I Will Not.

X: No la mataré, usted sabe el motivo padre –Decía de mala gana y prendiendo un cigarrillo-

Padre: Si ella revela nuestro secreto, estarem…

X: Su secreto, no me meta a mí en esto, también soy víctima de ustedes –Sintiendo el humo en su garganta para luego expulsarlo-

Padre: La iglesia decaerá y el pueblo no creerá más en Dios, seremos condenados y asesinados –Poniendo ambas manos en su cabeza en señal de desesperación-

X: No es mi problema, usted será condenado a muerte, no yo –Comenzando a caminar hacia la salida de la iglesia-

Padre: ¡No, por favor! S-Si quiera inténtalo Ymir –Tomándola del brazo desesperado-

Ymir: Me han criado como una asesina, pero ella me ha mostrado que es una Diosa, es más, es un ángel mandado por Dios y ya me harte de toda esta farsa –Botando el cigarro y tomando al sacerdote de la camisa para levantarlo-

Padre: ¿Q-Qué haces? –Poniendo ambas manos en las muñecas de la morena-

Ymir: ¡Me canse de ser una asesina! ¡Me canse de estar con ustedes! Ya no puedo seguir con esta farsa, ahora tengo una segunda oportunidad en mi vida y la tomare… -Lanzando al padre unos pocos centímetros de ella-

Padre: ¡Te di de comer! ¡Te enseñe lo que sabía! ¡Te di educación! –Gritando desesperado mientras lágrimas cubrían su rostro frustrado-

Ymir: ¡Eso no basta! ¡Me enseñaste hacer una asesina! ¡Manche mis manos por creer que realmente me querías como un papá que necesite! No eres digno de ser padre y hablar de Dios, eres una escoria –Gritando furiosa-

Padre: P-Por favor Ymir –Comenzando a llorar desesperadamente- Perdóname… Eres mi hija… Te quiero… -Decía el hombre mirándola sinceramente a los ojos-

Ymir: Eso debería haberse dado cuenta antes, confíe en usted… -Tensado su mandíbula para que lágrimas que amenazaban por salir, no salieran-

Padre: Te quiero hija mía, créeme… -Arrastrándose a sus pies-

Ymir: No… Intentaré, pero no le prometo nada, haré un intento y le pagaré con esto lo que ha hecho por mí, pero ya jamás lo veré, adiós… -Alejándose del padre y yéndose de aquel lugar que había marcado tantos recuerdos como buenos, al igual que malos, aquel lugar que había sido su casa desde que llego de vagar por las calles cuando era tan solo una niña-


Christa estaba en su casa hablando con Annie de los papeleos y sobre las cosas que tenían juntas como pistas que Ymir les había dado, Annie era la abogada de Christa, se conocían de preparatoria, eso las hacía de confianza, Christa solo en ella podía confiar.

Annie: ¿Qué harás con el asunto de la iglesia? Ellos mataron a tu madre y te echaron a la calle Señorita Historia Reiss, ahora tiene una gran fortuna, puede hasta matarlos bajo la justicia –Decía la abogada sentada y muy seria e indagando en los papeles que estaban en la pequeña mesa de vidrio-

Christa: No cambiaré mi nombre, solo mi apellido, además deja las formalidades Annie, nos conocemos de la preparatoria –Soltando un suspiro para luego sacarse su sencilla chaqueta y dejarla en el sillón-

Annie: ¿Realmente no harás nada? Es por Ymir ¿Cierto? –Frunciendo ligeramente el ceño para luego levantarse y dejar los papeles en la mesa-

Christa: No… Ella… Ella me dijo que jamás podría estar conmigo, que ella no era digna de mí… -Yendo a la mesa donde tenía una copa con vino-

Annie: Entonces… -Acercándose a la rubia para rodearla con sus brazos por detrás- ¿Por qué no hacemos algo productivo con el tiempo…? –Susurrándole en el oído-

Christa: Annie, por favor, no puedo… -Viendo distraídamente la copa-

X: Ella no quiere –Poniendo su mano en el hombro de la abogada-

Annie: Ymir… -Volteándose y encontrándose a la morena con mala cara-

Ymir: Lárgate, necesito hablar con la señorita Reiss –Apartándose para sentarse en el sillón-

Annie: Claro –Pescando sus cosas y saliendo de allí con un sonoro portazo-

Christa: Y-Ymir… -Su corazón estaba acelerado, su cara caliente, su estómago sentía miles de sensaciones y una felicidad apareció en su pecho dibujando una sonrisa-

Ymir: He vuelto… -Viendo como la rubia se ponía encima suyo para darle un pequeño beso en la frente y recostarse en su pecho a llorar- Christa… Ya sabes lo que dijimos de esto –Abrazándola fuertemente antes de darle un beso en la cabellera rubia-

Christa: ¿Por qué Ymir…? Dame una razón válida, pero no me digas que no me amas… -Levantando su cabeza para encontrarse con lágrimas que recorrían el rostro de la morena con frustración, rabia y desesperación-

Ymir: Soy una escoria… Eso es lo que soy, tú eres una diosa, eres un ángel, si estuviéramos juntas, sería tan ilógico como si un ángel amara a un demonio… -Cerrando sus ojos y soltando un suspiro frustrado-

Christa: Sería ilógico, pero ellos se amarían de igual manera, yo quiero hacer eso, por favor Ymir… -Secándole las lágrimas que bajaban silenciosamente por el rostro de la morena para luego llenarle la cara con tiernos besos-

Ymir: Si te dijera que mate a muchas personas inocentes, que no quería, pero lo hacía para que mi padre me quisiera más… -Mirando a esos ojos azules que tanto amaba-

Christa: No me importa tu pasado, me importas tú, ahora, nosotras, el futuro… -Rodeando el cuello de Ymir para darle un tierno beso en los labios-

Ymir: Si te digo que vine para matarte ¿Me amarías? –Mirando directamente a los ojos de la rubia-

Christa: Mátame, pero jamás podrás matar lo que siento por ti, me iré a la tumba amándote –Respondiéndole de la misma manera en la cual la morena le pregunto-

Ymir: Te Amo, eres la única que me ha mostrado una sonrisa, que se ha mostrado amable cuando nadie lo hacía, siempre quedándote a mi lado aunque te dijera que te fueras… -Levantándose con la rubia en sus brazos mientras esta rodeaba con las piernas su cintura-

Christa: ¿Recuerdas cuando me dijiste que me amas? –Sonriendo para luego darle un beso apasionado-

Flash Back.

Ymir: ¿Sales con Reiner? –Yendo al patio trasero del colegio-

Christa: No, él es solamente mi amigo –Sentándose en el pasto frente a la morena-

Ymir: ¿Qué personas te gustan? –Sacando un cigarro de su bolsillo para prenderlo-

Christa: Las que no fuman –Cruzándose de brazos y frunciendo el ceño-

Ymir: Entonces no fumare… -Guardando el cigarro junto con el encendedor-

Christa: ¿Eh? ¿En serio? –Mostrándole una sonrisa-

Ymir: Así es, mira –Tomando de una maceta un lirio y mostrándoselo a la rubia- ¿Sabes que significa esta flor? –Sonriendo al verla-

Christa: No ¿Qué significa? –Frunciendo el ceño extrañada y acercándose a ver la flor-

Ymir: Significa… –Acercándose al rostro de la rubia para fundirse en un despacioso, pero deseoso beso para luego separarse y mirar a aquellos ojos que la miraban expectantes- Te reto a que me ames…