Este fic participa en el minireto de mayo para "La Copa de las Casas 2015-16" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
Disclamer: Los personajes y todo lo demás mencionados pertenecen a J.K Rowling
Temática: Guerra futurista, a partir de 1998.
Gracias a MrsDarfoy por su invaluable ayuda en el beteo de esta historia y también a la moderación porque gracias a este reto he podido dar un vistazo a esa idea que tengo en mente.
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«Si aceptas no hay vuelta atrás, Smith».
Zacharias caminaba con paso firme por el pasillo; su varita en una mano, en la otra el amuleto de obsidiana que le entregó Luna para recibir la señal.
Nadie lo había previsto. Mientras la sociedad comenzaba a sanar las heridas de la guerra, otros comenzaban a tejer sus redes en la oscuridad.
Primero fue el registro mágico. Después la inadvertida sustitución del Wizengamot, las detenciones bajo cargos fantasmas; el control y restricción en uso de magia con los brazaletes.
Por último, la muerte de Harry Potter.
El miedo y la paranoia habían sido sembradas en la sociedad. Muchos estaban en contra, pero solo unos cuantos estaban haciendo algo al respecto.
«Tu pasado te ayudará. Nadie sospechará de ti… No después de lo que hiciste en Hogwarts».
Se detiene un momento para asegurarse de que no le han seguido. Al parecer los demás han hecho su parte.
«Tu serás nuestros ojos y oídos en el Departamento de Misterios».
Habían sido reclutados poco a poco; nada que ver con el ejercito de Dumbledore en su adolescencia. Un grupo organizado y con una meta: detener y desenmascarar a los responsables. Aunque estaba seguro que la motivación de sus líderes tenía un trasfondo personal. Cuando fue su turno no hubo dudas; ya no era ese chiquillo estúpido y la desaparición de Padma solo reforzó su decisión.
«Ellos comenzaron esta guerra, ahora deben atenerse a las consecuencias».
Aún podía sentir el frío recorrer su cuerpo al recordar la mirada de Malfoy, y tampoco podía decir que la presencia de Ginevra Weasley fuera un consuelo. Ambos se veían diferentes: él con su mirada fría y carente de emoción alguna, ella, con un preocupante tinte de locura en sus ojos. Aunque no podía culparlos por ello. No después de las pérdidas que ambos habían sufrido.
En ese momento sintió la primera vibración y el calor procedente del amuleto. Era la hora; todo comenzaría a la tercera señal. Encomendándose a Merlín levantó la varita al sentir la segunda vibración.
—Que se desate el infierno.
A las veintidós horas del día siete de octubre del año dos mil diez se desataron una serie de ataques a los puntos estratégicos de la opresión.
Obsidiana declaraba la guerra al falso gobierno.
Zacharias estaba consciente de lo que se avecinaba para el mundo mágico y esta vez él era parte de ello.
N/A: como he mencionado antes, este reto me ha dado la oportunidad de plasmar un poquito de esa idea. Tal vez algunas cosas queden en duda pero les aseguro que los mencionados tienen su razón para estar ahí. En un futuro veré si me decido a plasmarlo. Gracias por leer.
Y sí, me he enamorado un poquito más de Zacharias Inefable XD.
