Mac
ayudaba a Harm a transportar la pesada caja hasta el jardín de la
casa de los Roberts mientras ambos hablaban sobre lo que les
había costado encontrar el objeto en cuestión. Poco a poco,
llegaron al medio del jardín y dejaron la caja sobre el cesped.M:
¿Estás seguro de que es una buena idea?
H:
Por quinta vez Mac, si. Bud y Harriet estan de acuerdo con esto.
M:
Sigo pensando que es demasiado pronto. Es muy pequeño y...
H:
¿Demasiado pequeño? -Resopló-. Haber, cuando fue tu primera
vez.
M:
Mi... mi... ¿Qué?
H:
La primera vez que... -Dejó la frase sin acabar y le señaló la
caja-. Ya sabes...
M:
¡Ah! Esa primera vez... -Meditó durante unos segundos y contestó-.
Creo que tendría unos diez años o así.Harm
enarcó una ceja y con cara de incredulidad le preguntó.H:
¿Tan tarde?
M:
¿A que edad fue la tuya?
H:
¿Mi primera vez? -Ella asintió y respondió orgulloso-. A los tres
años.
M:
¿Tan pronto?
H:
Es a la edad que se suele hacer. Hay incluso algunos que tiene su
primera experiencia antes de cumplir un año.
M:
Bueno... Si tu lo dices... ¿Empezamos?Los
dos se acercaron a la caja y empezaron a sacar los objetos de su
interior. Una vez estaba todo fuera, cogieron una de las telas
grandes y la extendieron en el suelo intentando no formar ninguna
arruga. Era una tela cómo de plástico, cuadrada y azul.
Después, fueron a por la segunda, la cual era redonda y un poco más pequeña, pero del mismo color.
M: ¿Y ahora?
H: Supongo que habrá que colocar eso alrededor de la tela redonda. –Respondió señalando de los objetos a la tela-.
M: ¿Supones?
H: ¿Seguimos?
Despacio, fueron posicionando los objetos blancos en sus sitios correspondientes, hasta que llegaron al último. Intentaros de muchas maneras encajar las dos piezas, sin éxito. Por más que desmontaban una y montaban la otra. No había forma de lograrlo.
M: ¿Y si probamos subiendo las dos piezas hacia arriba?
H: ¿Cómo hacia arriba?
M: Mira. –Alzó las dos piezas de tal forma que al bajarlas ambas encajaron casi sin esfuerzo-. Lo ves, ya está terminado.
H: Voy a coger la manguera para que se empiece a llenar.
M: ¿Sabes si Harriet nos dejó algo de comer?
H: Creo que dijo que en la nevera.
M: Voy a mirar.
5 horas después…
H: ¡Mac! Ya esta llena. ¿La estrenamos?
M: ¿Nosotros? –él asiente con la cabeza y Mac empieza a pensar rápidamente una escusa para negarse-. No tengo el traje de baño aquí.
H: Yo no dije que hiciera falta el traje de baño para estrenarla.
M: ¿Quieres que nosotros… Tu y yo… Desnudos… ahí dentro? –Señalo a lo que hace escasamente cinco horas era piezas dentro de una gran caja-.
H: Ajá. Los Roberts no vendrán hasta mañana al mediodía y Harriet dijo que estuviéramos como en nuestra casa.
M: Si… bueno… verás… yo nunca… antes…
H: ¿No te has bañado nunca sin ropa en una piscina?
M: No. Y me da un poco de… Corte.
H: Mac, -la tomó por la cintura-. No tienes nada que yo no haya visto o tocado antes. ¿O tengo que recordarte lo de tu cama, la bañera, mi cama, el sofá,…
M: No es por ti, es porque es una cosa que no he hecho nunca.
H: Siempre hay una primera vez para todo. ¿No?
FIN
