CAPITULO 1: EL SUEÑO

Todavía hoy, al despertarme en mi lado de la cama, me he dado la vuelta, para verle dormir. Con el pelo mucho más alborotado que de costumbre, la boca ligeramente abierta y con ojeras producidas por sus pesadillas. Recuerdo que me encantaba verlo dormir, y que al despertarse de repente, me encontrara mirándole, y cuando menos lo esperaba, me envolvía entre sus brazos y me llenaba de besos.

Ahora cada vez que me doy la vuelta, veo la colcha perfectamente estirada, la almohada justo donde la dejé, y él no está. Otra vez el mismo sueño, otra vez la misma esperanza, de que vuelva conmigo, que vivamos juntos, que nos amemos hasta el fin, tal y como prometimos hace ya dos años, cinco meses y catorce días.