Bien, primero que nada¡Hola! Soy Karegome y este será mi primer fanfic acerca de Ouran Host Club. ¡Amo esa serie con toda mi alma! Y como sé que lo que les preocupará primero que nada es quién será la pareja principal, debo decir que será un secreto mío hasta que finalice la historia. No pediré puntajes como he visto que se hace en muchos fics, pero siempre se puede opinar¿verdad?

Supongo que debo colocar, como todos los demás:

Ouran Host Club es propiedad de Bisco Hatori, y yo no soy dueña de ningún personaje.

¡Que disfruten! (Y recuerden, es mi primera vez, no sean amordazantes).

Beginning

¿Por qué no habrá venido?

La mañana nunca se les había hecho tan aburrida.

¿Estará enferma?

No habían tenido ni un poco de descanso mental, pensando en lo que pudiera haberle ocurrido.

¿Qué tal si le pasó algo y no estamos allí para ayudarla?

Se reprocharon a sí mismos. Estaban actuando demasiado como Tono.

Los gemelos miraban con insistencia al asiento que tenían entre ellos dos.Cuando no lo hacían, Hikaru no paraba de mordisquear su lápiz, y Kaoru se volvía hacia la ventana, con uno que otro suspiro de aburrimiento. Luego se miraban mutuamente, teniendo unas de sus comunes conversaciones mentales. Era sencillo para ellos, eran los gemelos Hitachiin. Una simple mirada era, para ellos, clave importante para saber lo que el otro quería decir.

- ¿Dónde estará Haruhi?-. Pensó Hikaru.-

- Ella nunca falta. Nunca.- Le respondió de igual manera, Kaoru.-

- ¡Estoy muriéndome de aburrimiento! Las cosas no son lo mismo sin nuestro juguete.-

- Debe tener sus razones, pero es raro que no haya dicho nada a nadie.-

Un regaño por parte de su maestro les hizo regresar a la realidad. Era apenas la primera clase, el día estaba aún muy lejos de terminar. Y cuando llegara la hora de ir al club, se imaginaban que sus actitudes no cambiarían demasiado.

- ¿DÓNDE ESTÁ MI BELLA HIJA?!!!!!!!!!-. Gritó Tamaki en cuanto los vio entrar a la tercera sala de música sin Haruhi.- USTEDES, GEMELOS INESCRUPULOSOS¿QUÉ LE HAN HECHO A MI HIJA?-.

Tamaki se había lanzado a ellos velozmente y los tenía prácticamente colgados de sus chaquetas en el aire. Hikaru se mostró molesto y le habló rápidamente.

- ¡Tono! Por favor, bájanos.-

- Nosotros no le hemos hecho nada a Haruhi. Ni siquiera vino a clases.- Dijo Kaoru tratando de liberarse.-

Tamaki se amansó inmediatamente, y dejó caer a los gemelos en el piso sin ninguna ceremonia. Estos se quejaron ruidosamente, pero el presidente había entrado en un letargo mental.

- ¡Oh, por Dios! Mi pobre hija¿qué le habrá pasado? Su salud debe estar pésima si no ha podido venir a ver a su padre. ¡Haruhi¡Tenemos que ir a verla! No podría vivir sabiendo que está en un hospital o algo así. ¡Okaa san, llama a una limusina pronto¡Tenemos que ir a ver si nuestra hija está bien!-.

Kyoya, quien no había prestado ni la más mínima atención al ruidoso presidente del Host Club, escribió tranquilamente una última anotación en su cuaderno y luego miró a los gemelos.

- ¿Haruhi no les comentó nada?-. Preguntó mientras se ajustaba los lentes. Tamaki se puso en su esquina, con muchas auras negativas rodeándolo.-

- Para nada. Tampoco nos dijo nada ayer.- Dijeron a la vez, los gemelos.-

- Ah!!! Haru- chan¿Qué te pasó hoy?-. Gritó con unas pequeñas lágrimas en los ojos el adorable Honey sempai.- Es raro que no nos llamara.-

- Sí.- Concordó con él Mori.-

- Haruhi debe estar en hospital ahora mismo.- Dijo sin ninguna emoción, Kyoya.-

Tanto Tamaki como los gemelos se exaltaron y acorralaron a Kyoya contra la silla en la que estaba sentado. Éste se arrepintió de haber hablado tan rápido.

- ¿¡Qué quieres decir con "Hospital"!?-.

- ¿¡Haruhi está mal!?-.

- ¡Tenemos que ir a verla!-.

Lo tenían ya tan asfixiado que Kyoya les dio una mirada digna del "Rey Demonio de Sangre Fría". Los tres Host se calmaron al instante.

- Ella no es la que necesitaba ir al hospital. Ranka- san ha tenido fiebre estos últimos días, y Haruhi se ofreció a acompañarlo para que lo viera un médico.-

Los oyentes suspiraron de alivio.

- ¿Cómo lo sabes, Kyoya sempai?-. Preguntaron los gemelos.-

- Porque le ofrecí a Ranka san que fuera al hospital de mi familia.-

- ¿¡CÓMO ES QUE TÚ TIENES TANTO CONTACTO CON LA FAMILIA DE HARUHI?-. Gritó Tamaki.-

- Esa debería haber sido tu tarea desde un principio, Tamaki.-

Casi de inmediato, Tamaki se vio a sí mismo de nuevo en un rincón.

- Pero, si Haru chan está cuidando de su padre¿no deberíamos ir a verla para asegurarnos de que todo está bien?-. Preguntó Honey, abrazando a su conejito.-

- Sí.-

- Es cierto, Honey sempai, debemos ir inmediatamente a ver a Haruhi y…-. Empezó a decir Tamaki.-

- No podemos.- Dijo Kyoya.-

- ¿Por qué no?-. Dijeron los gemelos, casi gritando.-

- ¿Necesito decirlo?-.

En ese momento, un montón de chicas entraron en la sala, cada una con unos ojos ansiosos y corazones palpitantes.

- ¡Tamaki sama¡Hoy me toca contigo!-.

- ¡Hikaru sama y Kaoru sama tienen que estar conmigo hoy!-.

- ¡Te he traído muchas tartas, Honey kun!-.

- Mori Kun¡Esperábamos por verte!-.

- ¡Kyoya sama¡¿Por qué aún no han empezado con el club?!-.

Por primera vez en mucho tiempo, los Host estaban algo conmocionados al ver a tantas clientas.

Mientras iban preparando todo lo necesario para empezar a recibir a las damas, Kaoru se acercó a Kyoya para preguntarle algo.

- Kyoya sempai¿por qué hay tantas clientas hoy? Hasta a mí se me hace increíble.-

- ¿No se los había dicho? Hoy es un día especial dedicado a los Host. Las señoritas pueden pedirlos tantas horas como quieran hoy por un precio especial, por supuesto. El límite es hasta las seis de la tarde de hoy.-

- ¿QUÉ?-. Preguntó con susto.-

- Tamaki fue el primero en aprobarlo.-

Los gemelos dirigieron miradas de fuego a Tamaki.

- Tono¿por qué no nos consultaste primero?-.

Tamaki sintió el miedo recorrerle por el cuerpo. Y lo peor vino justo cuando Honey se le acercó, con su expresión mortal en su cara.

- Justo hoy, que Haru chan nos necesita. ¿Tenía que ser hoy?-.

- AHHHH!!!!!-. Gritó.- ¡PERDÓN¡De verdad no sabía que hoy no iba a venir Haruhi¡Lo hice principalmente porque quería que hoy todos pasáramos más tiempo juntos¡Mi bella Haruhi!!!!-.

Los otros no pudieron hacer más que aceptarlo. No podían dejar a tantas clientas.

Por un par de horas no pasaría nada. Podían aguantar hasta las seis.

O al menos eso creían.

- Tamaki kun¿Tus ojos se ven más tristes hoy que de costumbre?-.

El King tardó en responder. Pero como todo Host principesco, tuvo que actuar rápido.

- Es por el hecho de no poder permanecer al lado de esta princesa tan bella toda la vida, y saber que tendrás que irte cuando acabe este día, dejándome solo con mis lágrimas.- Dijo, tomando el rostro de la chica.-

- Ah, Tamaki kun.- Respondió esta casi sin aliento, y con el rojo en sus mejillas.- ¡Eres un amor!-.

- Seré lo que sea necesario para que estés siempre a mi lado y jamás dejarte.-

Todas las chicas que estaban cercanas estallaron en gritos y se colorearon hasta las orejas.

- ¡Kyaaa¡Tamaki kun!-.

Sin embargo, el presidente se estaba carcomiendo por dentro. Un día entero sin ver a Haruhi era una tortura para él. No se iba a perdonar si su bella hija tenía que quedarse sola velando por su padre. La tristeza en sus ojos se combinó con nervios. Por suerte, sus clientas no lo notaron.

- Honey kun¿Quieres esta tarta especial que te hice?-. Preguntó una chica, mirando embelesada al loli shota.- Es de chocolate.-

- ¡Yo también te he hecho una!-.

- ¡Y yo!-.

- ¡Arigato! Me encantan las tartas. Lástima que Haru chan no pudo venir. ¡Aunque no le gusten las tartas, siempre me acompaña mientras las como en su compañía!-. Dijo con un par de lagrimitas en su rostro infantil.-

- ¡¡¡¡¡¡KAWAII!!!!!!-. Gritaron las chicas.- Estamos seguras de que cuando vuelva Haruhi kun, te acompañará con todo gusto.-

- ¡Hai¿Tú también esperas que regrese, verdad, Takashi?-.

- Sí.- Respondió con sinceridad Mori.-

- ¡Es la hora del juego "Adivina quién es Hikaru kun"!-. Dijeron a coro los gemelos.-

- ¡Kya!!!!-. Gritaron sus clientas.-

- Está muy difícil. Siempre creo que al día siguiente podré lograrlo, pero es tan duro saber.-

- Son expertos en esconder hasta el más pequeño detalle que los diferencie.-

- ¡No se culpen si no pueden¡Es parte del juego!-.

- Además, así quedamos convencidos de que nuestras intensas horas de práctica han dado fruto.- Dijo Kaoru con una sonrisa.-

- Y sí que fueron intensas, Kaoru. Todas esas horas solos, podíamos hacer de todo en la habitación.- Dijo Hikaru, abrazando a Kaoru.-

- ¡Hikaru¡No lo digas frente a los demás¡Yo lo disfruté mucho!-.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡KYAAAAA!!!!!-.

- Pero es cierto, es triste no poder ganar el juego. Es una lástima que no haya venido Haruhi kun, él siempre es capaz de ganar.-

De repente, el momento de "Amor entre hermanos" quedó suspendido en el aire.

- ¡Extraño mucho a Haruhi kun¡Tenía tantas ganas de verlo hoy también¡Siempre tiene algo hermoso que decirnos a todas!-.

- ¡Y nos ayudaría a no sentirnos tan apenadas con Hikaru kun y Kaoru kun!-.

- ¡Espero que vuelva pronto, Haruhi kun!-.

Los gemelos agacharon las miradas y quedaron tan pensativos como las clientas. Muchas habían quedado decepcionadas de no poder escoger a Haruhi como anfitrión. Y ellos, ni se diga, estaban haciendo un esfuerzo sobrehumano para seguir con sus juegos y el amor fraternal. Pero no era divertido si no aparecía ella con sus comentarios cortantes que siempre los dejaba sin palabras ni reclamos. Era cierto que practicaban mucho y retaban a Haruhi casi todos los días para ver si se equivocaba. Pero siempre era la misma respuesta: "Este es Hikaru, y este es Kaoru". Y siempre era correcto. ¡Así mintieran!

- ¿Me oíste hace un momento, Hikaru kun?-. Preguntó una chica, algo disgustada porque Hikaru no había prestado atención a su comentario.-

- ¿Qué¡Ah¡Disculpa Hime sama¡Estaba algo distraído!-.

No hizo falta nada más que una sonrisa refrescante para volver a hacer funcionar su hechizo sobre las chicas.

- Kaoru kun, tú también te ves distraído.- Dijo otra, ya segura de que se trataba de Kaoru, pues Hikaru era el que acababa de hablar.-

- ¡Es que hoy el aburrimiento es supremo! Como ustedes han dicho, sin Haruhi todo es algo monótono.-

Ellos sonrieron cariñosamente a las chicas, y estas casi se desmayaban, pero en su interior se habían llevado una gran decepción. Justo de lo que estaban hablando hace poco, los acababan de confundir, el que no había escuchado a la chica era Kaoru, y el "distraído" era Hikaru.

Era algo que nunca les pasaría con Haruhi.

Terminó, por fin, el horario del Host club. Todas las clientas se fueron con enormes sonrisas en sus rostros. Misión cumplida. Kyoya había llevado registro de todo.

- Bueno, las ganancias han sido aceptables el día de hoy. Deberíamos hacerlo una vez al mes.-

- Dilo por ti, Kyoya sempai. Estamos agotados.- Se quejó Kaoru.-

- Además¡Ya queremos ver a Haruhi!-.

- ¡Vamos con Haru chan¡Haru chan¡Haru chan!-.

- Sí.-

- Mi hermosa hija debe estar esperando a su padre. Vámonos inmediatamente a verla.- Dijo Tamaki, casi al borde de las lágrimas.- ¡Llamaré enseguida a la limusina y…!-.

- Ya nos están esperando afuera, en la entrada.- Dijo Kyoya, cortando a Tamaki.-

Los Host se quedaron quietos por unos segundos. Eso había sido rápido.

- ¡Creo que Kyou chan también quiere ver rápido a Haru chan!-. Dijo Honey con muchas flores a su alrededor.-

- Sí.-

Kyoya ignoró el comentario y salió por la puerta con paso ligero. Los demás lo siguieron corriendo acelerados.

Haruhi había estado con su padre en todo momento. Había decidido no ir a clases ese día. La situación no se lo habría permitido.

FLASH BACK

- Descuida, Haruhi¡Estoy muy bien¡No quiero ser un estorbo para ti!-. Dijo su padre.-

- Otou san¿estás seguro?-.

- Sí. COF COF COF.- Tosió ruidosamente.- Y la fiebre ya ha de haber bajado de 40 a 39.5, no te preocupes, hija.-

- Demo…-. Dijo ella con una expresión preocuada.-

- ¡Esa cara es tan linda¡Tranquila, querida! Estaré COF!!!! Bien-.

Su padre la tenía envuelta en un abrazo de oso, ella sentía la alta temperatura de su cuerpo.

- Demo…-.

- ¡Que estoy bien¡Vete ya o llegarás tarde a la escuela!-.

- Demo…-.

- ¿Qué pasa?-.

- Otou san, no puedo moverme.-

En efecto, su padre no le dejaba mover ni un músculo.

- ¡Hay, Haruhi¡Perdóname! Lo que pasa es que mi inconciente quiere tenerte conmigo, pero sé que te tengo que dejar ir. ¡Ya no eres una niña!-. Su padre estaba lloriqueando como un niño pequeño.- ¡Vete ya antes de que me ponga peor!-.

Una gota de sudor le bajó por la frente. Si se iba, su padre estallaría, lo apostaba.

- Mejor te acompaño al hospital.-

Al segundo siguiente, sin que ella se diera cuenta de cómo pasó, su padre estaba al lado de la puerta, vestido y arreglado como un buen okama y con dos maletas en sus manos.

- ¿Otou san?-.

- No sabemos si mi condición puede empeorar. ¡Así que llevo dos maletas por si te pego la fiebre y necesitas un doctor también!-.

- ¡Chotto matte kudasai¿Qué te hace pensar que podemos pagar tanto tiempo de estadía?-.

- No hay problema, querida. Iremos al hospital de tu amigo Kyoya. Me dijo que podía ir siempre que lo necesitara. El dinero sería cosa de él.-

De repente, Haruhi sintió un miedo atroz. Sabía que esos gastos irían a pagar en la acumulación de su deuda. Pero no le quedó de otra que de seguir a su padre.

FIN DEL FLASH BACK.

- ¿Cómo te sientes, Otou san?-. Le preguntó a su padre, que estaba en una cama, con los ojos cerrados.-

No hubo respuesta.

Parece que se ha quedado dormido.

Haruhi sonrió. Los habían tratado muy bien. Demasiado. Le había sorprendido. Todos se referían a ella como "amiga del obochama". Y le habían dado muy buena atención. Incluso se habían tomado la molestia de ordenar las maletas de su padre y de ella, aunque sabía que no iba a ser necesario. Ella no tenía pensado quedarse demasiado tiempo en el hospital de Kyoya.

- Mi deuda es lo que me preocupa.-

En efecto, daba miedo que fuera Kyoya el que hiciera un favor para ella. Nunca era gratis.

A sus oídos llegó un ruido extraño. Parecía que había muchas personas reunidas en el pasillo. Alguien estaba gritando.

Se paró de su silla y se dirigió a la puerta con la intención de abrirla y pedir que dejaran el escándalo.

- Y pensar en la buena fama que tiene el hospital. Tienen algunos problemas con el ruido.-

De repente, algo captó su atención.

- ¡Déjeme ver a mi hija¡Soy su padre y no puedo dejarla sola!-.

- ¡Tono¡Deje al señor¡Lo va a estrangular!-.

- Ya oyó, Tono. ¡Cálmese!-.

Díganme que no es verdad.

Abrió la puerta para cerciorarse de que era cierto. Pero cuál sería su sorpresa cuando lo hizo, con toda su inocencia, y de pronto sintió que era aplastada por un cuerpo masculino. Cuando se vino a dar cuenta, vio que Kaoru la tenía contra el suelo, y su posición no era cómoda.

- Ah, hola Kaoru.- Dijo ella.- Así que sí eran ellos.- Pensó.- ¿Podrías quitarte de encima?-.

- ¡Ha…Haruhi!-. Dijo un muy sonrojado Kaoru.- ¡Gomen¡No era mi intención¡Tono me empujó y…!-.

- ¡Eh¡Kaoru¡Cambiemos de lugar¡Yo también quiero!-. Gritó Hikaru, fingiendo estar molesto con su hermano. Pero sí era verdad que quería estar en su lugar.-

- ¡Tú¡ALÉJATE DE MI HARUHI!-. Gritó Tamaki.-

Se acabó la paz. Pensó Haruhi.

Kaoru se había quedado estático, y notaba que la cara de Haruhi estaba cerca de la suya. Demasiado cerca.

CONTINUARÁ…