Disclaimer: Bleach solo le pertenece a Tite Kubo, yo solo lo tomo prestado un rato sin fines de lucro para que todos hagan mis perversiones.
Clasificación: short fic de dos capítulos... para mayores de 18 años y para los pervertidos. (lenguaje y sexo demasiado explícito, así que ya están advertidos)
Pareja: El fic está centrado en la pareja de Rukia & Renji sin embargo debido a la curiosidad de cierta persona empiezan a intervenir Ichigo y Orihime ¿Les llama la atención?
Summary: -Yo si soy curioso por naturaleza y me salta esa duda... así que dime, si Renji quisiera también, ¿a ti te gustaría estar con alguien además de él?- Esa pregunta me excitaba demasiado, ¿podría estar con Ichigo a pesar que soy novia de Renji? RenjixRuki; IchixRuki; IchixHime; RenjixHime.
Notas de la autora: Dudo mucho que a alguien le guste, a mí no me terminó de convencer porque me perdí en el sendero de la perversión y por primera hago un cuarteto (casi que orgía al final)... en fin, terminé y lo quiero compartir... ¿hay algo malo con ello? Espero si lo borran, me digan si a alguien le gusta.
Al principio pensé que no valía la pena, pero no me gustó tenerlo guardado en mi PC, tal vez... aunque sea solo a uno, le gusta y con eso estaría feliz.
Curiosidad
Parte I
-Te... amo... Rukia-
Ese es el cántico que siempre escucho de los labios de Renji cada vez que hacemos el amor. Renji Abarai es un chico de 21 años, estudiante de 3er año de la carrera de Historia y arte antiguo, aunque en realidad su pasión es ser Director de películas, a su edad ya cuenta con dos premios a la mejor publicidad televisiva del país, es muy bueno en realidad. Una vez que estábamos solos en mi casa nos filmó en la alberca haciendo el amor, de hecho jamás había visto ciertas posiciones de mi anatomía como las reflejaba ese video.
-Estás... tan rica... Ruki... te... amo...- Gemía con dificultad, mientras me pone en cuatro y mete una y otra vez ese enorme falo, con sus manos toca mi clítoris estimulándome aún más, es imposible parar de gemir.
-¿Te gusta...?- Pregunta una vez más. Eso es algo que odio en él, ¿Por qué no puede simplemente cogerme de manera salvaje sintiendo como su pene toca mi útero repetidas veces? La narración que siempre hace en algunas ocasiones (como ésta en particular) retrasa mi orgasmo.
-aja...- Respondo secamente y llevo mi mano derecha hasta la de él que está en mi clítoris para ayudarle a acelerar el paso, tal vez de esa manera puedo conseguir mi orgasmo.
-¡Ahhh..! Que caliente... se siente... adentro de tí... tan apretada... así... así... Ruki... así...- Continua con su maldito diálogo.
Me quito de la posición logrando un rostro de confusión en él, puedo ver como su pene está más hinchado de lo normal palpitando por querer estar adentro de mi. Como puedo logro sentarlo en su cama para luego comenzar a meter nuevamente su pene adentro de mí, lentamente, sintiendo como roza mis paredes vaginales.
Veo como sus labios quieren moverse para iniciar un nuevo relato, pero esta vez no lo dejo. Aprisiono su boca con la mía y meto mi lengua con furia para jugar con la de él, mientras mis caderas se mueven de manera salvaje e ininterrumpida, aquel movimiento y posición me estimulan y al parecer a él también, ya que toma mis caderas y empieza a golpear con más fuerza.
-¡Ah...!- Grito sacando mi lengua de su boca
–Ya... ya... no... puedo... más...- Asegura para sacarme de un solo golpe y quitar de inmediato el preservativo que utiliza para comenzar a masturbarse y que saliera todo su blanco líquido culminando su orgasmo.
Todo aquel jugo blanquecino llega hasta mi rostro embarrando mis senos, eso era algo que satisfacía mi morbo, verlo masturbarse delante de mí mientras expulsa toda su esperma llenándome por completo. Agarro un poco con mis dedos y luego me los llevo hasta mi boca, mi lengua repasa cada centímetro de mi piel saboreando el líquido de mi novio, para otras puede parecer algo asqueroso, a mi... me parece exquisito.
-Perdona Rukia...- Se disculpa con sus mejillas sonrojadas, se ve divino.
-¿Por qué?- Pregunto mientras me hago la inocente.
-Tú... no pudiste terminar...- Eso es cierto, pero todo es culpa de él, odio como relata nuestro acto sexual, aunque si lo pienso con la "cabeza más fría" es probable que yo también tengo una gran culpa en ello, ¿Cómo puede saberlo si yo nunca se lo he dicho?
-No te preocupes... aún así... me gustó mucho- Comento para que su hombría no se vea comprometida y por lo tanto nuestra intimidad tampoco, eso es algo que una mujer siempre debe de cuidar, no afectar "el ego masculino".
-Pero... esto no termina aún...-
Me sorprendo al sentir como sus manos toman mi cintura bajándome hasta la orilla de la cama. Abre mis piernas y comienza a lamer mi clítoris al mismo tiempo que mete dos de sus dedos en mi vagina. Su lengua está imparable y me estimula como nunca antes lo ha hecho. Sus dedos se mueven como si algo los poseyera, puedo asegurar que su rostro está lleno de mi líquido porque me siento más excitada que nunca.
Gimo y grito mientras invoco a la primera deidad que se viene a mi mente, solo espero que Kami Sama no me castigue por invocarlo por algo tan inmoral. Introduce uno de sus dedos en mi ano estimulando ahora por dos diferentes puntos sin dejar de atender mi tan hinchado clítoris, no se como lo logra, pero su lengua da tantas vueltas que parece un remolino y sus dedos tocan un punto adentro de mi ser que logra que me humedezca más, gimo como nunca antes lo he hecho. Agarro el cobertor con mi mano derecha para arrugarlo mientras que con la izquierda busco una almohada o un cojín que apacigüe mi grito.
-¡Ahhhhhhh!- Grito a todo pulmón en el momento que mi orgasmo llega haciendo que todo mi cuerpo se estremezca -Renji... Eres magnífico- Le acepto al acostarse a mi lado.
-Tú eres la magnífica Rukia, Te amo...-
En este momento no puedo negarlo, me encanta escuchar esas dos palabras para luego decirle "Yo también".
Dormirnos luego de la sesión, es nuestra rutina. El apartamento de Renji no es lujoso, más bien lo suficientemente normal para alguien de su edad. A mi familia aún le disgusta que yo esté saliendo con él, especialmente cuando los Kuchiki somos lo "mejor" de toda la sociedad de Karakura. Un sonido molesto me despertó, era mi celular.
-Hermano...- Exclamo sorprendida aún restregándome los ojos mientras trato de bajar del cielo a la tierra, con eso Renji se levanta de un solo golpe comenzándose a vestir de inmediato (idiota, ni que pudiera verte, pienso tirándole una mira asesina) -Si, aquí estoy, está ayudándome con Historia, sabes que no soy muy buena con las fechas, esa materia junto con ciencias son las que más me estorban- En realidad es difícil contener mi risa, Renji siempre actúa de la misma manera, un miedo intenso se apodera de él con solo escuchar el nombre de mi hermano Byakuya –Está bien, como desees hermano- Acepto bajando mi cabeza mientras me siento en la cama cubriendo mi desnudez con el cobertor –Toma Renji... mi hermano desea hablar contigo- Su cara se pone pálida, puedo asegurar que está apunto de desmayarse, puedo notar como sus manos tiemblan pero aún así con su firmeza de siempre toma mi celular.
-Bu...bue...nas tardes... Capitán... Kuchiki...- Saluda demasiado formal, después de todo una rama de nuestra familia controla por completo la policía de Karakura y mi hermano es el Capitán encargado. No puedo soportar un segundo más y en ese instante estallo en risa –¡RUKIA!- Me grita sumamente enojado al descubrir que ya no existe tal llamada, esas son las clases de bromas que me encantan jugarle. Después de darle cualquier excusa a mi hermano y que él me regañara una vez más por estar a solas con Renji terminábamos nuestra conversación, cosa que él desconocía en el instante, pero disfruto como su cuerpo tiembla con el solo hecho de pensar que puede tener al famoso "capitán Kuchiki" al otro lado de la línea.
-Lo siento Renji...- Me disculpo solo por hacerlo, ya que no siento ningún remordimiento, excepto el que se me produce por el dolor de estómago que me provoca el casi revolcarme de la risa –Yo se que le tienes miedo a mi hermano, pero no tienes porqué, dentro de poco cumpliré los 18 años, así que ya no tendrás porque tener ese miedo excesivo a mi familia-
En realidad, si mi familia se lo hubiese propuesto en algún momento dado, una demanda por corrupción y violación a menores estaría justificada. Renji y yo empezamos a salir cuando yo apenas tenía 16, él 19 en ese entonces, a los 3 meses empezamos a tener relaciones, nunca lo pude negar, mi primera vez me dolió como una semana, yo era tan estrecha que inclusive costó que su gran miembro entrara en mi, con lágrimas y mucha sangre involucradas pasamos nuestra experiencia más dolorosa, pero las que le subsiguieron han sido tan maravillosas que han compensado la primera. Para mi suerte y luego de muchas amenazas de mi parte, mi familia dejaba "en paz" mi relación y con eso me refiero a que desistieron de demandarlo no a que cesaron sus cánticos de regaños por andar con un chico mucho mayor que yo. Este año estoy cursando mi último de prepa, pronto empezaré la universidad.
-Sabes que detesto que hagas ese tipo de bromas- Me regaña un poco exhausto por el cansancio mental producido, se sienta de un solo golpe en la orilla de la cama luego de ponerse su ropa interior.
-Perdóname... ¿si?- Suplico mientras me siento encima de él comenzando a lamer su cuello moviendo mis caderas para despertar a su miembro.
-Vamos Rukia...- Intenta detenerme con dificultad a pesar que acaricia mi desnuda espalda –Tengo... que ayudarte... a estudiar para... tus exámenes...- Saco su pene por en medio de su ropa interior el cual comienza a ponerse duro, mientras tomo la punta para rozarla en la entrada de mi vagina sin introducirlo, se que eso lo vuelve loco.
-Ya estudiaré mañana... con Momo... ella es muy buena en historia...- Le aseguro al instante en que comienzo a masturbarlo, emite un gemido para luego llevar sus manos hasta mis senos y masajearlos sin piedad. De un solo golpe introduzco todo su pene con un pequeño grito de mi parte, pero él lleva sus manos hasta mi cintura para luego sacarme por completo -¿Qué... sucede?- Pregunto confundida.
-Espera Rukia... no podemos... hacerlo sin protección...- Allí va otra vez con sus preciados y malditos preservativos, ¡como los odio! Pero bueno, también son por mi seguridad, el quedar embarazada a mi corta edad no es una opción. Se acerca a la repisa de su cama en donde los guarda, saca varios, me acerco a ellos escogiendo uno, "Sabor a chocolate" dice el envoltorio, lo tomo entre mis dedos y con cuidado lo saco para luego empezar a acomodarlo en mi boca –Rukia... ¿Qué haces?-
-Espera... y pronto lo sabrás...- Con mis manos lo empujo logrando que se sentara, coloco en mi boca el preservativo (que en realidad sabía a chocolate) y comienzo a ponérselo en su endurecido pene, gime quedamente. Sabía por Momo (que ya lo había hecho con su novio) que eso les parece sumamente atractivo y no al contrario cuando yo siempre ponía mis reclamos por estar utilizando esa cosa.
-Ahh... Rukia... se siente... magnífico...- Asegura, en ese momento aquel relato no me cae tan mal como esperaba, al contrario logra que me excite aún más.
Era difícil para mí el colocarlo, por lo que le dejo la tarea a él, pero para no aburrirnos me coloco frente a él para que tenga una mejor vista. Abro mis piernas y comienzo a jugar con mi clítoris para ir metiendo poco a poco mis dedos en mi vagina y comenzar a masturbarme enfrente de él. Abre sus ojos incrédulo de lo que ve. Siento como mis dedos empiezan a humedecerse y el placer aumenta al sentir como me observa, eso incrementa mi excitación. Gateo hasta él y tomo su increíble miembro en mis manos para dirigirlo hasta mi entrada, nuevamente coloco la punta en mi entrada solo estimulando mi clítoris.
-Ru...kia... no seas... cruel...- Gime con dolor, el desconoce que me encuentro en la misma posición. Sonrió maliciosamente mirándolo a los ojos que casi se emblanquecían, quito mi mano y de un solo golpe lo introduzco en mí, vuelvo a gemir. Lo saco por completo para hacer el mismo acto, solo la punta con mi entrada para luego introducírmelo de una sola vez, aquello lo repito cuatro veces más el cual era mi límite.
Introduzco finalmente toda su dimensión para empezar a mover mis caderas, un vaivén de sube y baja que hace enloquecer a Renji, mientras él también me ayuda tomando mis caderas para aumentar la velocidad. A los pocos minutos tengo mi orgasmo seguido de un gemido mientras le digo "Te amo..." al terminar saca su miembro para quitar desesperadamente el preservativo y comenzarse a masturbar, pero detengo su momento mientras me acerco a él e introduzco todo su hinchado pene en mi boca, comienzo a hacerle un oral para que pueda terminar en ella. Su semen me llena por completo, parte de él lo trago mientras otro se escurre hasta llegar a mi cuello.
-Renji... eres... exquisito...- Le aseguro.
Ya son casi las 6 de la tarde, mi hermano me matará, pero valdrá la pena. Me visto como si mi vida dependiera de ello mientras dejo a Renji tirado en la cama, es un placer poderlo ver así y más aún cuando soy yo la responsable.
Mi casa queda a casi 30 minutos de la de él, inventando que tuve que desviarme para llenar el tanque de gasolina (el cual previamente lo había hecho) podría ganarme unos 20 minutos de mentira, justo el tiempo en que mi hermano Byakuya calcularía que llegaría.
Nadie dijo nada y la cena transcurre como siempre, en silencio.
Me retiro a mi habitación para conectarme al computador y hacer una ultima tarea pendiente, y quien quita... tal vez me encuentro a Renji esa noche y podríamos tener "cyber sexo" antes de dormir. Lastimosamente mi plan no resulta como lo planeo. Miro mi reloj de conejo que está a un lado de mi cama me indica que las 11 llegarían en 5 minutos más, desisto de esperarlo y me acuesto esperando que mi mañana llegue tan bien como ese mismo día estaba terminando.
Las clases siempre son tediosas. Kyoshima Gotei High School es la mejor preparatoria de toda la ciudad Karakura, solo los mejores acudimos a ella y entre ellos está la presidenta de la clase, Inoue Orihime, una chica pelinaranja de cabello largo y hermoso, la más hermosa de toda la clase y la más inteligente, completamente femenina muy al contrario de mi. Su novio es el capitán de Kendo, el mejor futbolista de toda la prepa y el mejor corredor, Ichigo Kurosaki, fornido, alto, con cara de pocos amigos por lo que únicamente se lleva con un grupo muy especial, es un idiota para las clases, por lo que Inoue siempre tiene que estarlo ayudando a repasar.
Esta tarde me abstengo de pasar con Renji para poder estudiar en la biblioteca con Momo, mi mejor amiga desde la secundaria y la mejor nota en Historia de toda la clase, inclusive mejor que Inoue.
-¡Rukia...!- Me regaña por segunda vez golpeando mi libro con su lápiz –Presta atención, de lo contrario será imposible que pases ésta materia-
-Lo siento Momo...- Me disculpo, pero ¿Cómo puedo concentrarme si lo único que aparece en fechas en mi mente son los días que lo hemos hecho con Renji?
Continuamos así desde la 1 pm que terminan las clases hasta llegar a las 4 pm, hora en que ella tiene que retirarse para ir a encontrarse con su novio Hitsugaya Toushiro, el niño genio de la ciudad, a pesar que recién había cumplido los 19 años actualmente ya es residente en el hospital de la ciudad. Ambos estan muy enamorados se les puede ver a leguas.
-Oye Momo...- Intento hacer plática mientras guardamos nuestras pertenencias en las mochilas.
-¿Qué sucede Rukia?-
-¿Tú... has... estado con alguien más... además de Toushiro?- Ella se pone de todos colores inclusive acelera su paso, somos amigas después de todo, ¿o no? Las amigas hablan y se dan consejos... además Momo y Toushiro ya llevan casi 6 años de estar saliendo, es obvio pensar que solo con él había estado, pero... tal vez... en el trayecto... alguno de los dos se había desviado buscando algo nuevo.
-¿Por...qué lo... preguntas? ¿Alguien dijo... algo?- Pregunta sorprendida y hasta donde pude ver... quizás... asustada.
-No, claro que no, solo tengo esa curiosidad...-
-¿Por...qué Rukia?-
-No sé... porque... tú me has contado muchos trucos... y aunque me da vergüenza admitirlo, los he practicado con Renji, y... de no haber sido por ellos, yo no me atrevería a hacer algo nuevo... pero... pronto vendrá nuestro aniversario... y... pues... me gustaría saber... si tu has hecho... bueno... algo especial con él...- Pregunto sumamente nerviosa, no es algo fácil de preguntar porque no se que respuesta ando buscando.
-Yo... bueno... él... y yo...- Intenta decirme captando por completo mi atención, sentimos como que alguien entra a la biblioteca por lo que salimos casi corriendo despavoridas. Llegamos hasta la entrada de la prepa llevándonos nuestras manos al pecho, estamos sumamente agitadas, no se si es por la carrera en sí o solo por el susto –Hubo algo... sumamente especial que hicimos hace un par de meses cuando recibió su doctorado...- Continua diciéndome, por un momento no se de que me está hablando, pero en el mismo segundo reacciono.
-Vamos Momo... cuéntame... ¿si?- Suplico halándola afuera de la instalación para asegurarme que nadie nos escucharía.
-Pero no se lo contarás a nadie... ¿me lo prometes?-
-Por supuesto que si... nunca lo he hecho...-
-Hace un par de meses una amiga de la universidad en donde estudió Shiro vino a la ciudad, ella es enfermera y quería conocer el hospital donde él trabaja. Durante un tiempo estuve dudando sobre la relación de ambos, hasta que finalmente ella me confesó que Shiro siempre le había gustado, pero que él nunca le había dado entrada, fue... allí cuando... ella me sugirió algo...- Momo está completamente roja mirando al suelo.
-¿Qué? ¿Qué te sugirió?- Mi corazón late a mil por horas, su relato parece como cuento de terror en donde es espera que pronto aparecería un muerto para cortarle la cabeza a alguien y succionarle la sangre (basta Rukia, creo que debes de dejar de ver ese tipo de cosas)
-Bue...no... ella... obtuvo una beca para estudiar en el extranjero, en un hospital de Estados Unidos...- Vaya... Momo si que le da vueltas al asunto, ¿Qué le cuesta decirme de una buena vez cual era su propuesta? Creo que estoy divagando, por suerte con cada palabra que sale de su boca yo solo asiento dándole a entender que tiene toda mi atención -...así que finalmente, me soltó que quería acostarse con Shiro, pero que yo estuviera con ellos dos también...- Abro mis ojos completamente sorprendida.
-¿Ella... te propuso... que hicieran un Treesome?-
-S...si...- Acepta, ahora su rubor no solo está en sus mejillas, sino en todo su rostro.
-¿Y aceptaste?- Ella asiente, por eso es que nunca hay que juzgar por las apariencias, ¿Quién hubiese dicho que la mojigata de Momo aceptaría algo así? Caigo recostada en la pared más cerca mientras pienso ¿Cómo demonios podría hacer algo así?
Renji no tiene muchas amigas, bueno, está Soi Fong, compañera de clases, pero hasta donde se odia a los hombres, lo que siempre me da la impresión que es Gay; luego está la Srita. Yoruichi, solo un par de años mayor que él, pero estoy casi segura que mi hermano está poniendo la mirada sobre ella, así que mejor ni la tomo como opción.
-¡DEMONIOS!- Grito fuertemente recordando un punto muy importante.
-¿Qué sucede Rukia?-
-Lo siento Momo, tengo que regresar a la biblioteca- Acepto tristemente y casi dándome un golpe en mi cabeza –En la carrera en la que salimos dejé mi mochila allí-
-No te preocupes Rukia, yo iré al hospital y esperaré a Shiro, así que nos vemos mañana y estudia mucho para el examen de historia-
Me sonríe y veo que como se retira de las instalaciones que está completamente desierta, es una suerte que no creo en fantasmas ni apariciones, de lo contrario a esta hora que empieza a oscurecer estaría temblando de miedo.
Camino por los pasillos, la biblioteca queda en el 3er piso. Voy lentamente, todavía imaginando si yo puedo hacer algo así, un treesome, tres personas teniendo relaciones sexuales al mismo tiempo, ¿podría compartir a Renji? O peor aún ¿Renji, podría compartirme? Con lo celoso que es, lo dudo, además casi todas mis amigas tienen relaciones y las que no, pues... no me atraen mucho que digamos. Llevo mi mano izquierda hasta mi barbilla sobándomela lentamente, en menos de lo que pensaba estaba enfrente de la puerta de la biblioteca la cual corro hacia la izquierda para poderla abrir.
Las ventanas aún están abiertas, una pequeña brisa entra en ella dejando que los pétalos de un árbol de Sakura que está en la entrada de la prepa se esparzan por todo el salón dejando un agradable aroma. Aspiro aquella esencia casi transportándome a la casa de campo de mi familia, sin embargo algo me saca de mis pensamientos, unos quedos gemidos que logran que gire de un lado a otro mi cabeza ¿Qué es aquello?
Camino por unos pasillos con mi mochila en mi mano derecha, siempre tratando de esconderme por si me encuentro algo, ¿pero que espero encontrar? Mi mente está volando y cada que me acerco a los estantes puedo escuchar más claramente los gemidos de una chica. Por suerte mi baja estatura me permite ocultarme y ver a través de los libros, allí están ellos dos, Ichigo e Inoue, la querida presidente del Consejo Escolar y la mejor chica de toda la prepa, siendo embestida una y otra vez por Ichigo.
-Ichigo... Ichigo...- Repite una y otra vez, tiene la falda levantada y su braga en el tobillo derecho, sus senos salen de su blusa mientras él los acaricia.
-Ino...ue... ya... casi- Dice con voz cortada, asumo que su orgasmo está cerca. Ichigo está desnudo de la cintura para abajo, sus nalgas se ven perfectas mientras hace las contracciones debido a sus embestidas, aún sin darme cuenta ya estoy respirando agitada, quiero tocarme, pero se que si me descubren no tendría excusa alguna para justificarme, necesito irme de aquí pero aunque mi cerebro dispone una orden mi cuerpo no la acata en lo absoluto.
-Ichi...go me... vengo...- Expresa la pelinaranja, imagino que Ichigo sacará su pene para terminar afuera de ella, pero me equivoco, veo como él acelera sus embestidas para luego ambos dar un pequeño grito. Él la abraza por completo, puedo ver la ternura en ese gesto.
Aunque no quiero aceptarlo, porque se que ya tengo que retirarme, pero necesito ver bien porque gemía tanto Inoue. Espero unos segundos nada más cuando veo que sale de ella, sin protección, sin nada, simplemente su miembro desnudo, y aunque ya está satisfecho se puede ver que era de buen tamaño, en realidad me hubiese gustado verlo en su completa erección justo antes de hacerlo.
Tomo mis cosas y cuido de salir en silencio para que ellos siguieran pensando que están solos en el Instituto, estoy segura que todo lo que repasé con Momo esta tarde se me hizo humo en el cerebro luego de ese calentón gracias a Inuoe e Ichigo.
La noche se siente larga y los días siguientes peores. Las clases empeoran gracias a que pronto estaremos en los finales del primer semestre y aunque he mejorado en historia (aunque sea solo un poco gracias a mi amiga Momo) al parecer no es lo mismo con ciencias, asi que no me queda más remedio que pedirle ayuda a Inoue quien es la mejor en dicha materia.
-Inoue- Llamo su atención al salir de clases -Quisiera pedirte un favor...-
-Oh Kuchiki, claro, ya sabes que si puedo con mucho gusto lo haré- Me acepta con una gran sonrisa mientras guarda sus cosas en su mochila.
-Dentro de 10 días tendremos que darle el trabajo de ciencias a la profesora Unohana, me gustaria saber si ¿Ya tienes a la 3a persona de tu grupo?- Pregunto asumiendo de una sola ver que la segunda persona sería obviamente su novio Ichigo.
-No, Ichigo no se ha decidido a quien incluir, en esta ocasion me lo dejó a mi cargo- Acepta de lo más sonriente, tengo que aceptarlo, Inoue Orihime le alegraba la vida a cualquiera como un rayo de sol en una vendabal -¿Deseas unirte con nosotros?- Me pregunta de lo mas natural, proposición que no puedo dejar de aceptar ya que eso me ayudará a subir mi nota.
-Claro, te lo agradezco infinitamente-
Son casi las 4, Momo y yo estamos en la biblioteca preparándonos para el examen de historia y en esta ocasión me siento más optimista que nunca. Nos despedimos luego de la larga jornada de estudio.
Me dirijo al baño para luego irme a mi casa, estoy tan cansada que omitiré que ahora tengo que ir a ver a Renji a su casa, por esta vez aceptaré a que llegue a la mía y que mi familia se siente enmedio de nosotros para evitar tentaciones.
Nuevamente el Instituto está vacío, me gustaría que algún fantasma se apareciera, sonrío con picardía, pero no eran espíritus sobrenaturales los que rondan el lugar, sino que dos bien "vivitos y coleando".
Al parecer a Ichigo e Inoue les gusta un poco el exhicionismo, o quizás es la adrenalina de sentir que alguien los pueda descubrir.
Al pasar por el salón de nuestra clase oigo nuevamente los mismos sonidos que escuché en la biblioteca días atrás. Corro un poco la puerta del salón y efectivamente, son ellos dos.
Ichigo está con su pantalón hasta abajo, mientras Inoue tiene en su boca su pene siendo ayudada por sus propias manos para masajearlo, él se retuerce para atrás una y otra vez mientras emite unos pequeños gemidos, asumo que las estocadas que ella da con su boca deben de ser buenas.
De pronto ella saca todo el pene de su boca y veo algo que me deja maravillada, buena dimensión, buen tamaño, casi tan bueno como el de Renji, ella le empieza a decir algo, pero no la escucho, aún así no dejo de ver como ella continua masturbándolo, no lo podía negar, el verla a ella con ese movimiento y verlo a él semidesnudo logran que mi respiracion se vuelva más agitada y sin darme cuenta siento como mis bragas rosadas empiezan a humedecerse.
Me recuesto en la pared dejando abierta una pequeña rendija de la puerta del salón para seguirlos observando, ella empieza a desabotonar su blusa sacando sus enormes senos por encima de su sostén para comenzar a masturbarlo con ellos. Ichigo gime más fuerte especialmente porque ella lame la punta de su pene cuando sobresale de sus senos. Aquello era tan excitante que no pude evitar llevarme mis dedos hasta mi ropa interior para comprobar lo húmeda que me encuentro.
A esa altura era difícil contenerme. Veo nuevamente por la rendija como él se levanta llevando a Inoue hasta el escritorio del profesor para acostarla y abrir sus piernas, puedo ver como está de hinchado su clítoris, justo igual como siento el mío. Ichigo abre los labios vaginales con sus dedos para luego empezar a embestirla mientras ella enrrolla sus piernas en la cintura del pelinaranja. No resisto más e introduzco dos de mis dedos en mi mojada vagina estimulando mi clítoris con los dedos de mi otra mano, antes de darme cuenta ya me encuentro jadeando excitada viendo como Ichigo saca gemidos de la boca de Inoue.
-Inoue... me... vengo...- Dice en voz alta el pelinaranja al mismo tiempo que ella confirma "yo también". En mi mente también puedo gritar que yo estoy en mi límite. Unos segundos más y mojo por completo mi mano al mismo tiempo que él la llena por dentro.
Estamos jadeando y cansados, pero a diferencia de ellos, yo tengo que salir corriendo para ocultarme de ambos y que no se den cuenta de lo que acababa de ocurrir.
Toda la noche mi cabeza da vuelta pensando en ello, seducir a Renji para hacerlo en algun lugar público como el instituto, su universidad o algún otro lugar que nos pudiese satisfacer ese morbo de sentirnos observados.
Son las 8.35 cuando recibo una llamada en mi celular, es Inoue diciéndome que se reuniría con Ichigo hasta el sábado para hacer el trabajo de ciencias en grupo, solo faltan dos días para ello, tengo que convencer a mi familia que me dejen quedar en su apartamento a pesar que todos tenemos programado un viaje familiar este fin de semana a una de las casas de la familia en las afueras de la ciudad.
Si me alegran la vida mañana mismo subo la 2a parte y el final.
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