Mi nombre es Goten Son, sé que mi nombre te suena muy conociendo pues lo habrás escuchado de la boca de aquel príncipe que todos codiciaban para tener sexo o tener bien económico, ¿que pienso de él?, pues yo estoy enamorado perdidamente pero...
-Hace 10 años atrás -
—Goten ya está en edad para aprender a comenzar a ser una Kamuro, ¿qué piensas padre?.—
—¿No crees que es muy pequeño?, aún no puede mantener su erección.— Mencionaba mi padre la Tayûmás famosa de todo Japón que artisticamente se hacía llamar Gokú, yo estaba jugando con unos origamis por lo cual no prestaba mucha atención.
—Puede ser, pero a los 16 o 17 los hombres van a querer poséelo, Goten tiene buen futuro.— Las palabras del mayor se escuchaban entusiasmadas no era por nada pero su cola estaba de un lado a otro cómo si fuese un tipo de minino.
—Es mi hijo lógicamente tiene dotes para ser la próxima Tayû, sólo tú eres el único descarriado que le gusta organizar y no mostrar tu refinamiento en la cama.— En ése entonces yo no prestaba atención a sus comentarios. Mi padre reía pues eso dicho era una broma y le gustaba jugar para sonrojar a Gohan.
—Te falta entrenamiento, mira cómo te has puesto— Gohan sólo se acomodaba sus gafas y se aclaraba la garganta por lo dicho, —Muy gracioso y bueno no puedo negar nada.— Le agradaba organizar era quien lo hacía después de que papá solo estaba para ser aquella Tayu del Rey Vegeta el cual había comprado su libertad por ser la más interesante de todas por así decirlo, el era muy quisquilloso para todo pero su comportamiento era muy distinto cuando se trataba de mi padre.
—Goten;hijo ¿tú crees que te sientas capaz de comenzar a estudiar?, vas a aprender técnica de baile y conocer a amigos de tu edad.—Me tomaba entre sus brazos para que yo prestase atención, hice una pequeña negativa por el miedo de separarme de papá y de Gohan.—Si no quieres que te enseñe tu hermano puedes tener al señor Piccoro de maestro.— Mi hermano afirmaba levemente al escuchar eso parecía mejor.
—No tengas miedo, papá y Gohan no se van a separar de ti.— Pegaba su mejilla contra la mía haciendo que sonriera. —El señor Piccoro es muy buen instructor, pero no de baile...Puede aprender cosas mientras yo me ponga de acuerdo con él, hace mucho que no tenemos una Kamuro.— Miré con los ojos brillosos a ambos al escuchar que no nos íbamos a separar y yo iba a ir a clases para convertirme en un Tayu.
—¿Deberás voy a tener dos maestros?, papi.— Él era olvidadizo al igual que despistado pero nunca nos dejaba sin cumplir una promesa, le extendía mi manita para sacar el dedo meñique. —Es una promesa.— me daba su mano que cubría mi pequeña mano luego de sacar su dedo y murmurar.—si rompo esta promesa comeré 1000 agujas, esto se sella con un besó ~—
Para tener sólo 7 años se podía decir que mi familia era una de las mejores, según Gohan antes de que papá se convirtiera en Tayû casi nunca lo frecuentaba, así que Piccoro lo había criado y entrenado, se podía decir que tenía una preferencia por mi o quizás mi padre estaba más maduro cuándo me tuvo ahora que lo pienso, ya que fuera del negocio se comporta de una forma muy distinta una vez me comento mi hermano que los "Son" teníamos una mentalidad retorcida cuando se nos provocaba y que solo el rey Vegeta podía sacar eso de él, las palabras exactas las recuerdo pero para mí mentalidad en ese entonces era la de un niño inocente por ello lo dejaba pasar.
-Día 01 de septiembre.-
Hoy comenzaba mis clases me había levantado mi hermano muy temprano y me puso un traje de cuello mao que decía el kanji de "Goten Son", mi primera lección iba a aprender a escribir katakanas y hiraganas al igual que otras palabras creo que iba incluido el romanji también no estaba muy seguro, Gohan me había dado un mapa me acompañaba 17 pero solo era para saber que iba a estudiar y de pasada él iba a entrenar muy a su manera, papá había dicho que si me perdía que no me dijera como volver que tenía que aprender solo. —No entiendo a esto, papá tiene una letra como de doctor...—Mi cara de angustia era evidente mientras que mi hermano 17 solo me observaba, me ponía un poco nervioso así que no hice más.
Seguí caminando a unas calles hasta llegar a una gran casa, gire para ver al mayor pues el sí sabía la respuesta. —Bien hecho, debo suponer que has terminado tu pequeña tarea, toma este te lo manda nuestro hermano mayor.— Era una bolsa de puros dulces parecían perlas, no pude evitar que mis ojos brillaran y dejara sonar una sonrisa algo inocente por ello, tomaba una en mis manos para probarla, luego de escuchar que el mayor se aclaraba la garganta.—No es correcto comer dulces a estas horas de la mañana.— Hice un gesto al escuchar, pase de un lado a otro el dulce tratándolo de quebrar pero no pude, de igual manera me acerque a él hice que quedara a mi altura y se lo pase a su boca, para mí era normal sin malicia pues había visto a Gohan hacerlo cuando atendía a uno de sus pocos clientes.
17 Solo se tocó los labios un poco sonrojado a pesar de ser un Oiran era algo tímido y casi no hablaba, —eso no se hace...— Yo me le quedaba viendo de igual manera el mayor se incorporaba el dulce no se había desperdiciado, en eso la puerta se había abierto era el señor Piccoro con cara de pocos amigos, luego el mayor hizo una reverencia para dejarme en manos de él. —Muchas gracias por querer entrenarlo, con su permiso me retiro le manda saludos mi padre Gokú.-
—Adiós, al rato jugamos pelota.— Dije agitando mi mano luego pasaba a la casa, me quitaba mis sandalias para pasar y así paso un buen rato para que yo comenzara a escribir los kanjis, según me habían enseñado era todo un arte, era muy importante saberlo pues nadie iba a querer a un niño inculto al igual que sería deshonor para mi padre saber que yo no iba a seguir con nuestras tradiciones, todo había sido muy tranquilo por eso de las 12pm era hora de salir, llevaba algo de tarea al igual de hacer un dibujo con tinta.
Era hora de retirarme a mi casa en eso veo un chiquillo husmeando entre los baños públicos pero este no entraba, me acerque tan sigiloso como un ninja al notar que había puro hombre con cuerpo atlético y el menor estaba sonrojado, no pude evitar soplar en su oído. —¡¿Qué coño?!...— Se me quedo viendo de una forma que si no me cuidaba me comía vivo por lo cual sonreí era muy típico de mí.
—¿Qué haces?.—Preguntaba aunque era muy obvio que admiraba a esos hombres, recibí solo un gesto de fastidio por el pelilila. —¿No era obvio?, ¿no eres ayudante de este lugar verdad?.—Negué de forma lenta luego de ponerme la mano en mi barbilla. —¿Por qué no entras si querías verlos?—El mayor comenzaba a sonrojarse de forma abrupta luego de no poder articular alguna palabra, no pude evitarlo tomarlo de la mano para arrastrarlo. —Vamos, sería rico bañarse mis hermanos vienen, también tenemos un baño grande en casa y todos nos bañamos.—
Le dije de forma natural luego de dar la cuota que requería el lugar para bañarse, había puros adultos éramos los únicos niños. —Te detesto...— Dijo en forma baja Trunks, yo solo lo miraba sin entender mientras comenzaba a dejar la ropa en un canasto. —¿Nunca viniste a un lugar así?, bueno yo te ayudo.— Le dije casi aferrándome a él, su olor me era muy diferente hasta atractivo era muy diferente a todos los Oiran de casa, le baje el pantalón que llevaba luego que el mayor le daba un escalofrió ocultando sus parte.
—¡Idiota!, eso no se hace, dame eso.— Yo me hice para atrás luego de verlo y negar. —No, en estos lugares te vienes a bañar, ¿tú te bañas con ropa?.— No hizo mucho más que voltear a otro lado y sentarse en una banca que se usaba para quitarse los pantalones. —Sí, me baño con ropa.— Contesto luego de que lo miraba con algo de rareza. —¿En serio?, ahhh que raro yo también quiero un día hacerlo, ¿me invitas a tu casa?.— El mayor solo se había sorprendido en especial de la naturalidad con la que me expresaba luego de quitarse la parte de arriba de su camiseta mao. —Estás loco, no eres mi amigo.—
Una vez que estábamos así le empujaba para dirigirnos a las termas, como primero era darse unas enjuagadas para quitar la mugre. —¿No lo soy?, em bueno ... veamos.— Dije mientras pensaba y me daba lanzaba agua a jicarazos de poco a poco. —Mi nombre es Goten, ahora si soy tu amigo, ¿cuál es tu nombre?.—El chiquillo veía para otros lados también llamábamos algo la atención por ser menores, las leyes del país no penaban a los pedófilos así que parecía que le daba algo de miedo.
—Trunks...— Menciono cortante pero sabía que no era así, por ello me puse detrás y tomaba algo de jabón, para pronto el saltaba casi del lugar.—¿Qué haces?.—Yo no deje que hiciera nada solo enjabone y le puse en toda su espalda. —Tienes un nombre muy singular, somos amigos quiero enjabonarte.— El rostro del pelilila estaba que explotaba luego de enjuagarse e irse al agua sin esperarme.
Cada que intentaba hacer algo era un chiquillo que se ponía a la defensa hasta que salimos, él ya se había puesto a hablar un poco más, no dudaba en sonreír un poco. —Eres mi primer amigo de mi edad, vamos a otro lugar quiero seguir jugando antes de anochecer e ir a casa a hacer mi tarea.— Era gracioso que después de molestarlo esos minutos él se abriera más y más. —Em, bien bueno vamos al parque.— Yo solo corrí detrás de el para que me dirigiera en aquel parque donde los niños jugaban estaba un árbol de cerezo el cual estaba sin hojas, me puse algo mal porque no tenía aquellas flores. —El árbol no florece como en primavera.- El mayor solo suspiraba para mantener la calma. -Tonto eso florece en abril, ah Goten...—
A penas iba articular alguna palabra mientras que llegaron unos guardias con katanas a rodearnos, su armadura era muy peculiar (Es una mezcla entre la saiyana y la samurai), uno de ellos lo tomaba de la ropa luego de acomodarlo en el caballo.—¡Trunks!..—La cara del mayor no reflejaba nada solo algo de enojo. —Aléjese del príncipe, no pongas tus sucias manos en él.- Fui arrojado al suelo cuando menos lo pensaba. —Nappa deja al chico, regresemos.— Nappa hizo una reverencia luego de ver de medio lado con desdén.
—Trunks...¿Eres un príncipe?...—Mi desanimo era evidente, solo se alejaba de mí. —Sí, lo siento tú y no podemos ser amigos...Adiós...—Como la conversación se había terminado Nappa y su tropa de soldados se alejaban, lo que nunca vi de Trunks era que iba llorando ya que al parecer él no era feliz como yo.
[Nota: Bueno primero que nada la Tayu es la cortesana de alto rango, usualmente las personas normales que no tuvieran poder como daimyos no podían considerar si quiera cortejarla, una Kamuro es una principiante para ser Oiran, desde muy pequeñas las inician dándoles clase de todo un poco, en este caso a los 10 años pero debo creer que como Gokú y Gohan ven a Goten como un genio comenzaron sus preparativos.]
