Capítulo 1

Mi nombre es Avril Ophelie, pero prefiero que todo el mundo me llame Avril, es más bonito y más práctico. Tengo 16 años, el 13 de diciembre cumplo los 17, y la verdad es que estoy deseando cumplirlos ya, así me queda menos para los 18.

Vivo en París desde que tengo uso de razón, aunque nací en Madrid. Y por si queréis saberlo, soy una mezcla de muchas culturas europeas. Mi padre es alemán, su nombre es Fredick y era piloto de aviación, hasta que perdió la vida en la 1º Guerra Mundial. Mi madre se llama Marie y es mitad francesa mitad española, aunque le ocurrió como a mí, lleva toda su vida viviendo en París. Tuve un hermano mayor, Benjamin, pero murió cuando tenía 10 años, cogió la gripe y no pudo luchar contra ella. Pero eso son capítulos de mi vida de los que no quiero hablar.

Pasé una infancia bastante buena, dentro de lo que cabe. Me faltó una figura paterna, pero mi madre se encargó de que no le echara de menos.

Éramos una familia de clase media, no teníamos preocupaciones y vivíamos bastante bien. Mi madre era la dueña de un cabaret, y le iba muy bien. Todos los días cuando salía del colegio, iba hacia el trabajo de mi madre y la ayudaba. Conocía a todas las chicas, eran todas eran un encanto, muy buenas personas, al menos conmigo.

Todo iba muy bien hasta hace unos meses. Mi madre enfermó y pasó muchos días en cama, el negocio no iba como esperábamos, así que tuve que venderlo, y con el dinero que saqué pagarle el médico y las medicinas. Meses después, mi madre murió, todo el dinero gastado y todo el tiempo que estuve con ella, cuidándola, no sirvió.

El abogado de la familia, el señor Lloris, me habló sobre unos testamentos, el de mi madre y el de mi padre. Me dejaban todos sus ahorros, pero no podría tener ese dinero hasta que tuviera la mayoría de edad, así que todo eso se lo iban a dejar al único familiar que me quedaba, el hermano de mi padre, el tío Frank. El tío Frank era el capitán de un marino mercante en Nueva York, así que tenía que irme a la "Gran Ciudad" a vivir con él hasta que cumpliera los 18.

Por eso, en este momento estoy subida en un barco rumbo a Nueva York. Llevo exactamente 2 semanas y 3 días subida en este barco, espero que no le pase nada, no quiero que acabe como el Titanic.

No sé que me espera allí, nunca he estado en Nueva York. Además, hace años que no veo a mi tío, y no sé como reaccionará cuando le cuente todo lo que ha pasado. Pero no pasa nada, el señor Lloris, me ha dado una carta donde lo explica todo. Espero que me deje estar en su barco y no haya ningún problema.

En fin, va a ser un duro camino hasta que cumpla los 18… o no.