Hola a todos:
Bueno, pues ésta es la primera historia que escribo en este sitio, sin embargo es muy buena, bueno, a mi criterio, jeje óò Si hay alguna sugerencia, comentario o queja, no duden en escribirme a winnie1415hotmail.com
Nota: no tomen en cuenta la segunda película de CCS ------------------------------------------------------------------------ Hace ya cinco años que Shaoran partió a Hong Kong. Sakura no había dejado ni un momento de pensar en él. Anhelaba el día en que al fin le dijera a Shaoran su sentimiento más importante para ella, deseaba decirle que ni un minuto había pasado sin que se acordara, con cierta nostalgia, de él. Ansiaba decirle tantas cosas, pero sabía que su corazón le sería traicionero, pues simplemente, su corazón gritaría, palpitaría y brincaría como loco, incapaz de pronunciar cualquier otra palabra más que una simple oración "te amo". Sin duda, la oración más importante para un par de enamorados. Sakura estaba siempre tan distraída y en todo momento; en sus clases, en su casa, con su amiga. Tomoyo sabía de sobra el porqué de las reacciones de Sakura. Así que, después de tres largos años de no verlo, decidió hacer algo por su adorable amiga.
-Tengo tantas ganas de verlo- pensaba Sakura a menudo, sin evitar sonrojarse- Daría lo que fuera por verlo tan sólo una vez más! ¡ÉL debe saber lo mucho que lo amo!- pensaba con tanta intensidad que creía que los de alrededor la escucharían -¿Qué piensas Sakura?- preguntaba su inseparable amiga con acento pícaro -N...nada- el rubor entonces, aparecía en las tiernas mejilla de Sakura, tan tersas y suaves como cuando era una niña -Has sabido algo de Li?- la pregunta de Tomoyo estaba cuidadosamente planeada -P... pues- tartamudeaba Sakura aún más sonrojada- solo nos ... escribimos -Ah sí? Y que te cuenta?- -Pues que en Hong Kong el otoño comienza a notarse- respondió Sakura un poco tranquila esta vez -Y... no te ha dicho que... te extraña?- la voz de Tomoyo sonaba con cierto picarismo que le encantaba usar, haciendo que Sakura, quien ya estaba recuperada, recobrara nuevamente ése tonito sonrojado en sus mejillas -To... Tomoyo!!! -Oh jojojo!!
Ambas chicas eran realmente unos botoncitos de flor apunto de abrir. Con 16 años estaban en la plenitud de la fresca juventud. Las dos conservaban ese toque inocente tan característico en ellas. Tomoyo era una chica de una figura elegante como siempre, alta y refinada en sus movimientos. Suave como el viento pero extrovertida y de carácter abierto. Aún conservaba su excelente voz que ataño le había dado tanto prestigio, y aún se lo daba, y mayor era su prestigio ahora, pues su voz se había vuelto más suave y entendible que antes. Su belleza era un tanto misteriosa y enigmática, al igual que sus bellos ojos azul oscuro. Aún le fascinaba grabar a su amiga a la cual adoraba sinceramente, de la cual no se separaba, entre ellas existía un lazo de amistad sincera y desinteresada.
Sakura también era muy bella, su belleza no era tan extravagante como la de Tomoyo, pero tenía una belleza más pura que la de su amiga, su cabello ahora, lo llevaba a la altura de los hombros, un poco más abajo quizá, adornando, como siempre su hermoso y delicado rostro, sus dos mechones dorados. Su rostro se había vuelto fino, parecía trazado por el cincel del más experto escultor de bellezas. Su cuerpo delicado, pero atlético, ya que, como siempre, dedicaba tiempo a el deporte. Aún seguía teniendo su inocencia ingenua como cuando era niña, sin embargo, esto no la hacia inmadura, ya que también en eso había cambiado. Seguía con su gran alegría y humor de siempre, preocupándose como siempre por todos los que la rodeaban. Querida por muchos, envidiada por otros. Ya que en toda la escuela de enseñanza media superior, era reconocida, si no por su lindo carácter, al menos si por su inigualable belleza sencilla. Desde Hong Kong, Shaoran, cada semana le escribía a Sakura, y ella le respondía. Era una hermosa relación a distancia y conforme pasaba el tiempo, más deseaban verse. En una de las cartas, Shaoran le había enviado una foto de él, junto con un hermoso pensamiento:
Recorro los caminos de mi ciudad Pensando en la hermosa flor de cerezo Recordándote a ti en ese momento Ansío ver de nuevo tu claridad
Mis ojos serán dichosos de volver a verte Y mis labios de al fin poder besarte Mi alma estará contigo eternamente Y mi corazón, ni un instante, dejará de amarte.
Te extraño Shaoran Li
Pensamiento, el cual, Shaoran se había arrepentido de enviárselo a Sakura, ya que no sabía que era lo que lo había hecho actuar así, talvez el gran amor que le profesaba a Sakura, pues, generalmente, él se comportaba de manera extremadamente tímida. Sakura guardó éste pensamiento como el más preciado tesoro, junto a todas las demas cartas de él
Ella cuidaba de no decirle a Shaoran sus sentimientos por carta, pues ella ansiaba decírselo en persona, algún día ...
Cerca de su cama, tenía la foto de Shaoran, con esa sonrisa tan amable aunque muy rara de verla en su bello rostro, cálida y sincera que solo le dirigía a ella, con esa mirada perteneciente a sus hermosos ojos ámbar, que al principio eran fríos con ella, pero poco a poco esa mirada se fue convirtiendo en amabilidad, cariño, ternura, para finalmente convertirse, en una mirada llena de amor hacia Sakura; y con esa pose, que lo hacía lucir superior a los demás, elegante, apuesto y tierno a la vez. Los años le había hecho mucho bien. Por Dios!! En verdad que se veía realmente atractivo. Su cuerpo muy bien proporcionado para su edad, ya que nunca le faltaron los entrenamientos de artes marciales, pero lo que más destacaba en la foto, era su rostro, lleno de amor sincero para la persona a quien se la dedicaba.
En Tomoeda los días transcurrían tranquilos y cálidos, aunque cierta vez, Sakura llegó a sentir una extraña presencia, sin embargo se tranquilizó, ya que la presencia pasó rápidamente.
En casa de Tomoyo:
-Señorita Tomoyo, ha recibido una carta- anunció un sirviente acercándose a Tomoyo -Gracias, estaré en la sala de descanso por si alguien me busca- contestó Tomoyo y dicho esto se dirigió a una salita elegantemente dispuesta para pasar la tarde en ella sin llegar a aburrirse.
La carta era de Mei Ling:
Daidouji Tomoyo: He recibido tu carta y me dispongo a contestarla en este mismo momento. Y atendiendo a tu petición, hemos convencido a mi madre y la madre de Shaoran para que nos den permiso de visitarlos durante algún tiempo. Llegaremos en una semana a partir de hoy. Créeme que por Shaoran no hubo problema para convencerlo. Le comunicaré a Kinomoto sobre nuestra llegada mediante una carta. Li Mei Ling
Tomoyo se sintió realmente feliz por su amiga Sakura, ya que a menudo soñaba con el regreso de su amado, así pues, se dispuso a planear acerca de la declaración de sentimientos de Sakura a Shaoran y a confeccionar un vestido para una ocasión tan especial
Mientras tanto, en casa de Sakura:
-Monstruo! Has recibido dos cartas!- dijo Touya desde la planta baja -Debe ser de Shaoran!!- pensó con alegría- pero y la otra?- y gritando a su hermano:- ahora bajo!!
Una de las cartas era de Eriol
Sakura Kinomoto: Espero que se encuentre bien, y disfrutando del agradable clima que ofrece la ciudad de Tomoeda Aquí en Inglaterra el tiempo pasa tranquilo, y la ciudad se prepara para recibir el invierno, sin embargo, a pesar de ésta tranquilidad, he percibido una presencia que me tiene preocupado, usted también debió sentirla Dentro de una semana tengo planeado aterrizar en la ciudad de Tomoeda para averiguar un poco más. No quiero que se alarme, tal vez solo sea imaginación mía, o nuestra ...
-Entonces no fui la única que lo sintió- se dijo Sakura un poco preocupada- tal vez Shaoran haya escrito algo al respecto
Se dispuso a abrir el siguiente sobre, pero se dio cuenta de que la que escribía era Mei Ling:
Kinomoto Sakura: Espero que las cosas en Tomoeda marchen bien, pero vayamos directo a lo que nos interesa, hemos decidido pasar unos días en Tomoeda, así es que dentro de una semana estaremos ahí.
Sakura no cabía en su gozo al leer esto. Shaoran volvía!!! -Qué ocurre Sakura?- preguntó Kero -Shaoran vuelve!!!- respondió Sakura rodando en su cama -El mocoso!!!- Kero parecía contento- supongo que la mocosa también -Kero!!!- lo reprendió Sakura- además ya no es tan mocoso como antes- dijo poniéndose un poco sonrojada- aunque Mei Ling se dirige de manera extraña -Mira!! La carta dice más -Es cierto!
En Hong Kong todo ha estado bien, a excepción de algo: Shaoran está enamorado, y como todos sabes, es de ti (Sakura quedó extrañado al leer esto) Daidouji me ha escrito pidiéndome que vayamos a Japón para que al fin te declares a Shaoran. Yo no quiero perder la oportunidad de ver a mis amigos, pero también deseo hablar y aclarar las cosas contigo: a mi Shaoran siempre me ha gustado, tú sabes que siempre he estado enamorada de él, por lo mismo, te suplico que me dejes ser feliz con él!!! (el rostro de Sakura se apagaba conforme leía, Kero la observaba preocupado) es mi turno de ser feliz (continuaba la carta), yo sé que él no me quiere, pero con el tiempo lo hará, lo sé!! Así que por favor aléjate de él!! Siempre he sido su prometida, y ahora no lo voy a perder!
Sakura dejó caer la carta y bajó la cabeza. Una solitaria lágrima acarició su mejilla. -No puede ser- murmuró- qué hago? Amo a Shaoran como a nadie en mi vida. Pero no puedo hacerle esto a Mei Ling. Ella es su prometida, ha sido su amiga por más tiempo que yo, no tengo derecho a arrebatárselo -Qué ocurre?- preguntó preocupado Kero al ver la expresión de Sakura -Nada!- respondió con una sonrisa Sakura, aunque en sus ojos se reflejaba la agobiante angustia que tenía en ese momento- es solo que.. que me da mucho gusto porque... Shaoran y ... Mei Ling vienen! -Y entonces porque estás tan triste? -Hoe? Ah! No te preocupes!
Sonó el teléfono. Era Tomoyo -Ya supiste?- se escuchó la alegre voz del otro lado de la línea -Saber qué?- preguntó con inocencia Sakura -Li viene!!! Sakura no contestó, por ahora no sabía si quería verlo -Sakura? -Si! Aquí sigo! Me da muchísimo gusto! -Qué ocurre? Estás bien Sakura- preguntó Tomoyo al darse cuenta de que la voz de Sakura no se escuchaba con la misma alegría de siempre -Nada! Todo está perfectamente
¿Perfectamente? Sakura quería llorar con Tomoyo, pero sabía que si decía algo, su amiga se sentiría culpable pues ella le había escrito a Mei Ling para que los visitasen, así que decidió hacer el dolor sólo suyo. Al colgar, Sakura sumió su rostro en su almohadón, y miles de lágrimas escaparon de sus hermosos ojos. Tendría que decirle a Shaoran que solo podían ser amigos, cuando por dentro ella lo amaba más que a su vida. Lo vería tratando de ser indiferente, aunque sus ojos demostraran lo contrario, tenía que hacer algo, pues Mei Ling era su amiga...
Bueno, pues ésta es la primera historia que escribo en este sitio, sin embargo es muy buena, bueno, a mi criterio, jeje óò Si hay alguna sugerencia, comentario o queja, no duden en escribirme a winnie1415hotmail.com
Nota: no tomen en cuenta la segunda película de CCS ------------------------------------------------------------------------ Hace ya cinco años que Shaoran partió a Hong Kong. Sakura no había dejado ni un momento de pensar en él. Anhelaba el día en que al fin le dijera a Shaoran su sentimiento más importante para ella, deseaba decirle que ni un minuto había pasado sin que se acordara, con cierta nostalgia, de él. Ansiaba decirle tantas cosas, pero sabía que su corazón le sería traicionero, pues simplemente, su corazón gritaría, palpitaría y brincaría como loco, incapaz de pronunciar cualquier otra palabra más que una simple oración "te amo". Sin duda, la oración más importante para un par de enamorados. Sakura estaba siempre tan distraída y en todo momento; en sus clases, en su casa, con su amiga. Tomoyo sabía de sobra el porqué de las reacciones de Sakura. Así que, después de tres largos años de no verlo, decidió hacer algo por su adorable amiga.
-Tengo tantas ganas de verlo- pensaba Sakura a menudo, sin evitar sonrojarse- Daría lo que fuera por verlo tan sólo una vez más! ¡ÉL debe saber lo mucho que lo amo!- pensaba con tanta intensidad que creía que los de alrededor la escucharían -¿Qué piensas Sakura?- preguntaba su inseparable amiga con acento pícaro -N...nada- el rubor entonces, aparecía en las tiernas mejilla de Sakura, tan tersas y suaves como cuando era una niña -Has sabido algo de Li?- la pregunta de Tomoyo estaba cuidadosamente planeada -P... pues- tartamudeaba Sakura aún más sonrojada- solo nos ... escribimos -Ah sí? Y que te cuenta?- -Pues que en Hong Kong el otoño comienza a notarse- respondió Sakura un poco tranquila esta vez -Y... no te ha dicho que... te extraña?- la voz de Tomoyo sonaba con cierto picarismo que le encantaba usar, haciendo que Sakura, quien ya estaba recuperada, recobrara nuevamente ése tonito sonrojado en sus mejillas -To... Tomoyo!!! -Oh jojojo!!
Ambas chicas eran realmente unos botoncitos de flor apunto de abrir. Con 16 años estaban en la plenitud de la fresca juventud. Las dos conservaban ese toque inocente tan característico en ellas. Tomoyo era una chica de una figura elegante como siempre, alta y refinada en sus movimientos. Suave como el viento pero extrovertida y de carácter abierto. Aún conservaba su excelente voz que ataño le había dado tanto prestigio, y aún se lo daba, y mayor era su prestigio ahora, pues su voz se había vuelto más suave y entendible que antes. Su belleza era un tanto misteriosa y enigmática, al igual que sus bellos ojos azul oscuro. Aún le fascinaba grabar a su amiga a la cual adoraba sinceramente, de la cual no se separaba, entre ellas existía un lazo de amistad sincera y desinteresada.
Sakura también era muy bella, su belleza no era tan extravagante como la de Tomoyo, pero tenía una belleza más pura que la de su amiga, su cabello ahora, lo llevaba a la altura de los hombros, un poco más abajo quizá, adornando, como siempre su hermoso y delicado rostro, sus dos mechones dorados. Su rostro se había vuelto fino, parecía trazado por el cincel del más experto escultor de bellezas. Su cuerpo delicado, pero atlético, ya que, como siempre, dedicaba tiempo a el deporte. Aún seguía teniendo su inocencia ingenua como cuando era niña, sin embargo, esto no la hacia inmadura, ya que también en eso había cambiado. Seguía con su gran alegría y humor de siempre, preocupándose como siempre por todos los que la rodeaban. Querida por muchos, envidiada por otros. Ya que en toda la escuela de enseñanza media superior, era reconocida, si no por su lindo carácter, al menos si por su inigualable belleza sencilla. Desde Hong Kong, Shaoran, cada semana le escribía a Sakura, y ella le respondía. Era una hermosa relación a distancia y conforme pasaba el tiempo, más deseaban verse. En una de las cartas, Shaoran le había enviado una foto de él, junto con un hermoso pensamiento:
Recorro los caminos de mi ciudad Pensando en la hermosa flor de cerezo Recordándote a ti en ese momento Ansío ver de nuevo tu claridad
Mis ojos serán dichosos de volver a verte Y mis labios de al fin poder besarte Mi alma estará contigo eternamente Y mi corazón, ni un instante, dejará de amarte.
Te extraño Shaoran Li
Pensamiento, el cual, Shaoran se había arrepentido de enviárselo a Sakura, ya que no sabía que era lo que lo había hecho actuar así, talvez el gran amor que le profesaba a Sakura, pues, generalmente, él se comportaba de manera extremadamente tímida. Sakura guardó éste pensamiento como el más preciado tesoro, junto a todas las demas cartas de él
Ella cuidaba de no decirle a Shaoran sus sentimientos por carta, pues ella ansiaba decírselo en persona, algún día ...
Cerca de su cama, tenía la foto de Shaoran, con esa sonrisa tan amable aunque muy rara de verla en su bello rostro, cálida y sincera que solo le dirigía a ella, con esa mirada perteneciente a sus hermosos ojos ámbar, que al principio eran fríos con ella, pero poco a poco esa mirada se fue convirtiendo en amabilidad, cariño, ternura, para finalmente convertirse, en una mirada llena de amor hacia Sakura; y con esa pose, que lo hacía lucir superior a los demás, elegante, apuesto y tierno a la vez. Los años le había hecho mucho bien. Por Dios!! En verdad que se veía realmente atractivo. Su cuerpo muy bien proporcionado para su edad, ya que nunca le faltaron los entrenamientos de artes marciales, pero lo que más destacaba en la foto, era su rostro, lleno de amor sincero para la persona a quien se la dedicaba.
En Tomoeda los días transcurrían tranquilos y cálidos, aunque cierta vez, Sakura llegó a sentir una extraña presencia, sin embargo se tranquilizó, ya que la presencia pasó rápidamente.
En casa de Tomoyo:
-Señorita Tomoyo, ha recibido una carta- anunció un sirviente acercándose a Tomoyo -Gracias, estaré en la sala de descanso por si alguien me busca- contestó Tomoyo y dicho esto se dirigió a una salita elegantemente dispuesta para pasar la tarde en ella sin llegar a aburrirse.
La carta era de Mei Ling:
Daidouji Tomoyo: He recibido tu carta y me dispongo a contestarla en este mismo momento. Y atendiendo a tu petición, hemos convencido a mi madre y la madre de Shaoran para que nos den permiso de visitarlos durante algún tiempo. Llegaremos en una semana a partir de hoy. Créeme que por Shaoran no hubo problema para convencerlo. Le comunicaré a Kinomoto sobre nuestra llegada mediante una carta. Li Mei Ling
Tomoyo se sintió realmente feliz por su amiga Sakura, ya que a menudo soñaba con el regreso de su amado, así pues, se dispuso a planear acerca de la declaración de sentimientos de Sakura a Shaoran y a confeccionar un vestido para una ocasión tan especial
Mientras tanto, en casa de Sakura:
-Monstruo! Has recibido dos cartas!- dijo Touya desde la planta baja -Debe ser de Shaoran!!- pensó con alegría- pero y la otra?- y gritando a su hermano:- ahora bajo!!
Una de las cartas era de Eriol
Sakura Kinomoto: Espero que se encuentre bien, y disfrutando del agradable clima que ofrece la ciudad de Tomoeda Aquí en Inglaterra el tiempo pasa tranquilo, y la ciudad se prepara para recibir el invierno, sin embargo, a pesar de ésta tranquilidad, he percibido una presencia que me tiene preocupado, usted también debió sentirla Dentro de una semana tengo planeado aterrizar en la ciudad de Tomoeda para averiguar un poco más. No quiero que se alarme, tal vez solo sea imaginación mía, o nuestra ...
-Entonces no fui la única que lo sintió- se dijo Sakura un poco preocupada- tal vez Shaoran haya escrito algo al respecto
Se dispuso a abrir el siguiente sobre, pero se dio cuenta de que la que escribía era Mei Ling:
Kinomoto Sakura: Espero que las cosas en Tomoeda marchen bien, pero vayamos directo a lo que nos interesa, hemos decidido pasar unos días en Tomoeda, así es que dentro de una semana estaremos ahí.
Sakura no cabía en su gozo al leer esto. Shaoran volvía!!! -Qué ocurre Sakura?- preguntó Kero -Shaoran vuelve!!!- respondió Sakura rodando en su cama -El mocoso!!!- Kero parecía contento- supongo que la mocosa también -Kero!!!- lo reprendió Sakura- además ya no es tan mocoso como antes- dijo poniéndose un poco sonrojada- aunque Mei Ling se dirige de manera extraña -Mira!! La carta dice más -Es cierto!
En Hong Kong todo ha estado bien, a excepción de algo: Shaoran está enamorado, y como todos sabes, es de ti (Sakura quedó extrañado al leer esto) Daidouji me ha escrito pidiéndome que vayamos a Japón para que al fin te declares a Shaoran. Yo no quiero perder la oportunidad de ver a mis amigos, pero también deseo hablar y aclarar las cosas contigo: a mi Shaoran siempre me ha gustado, tú sabes que siempre he estado enamorada de él, por lo mismo, te suplico que me dejes ser feliz con él!!! (el rostro de Sakura se apagaba conforme leía, Kero la observaba preocupado) es mi turno de ser feliz (continuaba la carta), yo sé que él no me quiere, pero con el tiempo lo hará, lo sé!! Así que por favor aléjate de él!! Siempre he sido su prometida, y ahora no lo voy a perder!
Sakura dejó caer la carta y bajó la cabeza. Una solitaria lágrima acarició su mejilla. -No puede ser- murmuró- qué hago? Amo a Shaoran como a nadie en mi vida. Pero no puedo hacerle esto a Mei Ling. Ella es su prometida, ha sido su amiga por más tiempo que yo, no tengo derecho a arrebatárselo -Qué ocurre?- preguntó preocupado Kero al ver la expresión de Sakura -Nada!- respondió con una sonrisa Sakura, aunque en sus ojos se reflejaba la agobiante angustia que tenía en ese momento- es solo que.. que me da mucho gusto porque... Shaoran y ... Mei Ling vienen! -Y entonces porque estás tan triste? -Hoe? Ah! No te preocupes!
Sonó el teléfono. Era Tomoyo -Ya supiste?- se escuchó la alegre voz del otro lado de la línea -Saber qué?- preguntó con inocencia Sakura -Li viene!!! Sakura no contestó, por ahora no sabía si quería verlo -Sakura? -Si! Aquí sigo! Me da muchísimo gusto! -Qué ocurre? Estás bien Sakura- preguntó Tomoyo al darse cuenta de que la voz de Sakura no se escuchaba con la misma alegría de siempre -Nada! Todo está perfectamente
¿Perfectamente? Sakura quería llorar con Tomoyo, pero sabía que si decía algo, su amiga se sentiría culpable pues ella le había escrito a Mei Ling para que los visitasen, así que decidió hacer el dolor sólo suyo. Al colgar, Sakura sumió su rostro en su almohadón, y miles de lágrimas escaparon de sus hermosos ojos. Tendría que decirle a Shaoran que solo podían ser amigos, cuando por dentro ella lo amaba más que a su vida. Lo vería tratando de ser indiferente, aunque sus ojos demostraran lo contrario, tenía que hacer algo, pues Mei Ling era su amiga...
