Mirando por esta página, he visto que tan solo hay un fic de esta pareja en español, cosa que me sorprende bastante. La verdad es que estos dos me encantan y quería aportar mi granito de arena para que esta categoría no esté tan solitaria. Además, me enamoré de ellos desde el primer momento. Sé que es cortito, tengo uno más largo pero aun lo estoy escribiendo, ya subiré más :) ¡Gracias por leer!

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Cassandra Clare.

Atención: Spoiler de Príncipe Mecánico


Sus ojos miraban a través de la oscuridad, en la comodidad de su cama. La otra silueta permanecía apoyada en el marco de la puerta, como decidiendo si entrar o no. Se incorporó en la cama y se recostó contra la pared, haciéndole entender que estaba ahí. La figura se acercó despacio y puso las rodillas en el borde del colchón, inclinándose ligeramente. Con las manos tanteó las sábanas que cubrían su cuerpo de cintura para abajo.

-Will… -susurró el cazador de sombras de pelo plata. El aludido suspiró imperceptiblemente. Subió su mano hasta la mejilla de Jem, que ardía. La bajó por su cuello, hombro, acariciándolo con suavidad y, de paso, bajando la camisa blanca que usaba para dormir, dejando la piel de su clavícula al descubierto.

Jem tan solo trataba de contener la respiración, aunque se le había acelerado. Permanecía quieto, disfrutando de los dedos que le tocaban con una delicadeza que jamás hubiera creído posible. Los labios de Will se posaron sobre su hombro desnudo y Jem se estremeció deliciosamente. Will comenzó a subir tortuosamente, hasta que no pudo resistirlo más y buscó su boca. Le besó despacio, sin prisa, con dulzura. Jem no pudo evitar enredar sus manos en los rizos negros y atraerle hacia él, suspirando en sus labios. Ambos sabían que no podía hacer eso, no solo porque enamorarse de su parabatai estaba prohibido, sino porque, además, Jem se iba a casar con Tessa. Pero lo que sentían el uno por el otro era tan intenso que simplemente no podían detenerse. Ni querían.