El silencio de la antigua estancia se rompia por el sonido de una escritura furiosa generada por una huesuda mano femenina sobre un libro colocado en un pedestal de gastada piedra gris a juego con el resto de la construcción, reflejando el paso de los siglos dentro de esas sus paredes , estando ausente la estancia de luz salvo por unas semiderretidas velas negras ubicadas sobre solitarias estanterías de madera, proyectando una tenue luz sobre los tapices que flanqueaban un gran retrato flanqueado por dos grands tapices carmesí con manchas de suciedad y desgarros provocados por movimientos colericos de garras

Como todas las noches, el habitante escribia en el diario como un ritual que conseguía arrebatarle de la locura ala que la permanente soledad parecía querer arrastrarla, a veces recordando su pasado como si pretendiera escribir unas memorias, otras registrando alguna novedad portada por alguno de sus animales esclavizados que guardaban sus dominios que ya parecian olvidados por sus congéneres, y por supuesto de mundo humano

"1560: la ciudad Byrbathor, enclave de la Hungría profunda, el país más salvaje de la Europa feudal fue testigo privilegiado del nacimiento de un nuevo miembro de una de las familias aristocráticas más ricas e importantes de Transilvania. No en vano mi tio era el mismísimo rey de Polonia.

Llamada a formar parte de la mas refinada realeza por la gracia divina, desde mi mas tierna infancia goce gracias a mi posición de una amplia y exquisita educación

No puedo negar que pronto entre en contacto con la alquimia, el esoterismo y la magia negra -al igual que mis antepasados como pronto descubri-

No tarde en conocer el autentico amor por el que ese rebaño de seres surgidos del lodo suspira sin encontrarlo en toda su existencia. Ah, mi señor Ferecz.. que felices eramos. Apenas cumpli 15 años pero ya supe que nuestro destino era pasar la eternidad juntos. Asi fue, pronto contraimos nupcias y nos trasladamos a este, nuestro castillo Csejthe. Estabamos solos, pero no necesitábamos nada mas. Oh, amado esposo, si pudieras verlo ahora, sumido en la podredumbre y perversión del paso de la inmortalidad…

Lamentablemente tu naturaleza de soldado te llamaba a pasar largas temporadas en contiendas que asolaban este nuestro país. Tus enemigos te conocían bien y te temian, solo oir hablar del "El héroe negro" les hacia temblar .

Largas eran las noches en que te esperaba. Mi existencia se tornaba tediosa y solitaria sin tu presencia y empece a rodearme de sirvientes para atender las tareas que requeria nuestra fortaleza y para mi propia distracción

Algunos resultaron ser muy interesantes, llegue a practicar con ellos experimentos de brujería y alquimia pero solo eran juegos. Algunos realmente divertidos aunque no para ellos, recuerdo como a un sirviente lo cubri con miel para divertimento de los insectos de nuestro jardín.

Esa misma noche fue reveladora; una decrepita anciana llego a las puertas de mi castillo buscando cobijo. Imagina mi sorpresa cuando se revelo como una gran conocedora de la magia roja; prometió que sus habilidades me mantendrían joven eternamente; inmediatamente le ofreci alojamiento y alimento a cambio de sus conocimientos

Muchos me llamaron asesina de masas… asesina? Esos pocos cientos deberían estar orgulloso de que su sangre sirviera para prolongar mi legendaria belleza. Debía estar hermosa para tu regreso. No importaba lo que tardaras, era vital

Finalmente sucedió: una noche cerre los ojos para dormir… un sueño extraño y pronfundo que duro años. Abandone la deplorable existencia humana para despertar como algo mas. No envejeci, amado mio, la sangre surtio efecto y algo mas… notaba como mis fuerzas crecían y eso solo era el principio

Lamentablemente estos son tiempos peligrosos… los humanos han adoptado una tecnología peligrosa para nosotros, he de ser cauta y paciente; se que volveras a mi lado algún dia. Pero antes debo devolver sentido a nuestro mundo; tan caótico y degenerado se ha vuelto que, incluso los nuestros, mantienen relaciones con los humananos.

Blasfemia amado mio, herejía que cortaremos de raíz."

Finalizo de escribir antes de girarse la pelirroja figura femenina de gran belleza ataviada con un oscuro vestido Corinto de delicada tela lisa ligeramente desgastada por el paso de los años conservando aun asi casi intactos sus encajes de la parte inferior arrastrada por el suelo debido a su longitud haciendo parecerle casi una capa. Sus pasos la dirigían a las sombras, que rápidamente absorvio fundiendose en ellas transformándose en una difusa figura que salió revoloteando por la pequeña ventana en la que se introducía en la estancia la palida luza de la luna