Dısçlaıмєя Applıєd
—Yo no te amo —la frase se le presenta como una comedia trágica. Le da necesidad de gritar y patear, o preguntarle a Taichi si tiene en la cabeza algún daño cerebral o es estúpido o no tiene corazón.
Pero no, porque Taichi sí tiene corazón y amor hacia una chica. Pero esa chica no es Sora, y se lo acaba de decir.
Y, sin lugar a dudas, Yamato sabe que no debería estar allí. No debió permanecer durante más tiempo en esa habitación, ni en ese momento, espiando sigilosamente por la puerta entreabierta del cuarto de su amigo.
Mas ella no llora y Yamato piensa que está mal que ella no llore, porque si llorara Taichi la consolaría y de paso notaría que sus sentimientos son —todavía más— profundos de los que cree. No obstante Sora es fuerte, carece de egoísmo y se conforma con lo que tiene. Ella no se atreve a ser lo suficientemente egoísta como para exigir más a cambio de todo lo que da.
¿Por qué no hace Taichi lo mismo? No lo de conformarse porque, a sus ojos, conformismo sería ir por una chica banal y Sora está más allá de la vanidad que presentan las jóvenes normales.
Ella estuvo a tu lado desde niños, te ayudó y cuidó de ti de maneras tan diferentes. ¿Cómo puedes no estar en deuda con eso? Piensa que cuando menos debería halagarla a la saciedad, pero para Taichi un gracias es suficiente; y a Yamato le irrita que tenga el corazón de Sora en la mano porque no lo merece. O tal vez sí lo merece, a pesar de que no sabe qué hacer con el corazón de Sora porque el suyo propio ya no lo tiene.
Sin embargo, la cara sonriente del desastre es que Sora ha vuelto a verse del agrado de Yamato al mostrarse sin doble intención y que lo que hizo no lo hizo para ganar un bien mayor como el amor quien ama, sino que a ella le basta con hacer cosas por quienes aprecia.
Eso está bien, se dice Yamato, por hoy está bien. ¿Pero qué si cambia algún día?
La posibilidad de dañar a Sora hasta el punto de quiebre abruma a Yamato y por momentos quiere clavarle el puño a Taichi, en la cara, para hacerlo reaccionar y ver y valorar hasta hacerle como culto al regio a Sora. Pues ella se merece más que un simple "gracias" como premio, ella vale más que unos "te aprecio mucho" de consuelo.
Entonces se pregunta por qué le incomoda tanto la posible angustia de una chica que, hasta hace tres años, era una desconocida y qué motivos tiene para andar calificando las palabras de Sora como dulces o para añorar acariciar su mano, meter los dedos entre el tono cálido de su cabello y descansar los labios sobre su boca.
Y de pronto nota que, sin importar lo que Taichi diga o él mismo piense, ya hace tiempo que comenzó a amarla.
Aunque se siente imbécil, porque duda mucho que Sora llegue a amarle a él.
Yamato... Eres un estúpido (xD) Oooh y antes de que elijan quién es la dueña de Taichi (?), les jodo la existencia diciéndoles que es Meiko (LOL) Y disculpas por el título, no se me ocurrió otra cosa.
No sé qué wea, es que siempre es como que ¨Sora fue la que friendzonió a Taichi¨. Y como soy una contracorriente natural, me dieron ganas de dejarlo al revés.
Cuando no duermo bien hago cosas como éstas, así que si hay huecos por ahí por favor sepan que igual fue a propósito, si hay de los otros errores avísenme. ¡Nos leemos!