Disclaimer: Naruto, ni ninguno de sus personajes me pertenecen. Si me pertenecen los miembros de la Casa de los Gatos, así como la trama de esta historia y las que la complementen.

NO gano dinero con esto, ni nada por el estilo. Soy sólo una universitaria ociosa que no tiene nada más que hacer en su tiempo libre (mentira!!... excepto lo de ociosa XD)

EN UN DÍA DE VERANO

Desde que lograron pasar el examen chunin hacía casi un año, Hiashi-sense les daba cada vez más libertades en el entrenamiento. Ese día en especial, los había enviado solos a entrenar al bosque. En pleno verano.

Y en eso estaban, ya cansados y acalorados, cuando encontraron el hermoso y cristalino lago.

A Nanao le brillaron los ojos.

- ¡Kyaaaaaa¡que lindo lago! – exclamó mientras corría hacia el agua quitándose la ropa.

- ¡Nanao! – gritaron Genma e Ibiki mientras se volteaban para no verla. Afortunadamente para ellos, su sangre decidió encaminarse a sus rostros, y no a otras partes de su cuerpo.

- ¿Qué pasa chicos? – preguntó la niña con inocencia.

Ibiki cerraba los ojos con fuerza, mientras trataba de olvidar la imagen de su amiga/compañera/casi hermana desnudándose ante ellos. Con cuidado miró a su amigo, para verlo en la misma situación que él.

- ¿Acaso no tienen ganas de refrescarse, chicos? – la voz de Nanao se escuchó muy cerca de ellos, sobresaltándolos. Voltearon inconcientemente a verla… para encontrarse con un lindo bañador verde de dos piezas sobre el cuerpo de la chica.

- ¿Andas con bañador debajo del traje de entrenamiento? – preguntó Genma, sorprendido.

- ¡Obvio!, con el calor que hace últimamente, nunca se sabe cuando se encontrará una con una buena oportunidad para refrescarse… oportunidad que siempre hay que saber tomar – respondió la chica sonriendo, mientras Genma e Ibiki la miraban con la boca abierta - ¡vamos a bañarnos! – les dijo mientras corría nuevamente hacia el lago.

- ¿Andas con bañador? – preguntó Ibiki a su amigo, mientras la chica se zambullía.

- ¡Claro que no!, soy hombre, no me ando preocupando de esas cosas – le respondió (casi) ofendido Genma.

- ¡Vamos chicos, el agua está deliciosa! – los jóvenes fijaron su vista en el lago, para luego maldecirse internamente.

Es que, con sus infantiles trece años, su compañera de equipo había pasado de ser mona, a ser una hermosa jovencita. El bañador verde les permitía ver su linda figura en desarrollo, mojada, con brillantes gotas de agua recorriendo su cuerpo.

Genma e Ibiki volvieron a cerrar sus ojos. Muy amiga/compañera/casi hermana sería, pero a los 16 y 18 años hay situaciones que el cuerpo no puede controlar.

"Un ninja nunca muestra sus emociones, un ninja nunca muestra sus emociones, un ninja nunca… ¡kuso!, es como mi hermana, no puedo mirarla de esa manera", se recriminaba mentalmente Ibiki. Volvió a abrir los ojos para ver a su compañero. Al ver el silencioso movimiento de sus labios supo que estaba repitiendo la misma frase que él, agregándole un "y a mi me gusta Yuugao".

- ¿No piensan venir a bañarse conmigo? – les dijo la chica mientras los abrazada por la espalda, permitiéndoles sentir su cuerpo mojado contra ellos.

Ese sería un largo día de verano.

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Se me ocurrió de repente. Me dieron ganas de escribir algo de este grupo inventado mío, que estuviese relacionado con revoluciones hormonales.

Vean mis otros fics.

"La Casa de los Gatos"

"Retazos del Pasado"

C-ya!