Esto cuenta como secuestro, estoy seguro, si un ave más grande de lo normal con las alas color oro te toma de tu suéter y te comienza a elevar terminado por literalmente volar contigo colgando y votando tu querido café latte, deberías llamar a la policía esto debe estar de alguna forma en contra de la ley, estoy completamente seguro.

¿Cómo sucedió esto? ¿Cómo fue que el "elegido" termino siendo parte de algún tipo de parodia a Ganimedes? Pues lo sospecho. Verás hace unas dos semanas mi vida se vio envuelta en un hombre, que ahora que voy colgando en un águila me doy cuenta de porque era tan bueno en la cama, este "hombre" apareció un día en una cafetería y desde entonces mi vida es más complicada de lo que ya era, y déjame recordarte que soy Harry "El niño que vivió" Potter, mi vida de por si es complicada.

Fue un día lluvioso, como todos los días en Londres, así que decidí ir a tomarme una bebida caliente en alguna cafetería muggle y aprovecharía de comer alguna que otra tarta de melaza. Ya hacía un año desde que había acabado con Voldemort y unos 5 meses desde que había terminado mi relación, si se le puede llamar así, con Ginny. Mi vida por fin era mía, no más correr de un lado a otro por culpa de un hombre sin nariz que me quiere matar, ni fingir que me gustaban las mujeres para hacer feliz a Ginny o a Molly, podía tener paz… o eso creía.

Después de caminar unos minutos bajo la lluvia sin paraguas, porque se me olvido en mi casa y no podía conjurar uno porque estaba rodeado de muggles, decidí entrar a un lugar llamado "El jardín de Perséfone" una bonita cafetería con exquisitos postres asomándose por la vitrina. Me senté lo más cerca que pude de la ventana, me gustaba la lluvia y no la gente así que el lugar era perfecto, me pedí un latte y una tarta de melaza.

Me perdí en mis pensamientos, pensé en Hermione y Ron, en como toda mi vida había cambiado y ellos seguían aquí, todo muy pacífico hasta que sin ningún aviso un hombre se sentó en la otra silla que había en mi mesa, me sobresalte y él con total tranquilidad y algo de coquetería me sonrío.

-Hey -Dijo en forma de saludo, con voz grave y potente.

-Eh, lo siento pero ¿te conozco?- No quería ser grosero, pero venir y sentarse en mi mesa sin pedir si quiera permiso me desconcertó un poco.

-No, pero con lo guapo que eres podrías llegar a hacerlo en muy poco tiempo-No sé qué cara habré puesto pero me sonroje, eso sí que sí.

El hombre aunque fuera lo suficiente mayor como para ser mi padre era realmente guapo; Tenía ojos grises tormentosos, no como los de Sirius mi querido padrino, que parecía tener plata fundida en vez de iris, este señor tenía una tormenta a punto de lanzar rayos acompañado por cejas negras pobladas que hacían que su cara tomara un aire infalible y su cabello largo negro tomado en una informal coleta, lo hacían ver salvaje y elegante al mismo tiempo.

-Zeus –Dijo mientras tendía su mano.

-¿Zeus? ¿Cómo el dios griego?-Un nombre fuera de lo común francamente, era imposible no preguntar.

-Sí, él mismo-En ese momento no capte muy bien a lo que se refería, ahora todo se hace mucho más obvio-¿Y tú?

-Harry, Harry Potter-No tienes idea de la alegría que se me hacía presentarme a alguien y que no me reconociera. Pensando que me estrecharía la mano, extendí la mía pero resulta que lo que recibí fue un beso en el dorso, con nerviosismo quite la mano e intente disimular lo mucho que me estaba atrayendo este misterioso "Zeus".

Me miró y soltó una suave, pero irremediablemente, sensual risa.

-Un café doble por favor, preciosa-Terminó con un guiño. La camarera con una pequeña risita alagada fue por su café. Mientras yo empezaba a pensar en cómo matar a este tipo sin ir a la cárcel, me coquetea y luego va y también le tira piropos a la camarera, o sea ¡por favor! ¡Sigo aquí!-No te pongas celoso, es un simple piropo, a quien pienso llevar a la cama es a ti no a ella.

-¿P-Perdón?-Casi me atraganto con el café, me sonroje y además tartamudee, ya verás que soy un poquito obvio para estas cosas.

Rio otra vez y agregó- Que, al que pienso llevar a la cama y hacerle de todo es a ti, no a ella. ¿Así o más claro? Porque si quieres te doy detalles de lo que pienso hacerte-De sonrojo fuerte, pase a sonrojo nivel tomate con insolación y de nerviosismo, a pre infarto cardiaco.

-L-lo siento, p-pero te, te acabo de c-conocer-Literalmente lo conocía hace menos de diez minutos.

-Primero follamos, luego nos conocemos, yo no veo el problema-Dijo con su cara de "Pfff… o sea obvio"

-¡P-pues yo sí!-Te hago una lista de más de diez páginas.

-No te pongas así mi amor-Dijo tomando mi mano. En menos de cinco minutos y ya había violado mi espacio personal más veces que cualquier otra persona-Hay un hotel bastante bonito por aquí cerca; lo hacemos, gimes, me das tu número, hablamos, lo volvemos a hacer, vuelves a ge-

-¡No! ¡C-cállate!-Mira soy una persona que no está acostumbrada a interactuar con mucha gente, menos a coquetear y mucho menos a coquetear teniendo tan poco filtro-¿P-puedes dejar de s-ser tan directo?

Se rio otra vez pero con más fuerza, y me miró como diciendo "¿te parece que estoy siendo directo? Puedo ser mucho peor". Antes de que pudiera decir alguna otra obscenidad, llego la preciosísima mesera con su café doble.

-Gracias, lindura-¡Es que lo pateaba con todo y camarera! .Lo hacía con querer, porque mientras hablaba me miraba y además el muy hijo de su… madre me sonreía-Tienes una figura preciosa.

-Por favor… No es cierto-Dijo con voz chillona y falsa modestia.

-Que sí… ¿No es cierto Harry, que tiene una figura bellísima?-Bellísima tu put—

-Muy linda, la verdad-Ella rio y él me miro con sorna-Necesito ir al baño con permiso; Zeus, señorita…

Me levante y camine con total tranquilidad al baño de hombres que se encontraba justo al costado izquierdo del lugar donde debía pagar antes de irme, cosa que por cierto haría pronto, quería tranquilidad no un hombre con pinta de playboy burlándose de mi con una mesera. Entre a un baño personal, nunca me han gustado mucho los orinales y después de terminar mi necesidades por tanto café, salí a lavarme las manos porque francamente aún no me terminaba mi tarta de melaza y no quería hacerlo con las manos sucias.

-Tienes un muy bonito trasero-Tan poético este hombre.

-¿No deberías estar llevando a la mesera a ese bonito hotel que esta por aquí cerca, para hacerlo con ella, hacerla gemir y pedirle su número?-

-Tienes una muy sarcástica forma de decirme que estas celoso-Sus manos estaba en sus bolsillos mientras se acercaba a mí con paso lento.

-¡¿Cuando fue que yo dije eso?!-Me guarde las manos en los bolsillos de mi chaqueta y comencé a caminar a la salida.

-Epa, epa… ¿Dónde se supone que va el muchachito bonito?-Me tomo del torso con su brazo arrastrándome lejos de mi pobre libertad.

-Lejos de ti, mínimo dos kilómetros-Intente forcejear con su musculoso brazo pero me apretó más cerca de su pecho.

-Mmh vamos a ver… no, eso no va a suceder. Cuando dije que pensaba follarte hablaba en serio primor-Antes de que le contestara con un cortes "vete a la mierda" me tomo de la barbilla y me beso, así nada más en un plis-plas como si hubiéramos sido novios de toda la vida. Mientras que él estaba besándome con toda la calma del mundo, a mí me estaba dando ya más menos el quinto paro cardiaco desde que conocí a este pelmazo de Zeus.

-¡¿Pero a ti que te pasa?!-Me intente separar de él mientras me limpiaba la boca con el dorso de la mano.

-Ni lo intentes no te voy a soltar-Su sonrisa se ensanchaba mientras más forcejeaba y para mi humillación no lograba moverlo ni un centímetro, así que como última opción no me quedo nada más que hacer que ocupar una técnica llamada "Patada en donde más duele", se bien que es una técnica algo sucia pero era eso o estamparle un Crucius en toda la cara y después de todo no quería terminar metido en Azkabán por este idiota, aunque ahora que lo pienso… No es tan mala idea.

-¡Joder!-Como me esperaba el señor Molestia se agarró sus bolas divinas y me soltó. Yo obviamente salí corriendo más rápido que Snitch Dorada, golpeando desafortunadamente y sin querer a la preciosa mesera ¡upsi dupsi!

Pensando que Zeus se había quedado con las manos en las bolas mientras decía alguna que otra mala palabra, comencé a caminar lento pero el hombre ya estaba, como por arte de magia (guiño guiño), en la puerta a menos de un metro de mí. Me dirigió una mirada entremezclada de odio, burla e interés o lo que sea que haya sido esa mirada. Sin si quiera pensarlo me puse a correr porque francamente lo primero que se me ocurrió que este hombre haría era pegarme o violarme, y ninguna de esas ideas era muy de mi agrado.

-¡Tú maldito mocoso! ¡Ven aquí!-Casi saque mi varita y en vez de darle con un Cruciatus le daría con un Avada Kedavra, que llamarme mocoso me saca de mis casillas.

Decidí correr más rápido, pero tenía la sensación de que hiciese lo que hiciese me alcanzaría de igual manera. Así que cuando llegue a un callejón me metí con suma rapidez y me aparecí, pero lo raro fue que aunque le técnicamente le estaba dando la espalda a Zeus mientras corría, cuando ya estaba transportándome juré a verlo visto en frente de mí.

Y así comenzó todo. Ni un año, ¡Ningún maldito año tranquilo puedo tener!