Disclaimer: Todo este mundo espectacular es propiedad de nuestra querida J.K. Rowling.

Este fic participa en el reto especial "Primero de septiembre" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Sentía la mano de su madre apoyada con firmeza sobre su hombro, pero aún así un desagradable temblor recorría cada músculo de su pequeño cuerpo. Caminaban muy apuradas a través de la gente que se amontonaba en el andén ya que el tren partiría en cualquier minuto.

Su padre ayudó a subir su baúl velozmente, para luego estrecharla por última vez entre sus brazos. Su madre le dio un sonoro beso en la frente, mientras algunas lágrimas empezaban a asomar por sus ojos. Sólo entonces notó ese extraño vacío en el estómago, del que antes no se había percatado.

Tomó aire varias veces seguidas luego de que el tren iniciara su marcha, y para el momento en que las figuras en el andén empezaron a volverse difusas, ya se sentía completamente sola. Ese era el momento clave. Desde ese día debía dejar los miedos atrás y demostrar que ya no era la pequeña Ginny que toda su familia veía, aquella niña que todos se empeñaban en proteger. Pero particularmente debía lograr que una persona en especial se percatara de todo eso.

Sólo había un problema, ¿cómo hacer que esa persona viera cualidades que ni ella misma podía ver? A decir verdad, en ese momento no era más que una niñita asustada y sola en un corredor vacío, y por el momento no tenía idea de cómo llegar a ser algo más que eso.

Caminó durante un largo rato, cargando su baúl tras ella, hasta que finalmente encontró un compartimiento vacío, al cual entró rápidamente. No podía quitar de su cabeza todas las dudas que desde hace poco más de un mes habían empezado a preocuparla, y tampoco podía compartirlas con nadie. Sus hermanos no eran precisamente los mejores dando consejos amorosos. Realmente necesitaba muchísimo un amigo.

Fue entonces cuando lo recordó. Comenzó a rebuscar desesperadamente entre sus pertenecías hasta que por fin dio con lo que buscaba. Volvió a sentarse cómodamente en el asiento junto a la ventana y con las manos temblorosas y un sentimiento de ansiedad desesperante abrió el pequeño y raído libro.

-Hola Tom. Necesito hablar contigo.

¿Bueno?¿Malo?¿Ni fú ni fa? Toda opinión o critica es gratamente bienvenida. ¿Sólo a mi me costó tanto escribir en tan pocas palabras algo que no fuera tan impresentable? Ese tipo de opinión también me encantaría compartir con ustedes jaja.

Saludos :)