Es simplemente placentero. El poder saber que desea mis labios, mi cuerpo, a mi. Que desea amar y creer que yo también podré, aunque yo no este destinada a amar. Es mi impotencia de estar aferrada a alguien, a un sentimiento. Simplemente no puedo. Soy tan inestable y me encanta sentir mil emociones por segundo. Además, no soy de estar enamorada. No soy romántica ni me interesa serlo. Un pequeño roce de manos, guiñar ojos... Un casual beso en la mejilla. Son formas tan simples de tenerlo en la palma de mi mano. Y su ingenua sonrisa, creo que encontré al amor de mi vida Vaya niño, ingenuo.
-Ino.
Susurro mi nombre en su oído. Sonreí, juguetona. El me devolvió la sonrisa y desvío la mirada, totalmente avergonzado. Mordí mi labio inferior, victoriosa. Evitaba las ganas de gritar como una maldita ridícula. El se sonrojaba. El imparcial, analítico y aburrido Shikamaru se sonrojaba. A este nivel Naruto Uzumaki sería uno de los mejores jounins. Todo un mundo cambiaría brutal y repentinamente si lo conseguía, y estaba tan cerca. Yo ganaría el juego. Vencería a Sakura, y sobretodo, conseguiría amor.
Sasuke es un frío, cínico y calculador ser humano el cual no pienso amar nunca más. El no me merece, obviamente. Tal vez soy lo demasiado orgullosa o el lo suficientemente desinteresado para que nuestro romance no funcionara. Ni Modo. Ni siquiera lo quería tanto... Por supuesto. Shikamaru es mejor. Es callado, pero romántico. El silencio, un pequeño susurro y una distante pero dulce sonrisa especialmente dedicada a mi lo vuelve mucho mejor que ese tal "Sasuke Uchiha". Y definitivamente prefería a Shikamaru Nara antes que a Sasuke, Sai o Neji. No desperdiciaría mi tiempo con uno de esos fríos. Aunque fueran irresistible e innegablemente hermosos. Sí, eso debía admitir. Pero Shikamaru tampoco estaba mal. Nada mal. Delgado sin músculo, unos ojos bastantes intensos y particulares. Con ese tono entre marrón y verdoso que me encanta. Con ese gesto aburrido que yo podría cambiar con un simple guiño de ojos. Me encantaba cambiar a la gente, me daba la suficiente autoridad para declararme alguien poderosa e influyente, especialmente en el amor. Siguiendo con Shikamaru, me encantaba su cabello. Sinceramente se ve mejor así que con el cabello corto, aunque nunca haya probado aquel corte. Shikamaru es perfecto tal cual. Le quiero mucho, pero no le amo. Sin embargo siento que ese sentimiento se esta transformando en amor, y espero que sea así. Shikamaru es el único con el cual quiero vivir mi vida al máximo sin un límite, porque me encanta ser problemática. Pero su problemática. Me encanta ser de Shikamaru y que el sea de mi propiedad. Es tan mutuo como hermoso. Y espero que sea así para siempre.