CAPÍTULO: COMIENZA LA MISIÓN.

Dos meses habían pasado ya desde que Tsunade se había convertido en la quinta Hokage de Konoha. No le disgustaba el ser Hokage sino fuera por todo el trabajo que tenía que realizar día tras día. Naruto acababa de volver de una misión con no muy buenos resultados y eso la mosqueaba un poco pues últimamente no tenía buen rendimiento en ninguna de las misiones que le encomendaba. Shizune la hizo salir de su trance.

- Tsunade-sama, ¿qué haremos con ese encargo que nos llegó ayer?

- ¿Te refieres a la búsqueda de ese objeto? Mm… puede resultar muy sencilla pero solo hay una persona en todo el mundo que conoce el paradero de las ruinas donde se encuentra el objeto.

- ¿Solamente una persona? – preguntó Shizune sorprendida.

- Así es. Esa espada es un objeto muy antiguo que se encuentran en unas ruinas muy antiguas que están casi sin explorar. Hace mucho un ninja de Konoha descubrió el paradero de esas ruinas.

- Entonces bastará con hablar con ese ninja – dijo de forma entusiasmada Shizune.

- No es tan sencillo. Ese ninja dejo la aldea hace más de 7 años. Solo hay dos personas que saben de su paradero.

- ¿Quiénes?

- Uno era el tercer Hokage y el otro…

Naruto se encontraba en el bosque dando puñetazos a un árbol. Estaba harto de que Ero-sennin no apareciera para continuar entrenadolo como había prometido tras acabar la batalla contra la villa de la arena.

- Maldito Ero-sennin… - volvió a pegar otro puñetazo al árbol que lo hizo temblar y que se cayeran varias hojas.

No muy lejos y detrás de otro árbol se encontraba Hinata observándolo. Le daba vergüenza ir ha hablar con el viendolo en ese estado.

- Naruto-kun… - pensó para si misma viendole golpear con tanta fuerza el árbol.

Por fin tomo el valor suficiente y se acercó poco a poco hacía Naruto. El corazón le latía con bastante fuerza y notaba como su cuerpo se iba calentando y comenzaba a temblar. Cuando estuvo a su espalda noto como la voz le salía muy baja.

- E… esto… Naruto-kun…

A Naruto le pareció oir una voz a su espalda por lo que se giro y se dio una gran sorpresa al encontrar a Hinata detrás suya.

- Ah! Hinata. ¿Quieres algo?

Al girarse las caras de ambos quedaron muy próximas. Hinata se puso totalmente roja y sin querer golpeo a Naruto con la cabeza y se desmayo.

Cuando Hinata se despertó no sabía donde estaba, vio un sillón vacío delante suyo con un montón de papeles delante de el encima de un escritorio. Cuando se espabiló un poco más se dio cuenta de que alguien la cargaba en la espalda y que se encontraba en el despacho de Tsunade. Entonces le pareció oír una voz.

- Por fin despiertas Hinata – dijo la voz de Naruto - ¿Estás bien?

Hinata se puso totalmente roja al darse cuenta de que quien la carga no era otro que Naruto. Se quito corriendo de encima de el y se puso a su lado.

- E… esto… si estoy bien… estoy bien…

- Me alegro – dijo Naruto sonriendo.

- Esto… Naruto-kun, ¿q… qué hacemos en el despacho de Tsunade? – preguntó Hinata aun un poco roja y haciendo un lio con los dedos de sus manos.

- No lo sé. Shizune me dijo que viniera, no se que querrá esa vieja.

De pronto un algo golpeó a Naruto y lo hizo chocar contra el escritorio, dejandolo totalmente ido pero con una bonita marca de puño en su mejilla izquierda. Hinata corrio enseguida al lado de Naruto y se agacho a su lado. Cuando fue a mirar que era lo que le había golpeado vio a Tsunade acompañada de Shizune.

- ¡Tsunade-sama! – gritó Hinata con sorpresa y se puso en pie.

- ¿Quién es una vieja maldito niñato? – Tsunade se acercó a Naruto y lo cogió con una mano para lanzarlo contra una pared, lo que hizo que se espabilará.

- ¿Pero qué haces vieja Tsunade? ¡Eso duele!

- Así aprenderás a tenerme más respeto maldito niñato.

Tsunade se sentó en su sillón y Shizune se situo a su lado. Naruto y Hinata se colocaron a unos pasos delante de su escritorio. Tsunade apoyó su cabeze sobre ambas manos, que las tenía juntas y en alto.

- ¿Para qué nos has llamado? – preguntó Naruto.

- Como bien sabéis vuestras misiones no han ido muy bien últimamente, ¿verdad Naruto? ¿Hinata?

La joven pareja se deprimió de manera drástica al oir esas palabras.

- Se bien Naruto que siempre que vuelves de una misión que no te ha ido bien dices que ha sido porque no era de tu nivel, pues bien, entonces te encargaré una misión para que demuestres tu nivel.

- ¿Una misión para que demuestre mi nivel?

- Así es.

- ¿Y cual es esa misión Tsunade-sama? – preguntó Hinata.

- Se trata de que busqueis cierto objeto.

- ¿¡Una misión de búsqueda!? – dijo Naruto gritando - ¡Eso no estará dentro de mis cualidad….! – pero antes de que acabará un libro le estampo en la cara y le hizo caer al suelo.

- ¡Calla y escucha! Shizune dales los detalles.

- Si. Se trata de que vayáis en búsqueda de una antigua espada.

- ¿Antigua espada? – preguntó Hinata para luego mirar como Naruto se sentaba y tocaba su cara en el lugar donde le había golpeado el libro.

- En efecto – asintió Shizune - . Pero no es una espada cualquiera. Se trata de una espada que encierra extraños poderes en su interior. Supuestamente se había perdido hace mucho tiempo ya la ubicación de las ruinas donde se encontraba la espada, pero hay gente muy peligrosa detrás de ella.

- ¿Y para que querría alguien una espada vieja? – quisquilló Naruto cruzandose de brazos.

- No por su antigüedad sino por el poder que encierra. Se dice que encierra el poder de muchas técnicas ninjas antiguas.

- ¿Y cómo queréis que pruebe mis habilidades en una misión que tan solo es para buscar una espada vieja? – volvió a quejarse Naruto.

- Muy sencillo Naruto – le contestó Tsunade - . Hay muchos grupos de ninjas detrás de la espada por lo que tendrás que luchar contra ellos, además se dice que el acceso a la espada no es nada fácil, por lo que tan solo un gran ninja podrá lograr encontrarla.

- Entiendo… ¿¡y por eso has pensando en mi verdad!? – Naruto se pone en pie y mira con ojos brillantes a Tsunade.

- La verdad es que no – tras oir esto Naruto cae al suelo desanimado - . Tu posees tu fuerza y Hinata posee su Byakugan por lo que podrá ver donde están las trampas y os será más facil llegar hasta allí. Además contareis con la ayuda de un Jounin de élite.

- ¿Eh? ¿De quién? – Naruto se preguntó quien sería hasta que en la ventana al lado de Tsunade apareció Kakashi leyendo uno de los libros escritos por Ero-sennin.

- Siento haber llegado tarde, es que me encontre con una señora que se había perdido y…

- Deja de decir tonterías Kakashi y ponte en tu sitio.

- E… entendido (n.nU)

Tsunade le explicó los detalles a Kakashi y enseguida comprendió la situación.

- Entonces la misión es ir en busca de esa espada. Pero, ya lo intentaron una vez y no hubo éxito.

- Tienes razón – afirmó Tsunade -. Por eso te he asignado el acompañar a estos dos. Quiero que vayas a pedirle ayuda a esa persona.

- ¿A esa persona? Un momento… ¿no te referirás a…?

- Así es – dijo Tsunade sonriendo.

Naruto se encontraba ya en la puerta junto con Hinata esperando a Kakashi. Como siempre llegaba tarde. Se preguntaba a que persona se refería Tsunade. Pronto Kakashi apareció mediante un remolino de hojas.

- Siento haberos esperar, es que…

- ¡No digas ninguna de tus mentiras! – dijo Naruto apuntadole con el dedo e hizo que a Kakashi le cayera una gota por la cabeza. - ¡Muy bien! ¡Vamos allá!

El grupo comenzó a caminar. Kakashi les guiaba e iba muy callado. Naruto no paraba de pensar a quién debían de ir a buscar y Hinata tan solo miraba a Naruto con una sonrisa en su rostro que a la vez estaba sonrojado.

Kakashi recordaba la conversación que había tenido con Tsunade cuando Naruto y Hinata habían ido a preparar su equipaje.

- ¿Lo entiendes no? Para esta misión necesitamos la colaboración de esa persona – le dijo Tsunade mirándolo fijamente.

- Por eso me has asignado la misión, ¿verdad? Porque se donde se encuentra

- Eso es. Hace mucho que no se sabe nada de el, pero es bien sabido que tu si que mantienes tus contactos con el. Por eso quiero que lo busques y le digas que participe en esta misión contigo.

- Creo que no ha vuelto a tener misiones desde antes del examen de Chuunin.

- Así es. Estuvo por aquí para vigilar el que todo fuera bien, pero poco después se marchó de nuevo.

- No le gusta nada vivir en Konoha ya lo sabes.

- Por eso. Tu eres el único, aparte del tercero, que sabe donde vive. Ve con Naruto y Hinata y pidele ayuda para que os ayude a encontrar la espada.

- Muy bien.

La voz de Naruto hizo que Kakashi saliera de sus pensamientos.

- Kakashi-sensei, Kakashi-sensei.

- ¿Eh? ¿Qué pasa Naruto?

- Me gustaría saber quien es esa persona que tenemos que buscar.

- Ah, vale no hay problema os lo dire a los dos.

Tanto Hinata como Naruto comenzaron a caminar al lado de Kakashi para oír lo que tenía que decir.

- Vamos en busca de un ninja de Konoha que no vive en la ciudad sino que vive fuera de ella.

- ¿Y eso por qué? – preguntó Naruto

- Porque le resulta más fácil actuar desde fuera de la ciudad, además, le gusta actuar por libre por eso al estar fuera de la ciudad es muy difícil que le asignen compañeros para sus misiones.

- ¿Y qué niña es ese?

- Se trata de un ninja que entrenó conmigo bajo la tutela del cuarto Hokage. Un ninja que se dice que podría convertirse algún día en Hokage.

Naruto y Hinata vieron como Kakashi se paró en secó y salto hacía la derecha para subirse a la rama de un árbol.

- Seguidme, es por aquí.

Hinata y Naruto comenzaron a seguir a Kakashi saltando de rama en rama.

- Oye Kakashi-sensei, ¿por qué ese ninja se podría convertir en Hokage?

- Posee unas habilidades prodigiosas como ninja. Se hubiera podido convertir en Hokage pero en su momento rechazó el puesto. Al morir el cuarto abandonó la ciudad.

- ¿Y cómo se llama ese ninja? – preguntó timidamente Hinata

- Su nombre es… - delante del grupo apareció una casa hecha de madera por cuya chimenea expulsaba algo de humo y había una persona de pelo negro y puntiagudo, que vestía una camisa blanca y un pantalón negro, que los miró con sus ojos verdes – Shiro.