Ambos estábamos en una cabaña solos y sin compañía alguna, yo una chica de 14 años, alta de ojos cafés y cabello lacio castaño, y el un chico de su misma edad y estatura, ojos claros cabello oscuro llamado Cristian, yo con mi mirada atrevida y felina lo miraba esa noche, mientras él con su talento me dibujaba. La noche iba pasando y yo me le acercaba cada vez más hacia él, Cristian al ver q yo se acercaba cada vez más, escondió el retrato mío entre unos papeles q tenía en su regazo. Cuando ya lo había escondido ella se acercó por detrás haciendo una suave roce cálido en su nuca q lo hacía estremecer. Cuando él se volvió solo vio esos hermosos ojos cafés frente a él, lo cual no pudo resistirse a tener de nuevo esa sensación de calor, cuando ella se le acercaba cada vez más se le dificultaba resistirse a besar esos labios rosados, de repente él siente un roce cálido de las manos de ella sobre su rostro, de repente el gesto de ella cambio como si hubiera visto un fantasma, él pensó q ya era demasiado tarde como para q él le dijera lo q siente por ella.

-q haces aquí- dijo

-es solo q no podía dormir y he ido a tu habitación, y he visto el baúl en la puerta de tu habitación, te vas a ir de viaje- dije mientras dejaba caer un profundo suspiro

-te lo iba a decir-dijo él

Era imposible mentirle por q tarde o temprano ella lo averiguaría.

-entonces este es nuestro último día juntos-dije

-pues sí, este es nuestro último día juntos-dijo

Yo me le iba acercando cada vez más hasta el punto en q sus frentes chocaron, él se alejaba de ella pero ella insistía en q se quedasen juntos agarrándole el brazo y tirándoselo para q regresara junto a ella, así q él hizo caso a su petición y se dirigió donde ella estaba al rato otra vez estaban como antes, yo lo miraba pícaramente mientras él se sentía un poco avergonzado por la manera en q yo lo miraba, cada vez se acercaban más el uno al otro y cuando de repente sin darse cuenta sus labios se habían unido en suave y tierno beso, pero de repente una sombras empezaron a aparecer, ella las podía ver y sabia q aquel hermoso momento iba a ser arruinado por aquellas gentes, de repente después de aquel beso nada ocurrió, absolutamente nada. Al día siguiente ella no recordaba nada de lo ocurrido, lo único q recordó fue el ruido de las patrullas de la policía y los bomberos q llegaban a la cabaña q estaba incendiada y Cristian estaba prendido en llamas y ella tratando de ayudarlo pero era demasiado tarde, no podía hacer nada… cuando regreso al colegio todos me temían ya q pensaban q había asesinado al chico del q estaba enamorada, solo su mejor amiga cami era la única q le creía o eso parecía, durante el incendio su cabello se había quemado y su mamá se lo había cortado todo hasta el punto en q quedo sin un solo pelo en su cabeza, cuando se enfrentó ante el juez habían demasiadas pruebas en contra de ella, entonces no le quedó más remedio q ser culpable, la enviaron a un reformatorio llamado espada y cruz donde va a empezar una nueva vida.

En mi nueva escuela, por así decirlo ya q era un reformatorio empezó mi nueva vida, al llegar allí, entre a un vestíbulo iluminado de luces fluorescentes y un guarda dándome indicaciones y a otras tres personas q estaban detrás de mí, el primero era un chico alto, de ojos verdes, y cabello negro, llamado tom ; la segunda era una chica de rizos rubios, ojos azules y era un poco alta, llamada Elizabeth; el tercero era un chico alto, ojos verdes y cabello rubio llamado cam. Mi cabello había crecido un poco pero no tanto como antes lo tenía, solo creció hasta llegar por los hombros. La guarda se había ido al igual q los otros chicos q estaban junto a mí.

-me pregunto a donde se abran ido esos chicos- dije para mí misma.

Una chica de cabello castaño paso corriendo por mi lado, paro y se vino corriendo al lugar donde yo estaba.

-eres nueva por aquí-dijo-mi nombre es Ariane es un gusto conocerte

-A…a…a…ho…hola…so…soy…ma…mafer-estaba sorprendida de q alguien de ese lugar fuera tan amable, q hasta tartamudee

-no todos aquí somos mal educados o desagradables si es q eso pensabas-lo dijo con una gran sonrisa- mafer, oye q tal si vamos por ahí a dar una vuelta.

-pues sí, vamos además no conozco nada de aquí.

-entonces vamos- me agarro del brazo y me guio hasta uno de los patios q había en aquel sitio, ella entro por una especie de agujero q había, yo la seguí y al entrar ella dijo-estas son las alcantarillas de la institución, yo soy la única q sé dónde está la entrada.

-wooow, no son como me las imagine, estas son muy aseadas y limpias.

-bueno hay muchas cosas q te sorprenderán cuando llegues al sitio q te mostrare…y aquí está-llegamos a una especie de puerta. Con un extraño símbolo q parecía ser un botón, Ariane lo presiono y apareció un cuarto con una silla y varios botones en ella.-estas lista para ir a tu nuevo hogar-me pregunto

-¿nuevo hogar?, a donde vamos a ir.

-yo no voy a ir a ningún lado, eres tú la q vas a ir.

-yo pero a donde.

-pronto lo descubrirás. -al decir esto me senté en aquella silla y Ariane me ajusto todos los cinturones q habían.-ya está, ahora tienes q oprimir el botón rojo.

Yo lo oprimí pero nada sucedía hasta q unos segundos después la silla empezó a deslizarse rápidamente.

-aaaahhhh esto está súper cool- pase por varios niveles hasta q vi q ya casi iba a caer, me asuste un poco pero de la silla apareció un paracaídas y redujo mi caída, baje de la silla y me quede sorprendida al ver q en verdad estaba en otro mundo, un mundo bajo nuestros pies. Había unas criaturas extrañas, q se me acercaban, eran pequeñas y a la vez hermosas, estaba sorprendida, entonces yo agarre una y la tuve en mis manos, de pronto decidí hablarles.

-hola me podrían decir q son ustedes y en donde estoy.- al decir esto mis ojos cambiaron pero yo no me podía dar cuenta.

-nosotros somos babosas, cada una tiene un poder especial; y el lugar en el q estas se llama bajoterra.-cuando la babosa me respondió yo me asusté mucho q hasta me desmaye, al rato desperté pero ya no estaba en aquel lugar, me encontraba en un templo, abrí la puerta y ahí estaba una señora con babosas a su alrededor y dos en sus hombros muy especiales.

-hola, me podría decir q es este lugar.-dije

-este es mi hogar.-dijo mientras se levantaba.-quien eres tú.

-soy mafer, y como se llama usted.

-soy la maestra shanai, y mis babosas te trajeron aquí por q tienes un don especial, mafer.

-yo, yo no tengo ningún don.

-si lo tienes, tú eres la primera chica q conozco q puede hablar con las babosas.

-ah, eso, pensé q todos lo hacían aquí.

-no, nadie puede hablar como tú lo hiciste con las babosas, tú les entiendes como si te estuviera hablando una persona.

-bueno creo q sí.

-tú eres lanzadora de babosas.

-no, q es eso.

-un lanzador de babosas es alguien q decide ser lo mejor de sí mismo, es alguien q vive abierto a sus babosas, y, babosa y lanzador se ayudan mutuamente, para un fin determinado.

-wooow, desearía ser lanzadora de babosas pero no sé cómo se lanzan ni nada de eso.

-bueno yo te podría enseñar, pero primero debes construir con tus propias manos una lanzadora.

-gracias, te prometo q me esforzare al máximo.

-mañana podríamos empezar a crear tu lanzadora, así q descansa por hoy por q mañana será un día muy agitado.

-ah, gracias lo hare.

-espera, tienes q quitarte esa ropa, ve a la habitación y allí en la cama hay ropa especial para ti, así q báñate y vístete.

- okey, otra vez gracias.

Al finalizar esta conversación me fui directo a la habitación, encendí la luz y había una camisa sin tirantes, un pantalón y una botas negras con la suela gris, al verla me emocione, al rato me fui a bañar, me coloque la ropa y me fui a dormir con algunas babosas que me siguieron.