Avengers no me pertenece


1- Un virgen y una asesina, ¿Que mejor historia de amor?

— ¡Natasha y Steve, tomados de la mano se fueron a pasear, y Natasha le pregunto si quería-

—Cállate. —Corto una pelirroja sin expresión en su rostro.

—Pero-

—Que te calles.

Tony sin intimidarse sonrió juguetonamente mientras se sentaba a su lado.

—Vamos Nat, tu misma lo viste, no soy solo yo el que lo dice, si no que las fans. —Sonrió más aun, produciendo muchas más irritación en Natasha, y mucha más vergüenza en Steve que estaba correctamente sentado al fondo de la sala con un notable sonrojo.

—Ellas no saben nada. —Bufo. —Son solo un grupo de...Phil's.

Tony le miro con falso horror poniendo la mano en el corazón.

— ¡¿Cómo puedes tratar así a nuestras FanGirls?!

—Tu solo las quieres cuando te conviene. —Le miro estoicamente la asesina.

—Stark, sé que son nuestras fans, pero no encuentro para nada respetuoso que ellas hagan ese tipo de...Cosas. —Cohibido el Capitán señalo la pantalla donde estaban una notable selección de historias -O Fanfics-, y dibujos sobre el famoso; Romanogers.

—Vamos Stevie, sabes que te gusta la cosa. —Meneo las cejas, haciendo sonrojar más aun al rubio.

—N-no... —Tartamudeo. —No es justificable para una dama escribir historias con contenido...Como ese. —Se refirió a la historia que había traumado su ya rara vida. Resulta que leer algo que una persona completamente desconocida escribió sobre ti teniendo...Relaciones sexuales, no era exactamente...Cómodo, ni lindo, ni bello, ni tierno. No. Solo era traumático.

— ¿Que? Steve recuerda, ¡Siglo veintiuno! ¿Que acaso aun no lees las Cincuenta Sombras de Gray?

Steve ya parecía tomate, pero ante eso ultimo aún más aumento hasta el punto del cabello de Natasha. Nunca olvidaría aquel libro que se había encontrado en la sala de convivencia, y tampoco el que no supo a quien le pertenecía -Según ideas propias, a Clint, se comportó muy sospechoso cuando paso-.

—Stark... —Comenzó la pelirroja.

—Deja Nat, si ya es obvio que el virgen quiere hacer realidad esas cosa, y por lo que leí, tu gustosa le correspondes, ¿No?

Natasha ya comenzaba a rechinar los dientes, ahora un poco más enojada. Una cosa era que la molestara a ella, pero una parte de ella se encendía cuando Stark molestaba con esos temas a Steve. Por mucho el el rubio fuera el gran Capitán América fuera de los combates no estaba muy lejos de ser un alguien muy inocente, y Natasha como buena amiga intentaba ayudarlo.

—Historias. Ficticias. Creadas. Por. locas. —Gruño.

— ¡¿Así que no lo niegas?! —Salto feliz. —Ves Capi, a Nat no le importa quitarte la flor, yo que tú me aprovecho.

Y ahora si el gran capitán de la nación, quien luchó contra los peores villanos y sobrevivió...No podía ni decir pio. Mientras que la pelirroja más letal de todas...¿Se hallaba con un leve sonrojo?

—El virgen y la asesina...¡Esto sería mejor historia de amor que Crepusculo, y Bajo la misma estrella juntas!

—Ya déjalo Stark. —Natasha completamente encabronada, lo que hizo sonreír aún más al genio -Aunque casi se orino del miedo que tenía dentro-. De inmediato la mujer puso una pose estoica, y se las ideo para evadir las bromas que de seguro el otro ya preparaba. —Yo que tú me dejaría de burlar...No es como que tú tampoco tengas tus...Fics. —Sonrió perversamente.

Tony quedo un poco frio y todo rastro de humor se evaporo. Cuando la pelirroja tecleo en la computadora un notorio FrostIron, supo que lo que seguía no sería bueno.