Este fic participa en el minireto de marzo para "La Copa de las Casas" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Mi personaje es Ananyo Dhillon, un Ravenclaw dos años menor que Potter y cía.
Era mi primer año. Había llegado de India algunos meses atrás, y por tanto no tenía total manejo del lenguaje británico. No me sorprendió que apenas pisé el Expreso de Hogwarts me sintiera perdido. ¡Era todo tan extraño! Aunque mis padres eran magos, no conocía a nadie más que las gemelas Patil, unas chicas dos años mayor que yo; fue por ese motivo que no me animé a acercarme a ellas. ¿Qué iba a hacer yo, un niño de once años, intentando entablar conversación con dos chicas populares mayores que yo? Y menos aún una conversación en hindú. ¡Se burlarían de mí! ¡Sería el hazmerreír de todo el colegio!
Sobreviví a mis primeras semanas gracias a Derek, un chico de mi curso, Ravenclaw como yo. Me ayudaba con las tareas, y algunas veces era de mucha ayuda con respecto a cosas del lenguaje que no terminaba de comprender. Fue mi primer amigo en Reino Unido.
Pero él no se comparaba con mi primer amor. La conocí en el primer partido de Ravenclaw del año; jugábamos contra Hufflepuff. Era un año mayor que yo, y lo único que conocía de ella era su nombre: Heather.
Me sorprendí cuando me habló. Su "hola" fue claro, más su sonrisa se nubló ante mis ojos. Pero eso no fue hasta años después de haberla visto por primera vez. Corría el año 1998, el quinto que cursábamos en el colegio, y una batalla estaba estallando en el colegio.
—Hola —respondí con sorpresa. ¿Cómo me podía saludar tan tranquila en aquella situación?
—Estás yendo al lado contrario —me indicó, y sonreí como un tonto. Era verdad, pero también era cierto que me había perdido mirando su cabello.
¿Queréis más certezas? Jamás imaginé que esa sería la primera y la última vez que hablaríamos. Jamás imaginé que Heather se iría en medio de polvo, escombros y rayos de luz verde.