su fuente. Su bebe conocería el mundo.

Ya no era egoísta como antes, ella no deseaba ciegamente que Sasuke viniera a socorrerla en un momento como este, ella lo único que deseaba es que lograra ver a su hijo en el momento que llegase a casa a salvo. Pero la sorprendio sin embargo, al verlo ahí con todo preparado para el momento que diera a luz, con algunas vendas en herdidas recién atendidas.

El había regresado, y estaría ahí para ellos.

Y oh la maternidad, tal acto no pudo pasar desapercibido para la futura madre, quien pidió con sus ojos jade empañados que sostuviera sus manos, mientras se enfocaba en la difícil tarea de dar a luz.

Fue entonces que ella vio sus papeles invertidos, a la primera vez que sostuvieron sus manos.

Sakura se atrevio a encontrarse con la mirada de su esposo, quien la miraba con preocupación a pesar de ser el quien llevaba los vendajes encima, sus manos nunca soltando las suyas, prometiendo estar ahí para ella.

Y el momento quedo guardado en su memoria, cuando la imagen adquiria un nuevo sonido: El llanto de su recién nacido.

Lagrimas salían de sus ojos, empañaban los de Sasuke, y se acumulaban en los del bebe.

Era un niño, un angelito, un héroe.

Sakura sostuvo su bebe con una mano, mientras la otra sostenia a Sasuke ―quien parecía no salir de su estupor al momento en que continuaba estrujando su mano con fuerza―, ella decidio hacer las presentaciones.

―Sasuke-kun, saluda a tu hijo ―le pidió mientras acercaba la mano que sostenia y la colocaba de manera que rozara las gorditas y diminutas manos del infante. Ambos miraron al bebe abrir los ojos mostrando sus grandes ojos negros.

Lo sintió jadear, pero se calmo al instante en que pares de ojos iguales, hicieron contacto entre ellos.

―Deberiamos escoger un nombre, Sasuke-kun.

Las manos del pelinegro corrieron hacia su primogénito y lo cargo entre sus brazos, Sakura observando la escena con una mano descansando en el antebrazo de su esposo.

Ella observo con ojos maternales como Sasuke tomaba una de sus manos y la movia hasta acariciar los bracitos de su bebe.

―Itachi ―llamo Sasuke, y en ese momento, Sakura observo como su nueva aventura comenzaba, en el instante en que su hijo sostenia entre sus manos la de su padre.


A/N: Feliz SSM! Perdonen si encuentran horrores de ortografia. ¿Merece un review?