Hello~ Aquí Gus Puckle reportando me con una nueva historia, que espero sea de su agrado

Nota: la historia esta situada después de el final del anime y antes de el viaje de la Clase 1, asi que no hay spoilers

Todos los personajes de Ouran pertenecen a Bisco Hatori, a mi solo me pertenecen la historia y Yuuki, sin mas les dejo leer

Capitulo 1: La nueva Administradora

En la Tercera Sala de Música del Instituto Ouran todo era un revuelo, un completo caos y todo causado por una sola persona: la auto-denominada administradora del Club Renge Houshakuji.

Desde hace unos días que estuvo activa, más de lo usual. Con la ayuda de un equipo de decoradores había remodelado la sala de música, agregado libreros, sillones y cuadros antiguos además de haber convencido a Kyouya, obviamente que a regañadientes, de variar los postres por algo mas occidental ¿La razón? No lo sabían. Ninguno de los miembros se había animado a preguntar.

-Etto… Renge-chan ¿Qué estás haciendo?- se animo la única chica con uniforme masculino, interrumpiendo a la castaña de sus labores.

-¿Hum?- musito mientras volvía a lo suyo, que en ese momento era acomodar un ramo de lirios recién cortados en uno de los floreros.

-Ne ¿tendremos una fiesta temática?- pregunto inocentemente el lolishota aferrándose a su Usa-chan y ladeando un poco su cabeza

-¿Eh? ¡Oh no! Esto es solo porque quería ambientar el lugar para mañana- sonrió ampliamente mientras tomaba asiento al lado del Rey en las Sombras.

-¿Mañana?- Preguntaron los gemelos, sentados en el sillón de enfrente- ¿Tendremos un evento especial mañana?

-¡¿Un evento especial mañana? ¡Mama, porque no lo dijiste antes!- Grito el rubio dramáticamente posando, apuntando al chico de gafas.

-Por que no hay tal evento, sempai… ¿oh si?- inquirió la chica de cortos cabellos, mirando a Kyouya.

Este no dijo nada pero Renge de inmediato salto de su asiento y puso sus manos sobre su cadera y, con una sonrisa mucho más amplia proclamo:

-¡Oh pero si lo hay, querida Haruhi! ¡Mañana es el día en que llega la nueva Administradora del Host Club!

Silencio sepulcral. Todos los ojos, incluidos los de las pocas clientas que se estaban retirando, posados en Renge. ¿Qué acababa de decir?

-¡¿Huh? – Fue lo único que se les ocurrió en ese momento a los Host.

-¡¿Co-como que nueva administradora? – gritaron los gemelos, totalmente desconcertados. Y no eran los únicos. Tanto ellos como Haruhi estaban paralizados y Kyouya tomaba notas sobre el asunto, los únicos que parecían felices por la noticia parecían ser Tamaki y Honey.

-¡Wiii! Tendremos a alguien más con quien jugar, Takashi!- dijo este dando vueltas alrededor de su primo, arrojando a Usa-chan por el aire.

-¡Oh! ¡Una nueva princesa se unirá a nosotros! Dime ¿Qué clase de chicos le gusta? ¿De mi tipo tal vez? Oh pero que digo, claro que soy su tipo ¿verdad?- dijo tomando las manos de la castaña, con brillos en sus ojos

-Idiota- fue el común pensamiento que rondo por la mente de la mayoría

-¡Tono! ¿No crees que hay algo...- comenzó Hikaru

-… más importante que preguntar?- concluyo Kaoru

-¿Eh? ¿Cómo qué?- pregunto sinceramente desconcertado. Inconscientemente los presentes, exceptuando Renge, golpearon las frentes con las palmas de sus manos ¿Y ese era el Rey Del Host Club?

-Renge-chan ¿Quién será la nueva administradora? –pregunto finalmente Haruhi

-¡oh, es cierto que no se los dije! Es mi prima, ella llegara mañana desde Inglaterra- dijo inocente.

Una ventisca de viento polar congelo al club completo. La nueva administradora… era pariente de Renge, la Otaku obsesiva, por ende… la chica nueva seria otra obsesiva mas.

-¡NOOO!- lloriquearon los gemelos abrazándose el uno al otro. La sola idea de tener a otra Renge rondando por ahí era aterradora.

-Kyouya-sempai ¿es-estás de acuerdo con todo esto? –pregunto concernido uno de los Hitachiin, mientras que el otro fingía muecas de dolor

-Mientras no afecte el rendimientos de el resto de los miembros y su ayuda genere más ganancias que perdidas, todo será prolifero así que no le veo ningún problema- dijo sonriendo de lado, con su típica sonrisa causante de escalofríos

-Vamos, chicos. No debe ser tan malo como piensan- dijo Haruhi, no muy convencida- ¿Y cómo es tu prima, Renge-chan?

-Oh, ella…-puso el dedo índice en su mentón y miro al techo, buscando las palabras más apropiadas- …bueno, muchos dicen que se parece a mi Tío Claude y él me recuerda un poco a… - inmediatamente sus ojos se posaron en el joven de lentes sentado cerca de ella. Todos la siguieron con la mirada hasta llegar a Kyouya.

De pronto, la imagen de Kyouya con el vestido amarillo del uniforme femenino y largos caireles oscuros, acompañado de una de sus típicas sonrisas siniestra adornando su sombrío rostro, vino a sus mentes. Ahí fue cuando todos sintieron desfallecer.

-¡NOOOOOOOOOOO!- Gritaron esta vez Haruhi y los pelirrojos, a lo que el resto del club se congelaba por completo del pánico.

Tener a una pariente de Renge era una cosa, pero tener a una pariente que fuese similar a Kyouya, el Rey en las Sombras de Sangre Fría, eso definitivamente seria un pase directo al infierno y lo sabían.

-¡Decidido esta! ¡Mañana será el gran día!- concluyó Renge con alegría, haciendo caso omiso a los alaridos de los chicos.

Si, estaba más que decidido, mañana seria el día del Juicio Final para los miembros del Host Club. Adiós a los días de paz y felicidad.

Mientras tanto, por los cielos londinenses surcaba un avión con destino a Tokio, Japón. Entre los pasajeros de la primera clase, se encontraba nuestra aludida y victima de futuras maldiciones por parte de los más jóvenes miembros del Club, pero lo que estos chicos no sabían era que la joven no cumplía con sus expectativas en lo mas mínimo. Era completamente lo opuesto a lo que pensaban, por lo menos en el exterior.

Se trataba de una chica de menuda complexión, un poco baja en estatura pero de cuerpo bien proporcionado oculto bajo ropas simples, a pesar de pertenecer a la alta sociedad y tener a los mejores diseñadores a su disposición. Tenía el cabello, que llegaba hasta un poco más abajo de los hombros y de un brillante castaño rubio, atado en una coleta al costado derecho de su cabeza. Sus rasgos faciales eran suaves y su piel era blanca como la nieve. Lo único que sobresalía en su entera persona eran sus enormes y brillantes ojos azul zafiro, con los que podía llegar a intimidar hasta el más feroz, si se lo proponía.

Si, Yuuki Bradforth definitivamente no cumplía con las expectativas del Host Club. Pero ellos pronto lo descubrirían.

-Se les ruega a los señores pasajeros de abrochar sus cinturones, ahora sufriremos ligeras turbulencias- se escucho decir al piloto.

-Ugh, mas turbulencias no…- pensó Yuuki mientras acataba las órdenes y subía las piernas al asiento para ocultar su rostro en ellas. Los viajes en avión siempre le causaban malestares, sin ninguna razón en especial.

Suspiro por enésima vez desde que el avión despego. Como no hacerlo, después de recordar lo sucedido días atrás:

Flash Back-

Golpeo con suavidad la puerta de la oficina de su padre. La respuesta no se hizo esperar

-Adelante – contesto una voz gruesa del otro lado de la puerta. Ingreso a la amplia oficina, camino unos pasos hasta quedar casi de frente al escritorio de caoba.

-¿Me mandaste a llamar, padre?

-Oh, Yuuki. Si, si lo hice, toma asiento- ordeno el hombre frente a ella, dejando de lado los papeles que sostenía en esos momentos.

Yuuki lo sabía, estaba en problemas. Siempre lo estaba cuando su padre la llamaba a su oficina. El semblante serio de su progenitor lo corroboraba.

-Bien, primero quería felicitarte por tus notas, excelentes como siempre- dije ladinamente.

-Emm gracias…- contesto, esperando el golpe de gracia.

-Sin embargo…-

-Aquí viene – pensó cerrando los ojos, como quien espera un disparo a quemarropa

-Tus profesores se quejan de lo mismo

-¿Huh?- abrió los ojos, sorprendida

-Que no socializas con tus compañeros y tú sabes muy bien, como futura heredera de la empresa, que las relaciones sociales son clave para que los negocios sean prósperos y funcionen.

-Pe-pero, yo de verdad lo intento, en serio, pero…- Mentía, la verdad era que odiaba la frivolidad de sus compañeros de clase pero ¿Cómo le diría eso a su padre y salir ilesa?

-Debes de socializar más, lo digo por tu bien…

-Si, claro-

-… Y como todo es por tu bien, la próxima semana te irás a Japón- sentencio el hombre sin titubear.

-¡¿Qué?

-Oh, también iras al mismo instituto que tu prima Renge, según dicen que es el mejor de todo Japón-

-¡Pe-ero Padre!

-Eso es todo, ya te puedes retirar- dijo retomando sus papeles y dándole la espalda, dando por finalizada la charla.

-¡¿Qué clase de castigo es este?

Fin Flash Back-

Se coloco unos auriculares y encendió su Ipod. Saco de su bolsillo una foto que Renge le envió de ella misma con un grupo de siete chicos muy llamativos.

-Así que un Host Club ¿eh? Renge ¿en qué cosas te has metido ahora?- sonrió inconscientemente, recordando todas las locuras que es capaz de hacer su pariente- Debo admitir que parece un grupo interesante, solo espero que no sean tan locos como ella.

Guardo la fotografía de nuevo y miro por la ventanilla a las nubes pasar, suspirando de nuevo. Mañana seria el Día del Juicio Final

Y hasta aquí llega el primer capitulo. Todo tipo de comentarios son mas que bienvenidos, pronto subire a mi perfil un link con la ilustracion de Yuuki, asi que esperen lo, nos leeremos pronto