Disclamer: Ninguno de los personajes, excepto Cristóbal Collignon, me pertenece, sino que son propiedad de JK Rowling y de cualquiera de sus asociados, así que no me vengan con que me los robé.

Nota: Este Fanfic se lleva acabo en el 5° año en Hogwarts.

Capítulo 1. Un nuevo año.

Todo durante el viaje en el expreso de Hogwarts había sido normal. Fred y George habían hecho que sus acostumbradas bromas y petardos resonaran por todo el expreso.
-Tengo mucha hambre- se quejó Hermione- Estos pastelillos no han sido suficientes.
-Vaya pero si comiste mas que Harry y yo- aclaró Ron sonriendo- Parece que comes como un caballo.
-Cállate- Renegó Hermione cuando Harry estaba apunto de reírse de la broma de Ron- Solo espero que el banquete sea lo suficientemente bueno.

Todo trascurrió bien el resto de trayecto, y en la estación de Hogsmeade Hagrid llamaba a los de 1° año para hacer el recorrido en el lago. Tomaron los carruajes y llegaron al gran comedor, ya sentados en la mesa de Griffindor, Ron y Harry charlaban sobre que cambios habría ese año, Hermione hablaba con Parvati sobre música y en general estaba todo bien, hasta que una voz que todos conocían muy bien resonó por el salón:
-Vaya, así que siguen insistiendo en traer a Hogwarts sangre sucia- Decía Malfoy justo detrás de la oreja de Hermione- y mira también hacen obras de caridad aceptando a pobres y a huérfanos,-continuo mirando a Ron y a Harry.

Varios de Griffindor hicieron frente a Malfoy, pero este solo tuvo que girar en sus talones cuando llegó Snape para que este mirara a los de Griffindor con ojos de furia contenida.
-Tienes suerte -Dijo Parvati envalentada- resulta provechoso para ti ser el juguete de Snape, ¿verdad?
Los de Griffindor rieron y se volvieron a sentar mientras Malfoy regresaba a su mesa con cara de pocos amigos.

Se abrieron las enormes puertas del comedor y cruzaron por ellas los de 1° que estaban pálidos del miedo y algunos rojos de vergüenza. La selección se llevó a cabo rápidamente y dio inicio la bienvenida de Dumbledore a sus alumnos.

"Queridos alumnos, espero que estén preparados para este nuevo ciclo, resulta que el Comité de Cooperación Mágica internacional, ha organizado un programa de intercambio con otras escuelas del mundo mágico. Estos alumnos serán sorteados para que compartan con ustedes este ciclo escolar, y sé de antemano que los acogerán de la mejor manera en sus casas."

De una de las puertas laterales, surgieron una fila de estudiantes que vestían túnicas de diferentes escuelas, la Profa. Mcgonagall tomó otro pergamino y empezó a nombrarlos:
-Asagui, Yuriko - Una muchacha de túnica azul se acercó, se sentó y se caló el sombrero, que gritó: ¡¡Slyterin!!-Collignon, Cristóbal -Se acercó un muchacho como de 15 años con una túnica Blanca con bordes tintos; ¡¡Ravenclaw!!.Continuó la selección y Una vez terminados los alumnos para la selección, el banquete inició y Hermione dio la bienvenida al ciclo con patatas, salchichas y mucho jugo de calabaza.


Aquella noche, Harry durmió muy mal, estaba intranquilo por algo pero después de un rato le atribuyó su malestar a la cena mezclada con nervios del primer día.
A la mañana siguiente, Ron despertó a Harry con un almohadazo que le hizo brincar.
-¿¡QUÉ!? -preguntó poniéndose los lentes
-Hay un anuncio nuevo en el tablón de la sala común, - Dijo Ron emocionado aporreando a Harry con la almohada- ¡Van a abrir de nuevo el club de duelo!
-¿Y?- dijo Harry en un bostezo- eso no amerita que me estés golpeando
-Vamos levantate flojo- Continuo Ron sonriendo mientras bajaba brincando las escaleras del dormitorio de chicos.

Por algún motivo, resultó que a poca gente le interesaba el club de duelo, y mientras Harry, Ron y Hermione se dirigían a la clase de encantamientos, recordaron que compartirían esa asignatura junto con los de Ravenlaw.

Después de la bienvenida del Prof. Flitwick, la clase dio inicio; aquel año comenzarían con encantamientos avanzados.
-Apyradomarsi, es un encantamiento de batalla que crea llamas que surgen de la punta de la varita del mago, déjenme recordarles que esta clase de encantamientos están prohibidos en los pasillos y/o terrenos del colegio; Para practicarlo para los exámenes tienen que acudir a un profesor y solicitar su permiso, por el momento practicaremos aquí de 1 por 1 frente a la pared del fondo- todos miraron y de pronto la pared se movió de sus cimientos revelando un cuarto completamente vacío- Para lograr el encantamiento la varita se mueve así- continuó mientras movía hábilmente la varita hasta terminar con el brazo completamente estirado en dirección al cuarto vacío.

De entre los murmullos de alumnos tratando de pronunciar correctamente el encantamiento surgió una voz que llamaba al prof. Flitwick:
-Perdón Profesor- Todos lo miraron y era ese estudiante de intercambio de la noche anterior, a su vez se sonrojó por que todos lo miraban directamente-Este.. es que... en mi antiguo Colegio utilizábamos bastones en lugar de varitas, profesor.
-A sí..., ya recuerdo Sr. Collignon, ese tipo de movimientos varian un poco, "¡Engorgio!"- la varita del profesor creció hasta medir 1.30 m, (casi como el mismo profesor)-el movimiento es así- moviendo solo un poco el bastón terminando con la punta hacia la pared.

Harry golpeó con el codo a Ron y este al dirigirle la mirada notó lo que Harry le quería enseñar, Hermione estaba mirando directamente a ese tal Collignon, y no había notado que había derramado su tinta en los pergaminos.
-Así que, Hermione- Dijo Ron aclarándose ruidosamente la garganta para llamar la atención de Hermione,-te gusta desperdiciar la tinta.
-¿mhhh?- Respondió Hermione despertando como de un sueño, y luego ahogó un grito mientras trataba de recoger los pergaminos sin mancharse la túnica.

Los alumnos salían entusiasmados de la clase, pues el encantamiento resultaba bastante impresionante, además Neville se había incendiado su propia túnica y a Hermione no le había resultado el encantamiento.