Capítulo 1:Lleno de polvo a mi profesor de mates.

Para empezar,me llamo Annie Harkness,estoy a un día de cumplir 13 años y estoy a punto de luchar con el Minotauro,seguid leyendo y os enterareis.

Las clases de mates están chupadas para mí,bastante raro teniendo TDHA,además el señor

Mc Millan es bastante bueno y comprensivo, aunque con su enorme nariz en forma de pico parece que te va a sacar un ojo. Con todo eso,no consigue que yo no me pierda en mis pensamientos o mire varias veces de reojo a Daniel,me hipnotiza con sus ojos verdes con destellos dorados,ese pelo castaño claro que quiere ser rubio,esas dulces pecas sobre su rosada cara o su tersa y calmada voz,en resumen, estoy colada por él.

Bueno,os estaréis preguntando como soy yo,tengo pelo castaño oscuro,la nariz un poco torcida (gracias a una maligna puerta),un pequeño lunar en la parte derecha de la barbilla y unos ojos azules que quemaban,o eso decía la gente cuando huía de mí. No me importa demasiado mi ropa,pero nunca me faltará mi guardapelo,regalo de mi madre.

El señor Mc Millan estaba explicando unos problemas,cuando empezaron ha haber unos pequeños terremotos,cada dos segundos exactamente,parecían pasos...

-Chicos,meteos debajo de las mesas-ordenó el profesor-,no es un simulacro.

Los terremotos se oían cada vez más cerca,el ruido reventó los cristales,los pájaros que había en el jardín del instituto salieron volando asustados. De repente,la puerta de la clase reventó. Un ser monstruoso digno de un gimnasio entró llevándose unos trozos de pared,era una mezcla entre toro y humano embutido con esteroides. La bestia intentaba hablar,solo mugía,al final lo consiguió:

-Annie...Harkness...-Dijo con dificultad.-Ahora...mmmiismo...

Todos me miraron sorprendidos,nadie soltaba una palabra,me empujaron fuera de la mesa,cogí un trozo del marco de la puerta y me lo escondí detrás de la espalda. Salí envalentonada,raro en mi.

-Yo soy Annie Harkness-dije un poco insegura.

El monstruo se lanzó hacia mi,con los cuernos en ristre. Algo desde dentro mi me obligó a saltar,me encontré en la espalda musculada del bicho,tiré de los cuernos hacia atrás,casi me caigo,sino fuera por mis guantes de cuero.

-¡Esto si que es coger el toro por los cuernos!-Me burlé.

-¡Es un Minotauro!-Chilló Daniel.

-¡Ya lo veo,don mitológico!-Le grité con toda la delicadeza que pude.

Unos de los cuernos se partió he hice un mortal en el aire para no matarme,no sé como. Aún tenía el cuerno en la mano,el monstruo se tiró sobre mi,rodé hacia la derecha. El Minotauro partió las baldosas e hizo un cráter en el suelo. Yo aproveché y le clavé el cuerno en la espalda,la bestia soltó un último mugido y explotó en cenizas provocando que el señor Mc Millan quedara lleno hasta las cejas.

Nadie reaccionó,se oyeron un ruido de pezuñas en el pasillo y entró,una especie de adolescente con un problema capilar en las piernas, y por lo que parecía,unas infidelidades a montones.

-Mierda,llego tarde-dijo Míster Peludo,me miró y puso los ojos como platos al ver la cantidad de polvo y el cuerno en mi mano.-Annie Harkness,supongo,ven conmigo.

-¿Qué?-solté una de mis respuestas super inteligentes.

-Oye,¿estás esperando otro monstruo o solo estás haciendo el tonto?-me soltó con un tono de matón.

No me lo pensé más y me dirigí hasta él. Mi corazón latía a diez mil por hora.

-Un momento-dijo parándome-,aquí hay un mestizo más.

-¿Un qué?¿Entonces yo también lo soy?-otras de mis maravillosas preguntas.

-Tú-señaló a Daniel-,ven con nosotros.

Al minuto me encontraba corriendo por las calles de Nueva York con el sátiro,reconocí después de un rato, y Daniel.