Hola a todos. Si les gusta lo paranormal, leyendas, mitos e historia…pues esto es para los fans de esto como yo.
Hetalia ni los relatos me pertenecen…solo algunos OC que van a salir en algunos capítulos. Solo voy hacer unos cambios en los nombres de los personajes de las leyendas, pero al final voy a poner los verdaderos nombres.
Summary: Si te gusta las leyendas al estilo Hetalia esta historia les va a gustar de verdad…se los prometo…Y si les gusta la pareja Spa x Romano la primera leyenda les gustara aun más.
Primera leyenda: La Garita del Diablo
Localización: San Juan, Puerto Rico: Castillo San Felipe del Morro
Durante bajo el dominio español la isla de Puerto Rico, sufría mucho gracias a los ataques de los franceses, holandeses, ingleses y piratas, así que los españoles se tenían que pasar su vida vigilando, día y noche sin parar. Para ese tiempo la ciudad capital estaba (aun esta) rodeada de murallas y castillos. Alrededor de las murallas habían entre trecho y trecho unas garitas o torres de vigilancia. Durante las noches serenas lo único que se hacía escuchar era los gritos de los soldados españoles para no quedarse dormidos.
-¡Centinela alerta!- gritaba el primer español. -¡Alerta esta!- se hacía escuchar la respuesta de su compañero más cercano.
Entre las garitas había una que era la más alejada y solitaria de todas, la cual descansaba encima de un acantilado que cuando la noche era oscura y ventosa lo único que se oía era el ruido del mar produciendo un rumor como si los malos espíritus estuvieran hablando. Esa noche era una noche oscura y silenciosa. La luna y las estrellas habían desaparecido por completo. Ningún español quiso vigilar en la garita solitaria, hasta que un joven español llamado Antonio Fernández Carreido valientemente se enlisto para vigilar. Todos sus compañeros admiraron su valentía y coraje, a si que prometieron velar por el. Como de costumbre los centinelas empezaron con sus gritos de alertas.
-¡Centinela alerta!- grito el primer español. -¡Alerta esta!- contestaba el más cercano. A si fue corriendo el grito entre garita y garita; cuando llegaron a la mas solitaria donde el joven español estaba gritaron. -¡Centinela Alerta!- pero el joven Antonio nunca respondió. Gritaron por más de tres veces, pero la contestación siempre era la misma…nada. Por ser tan supersticiosos ninguno de los centinelas se acercaron a ver si el joven Antonio estaba bien.
El miedo se apodero de sus compañeros, que pasaron toda la noche temblando, de solo pensar que su joven compañero había sido raptado por el demonio. No pudieron dormir. Al día siguiente cuando el sol estaba en el medio del cielo todos los centinelas de esa noche corrieron hacia la garita solitaria. El miedo se apodero aun más cuando solo encontraron: su fusil, la cartuchera y su uniforme de soldado. Al ver esta escena se corrió la voz por todo el castillo y ciudad que el joven Antonio había sido raptado por los malos espíritus, a si que nadie volvió a vigilar en esa garita.
Lo que ellos nunca se enteraron era de que Antonio era un joven andaluz y muy guapo. Con unos ojos verdes similares a los pastos en primavera, que pertenecía al Regimiento de Caballería y tocaba una guitarra de lo más hermoso, lo cual atrajo a muchas jóvenes de distintas clases sociales. Romano era un joven campesino que vivía profundamente enamorado de Antonio, aunque no se los demostraba y Antonio también lo amaba lo cual se lo comunicaba mediante su guitarra. Ambos se tenían que conformar con mirarse y hablarse con los ojos.
A Antonio su ordenanza le prohibía acercarse a el y a el, se lo prohibía su madre de crianza, que era más estricta que un general. Antonio se comunicaba con el mediante su guitarra. En las noches él le comunicaba su amor en canciones que Romano solo entendía, ya que eran puras metáforas. La noche anterior a su misteriosa desaparición mientras Romano se asomaba por la ventana escuchó el sonido de la guitarra y el canto de Antonio.
- "Mañana cuando anochezca, vete a buscar tu amor, porque lejos de tus brazos, se le muere el corazón"-
Durante la otra noche cuando Antonio hacia su vigilancia en la garita, mientras los padres de Romano dormían, el se escapo silenciosamente salió para buscar su amor. Cuando se encontraron en la garita Romano le dijo la verdad y los dos se fundieron en besos y palabras de amor y decidieron huir lejos y vivir juntos para siempre.
Romano le había llevado ropa civil al joven, así que Antonio dejo su fusil, cartuchera y uniforme militar dentro de la garita para que nadie sospechara nada y huyeron juntos y nadie los volvió a ver jamás.
Dicen que aún, en la garita, en las noches se escucha el rasgueo de la guitarra y una risa disuelta en el viento. Esto demuestra que Antonio y Romano se burlan de aquellos que inventaron la leyenda de la Garita del Diablo.
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Los verdaderos nombres de los personajes son: Sánchez el cual era soldado español y Diana que era una noble campesina.