Disclaimer: nada de lo que podáis reconocer me pertenece, todo es propiedad de Stephenie Meyer. Escribo fics sin ánimos de lucro.
¡Hola!
Vuelvo con un nuevo fic, aunque lo más adecuado sería llamarlo "reciclado". Escribí los primero capítulos de Cénit hace ya muchos años, con una idea pero nada perfilado ni en mi mente ni en un borrador. Esta vez, además de haberle dado un ligero giro a la historia, lo tengo todo planeado.
Van a ser 27 capítulos, en principio, además de un prólogo y un epílogo. Serán capítulos que intercalarán pasado y presente, de manera que se entienda mucho mejor la forma de ser de nuestra Bella y sus nuevas capacidades. No hay nada escrito como tal, además de los primeros capítulos, pero sí un borrador. Intentaré actualizar tanto como pueda, pero la universidad y otras cosas me quitan mucho tiempo.
Advertencia: En este fic va a haber violencia, palabrotas, escenas un poco gore y puede que sexo (eso no lo tengo decidido aún). Quedáis avisados.
Prólogo
Máscaras en la oscuridad
Las mil luces de la fiesta brillaban como estrellas bajo el cielo nocturno. Las risas y el entrechocar de las copas que nunca se vaciaban de champán, conjuntaban perfectamente con los increíbles vestidos de todos los colores y formas imaginables, y los trajes de chaqueta. Esa noche los ricos y poderosos se habían vestido con la mayor elegancia y asistían a un maravilloso baile de máscaras. La fiesta duraría hasta el amanecer.
Fuera de la mansión, el bosque se mecía suavemente al ritmo de la fría brisa de principios de primavera. A diferencia del camino de entrada, ningún gracioso farolillo iluminaba la senda, pero la mujer que se movía sigilosamente entre los árboles sabía orientarse perfectamente. Su vestido de gasa era insuficiente para luchar contra el frío de la noche, pero ella no parecía notarlo. La gracilidad de sus movimientos era tal que más que caminar parecía que estuviera bailando y el cabello rubio creaba un halo a su alrededor. Todo en ella era sencillamente sobrenatural.
El crujido de una rama al partirse hizo que la sinuosa figura se detuviera en seco. Una sonrisa juguetona surcó su rostro de marfil y los ojos dorados brillaron como cuentas parapetados tras una hermosa máscara de terciopelo rojo. La mujer miró a su alrededor esperando ver aparecer entre las sombras a su conquista de la noche. Ella siempre había disfrutado la compañía de los hombres más que nada, pero esa noche le había resultado imposible resistirse a una de las invitadas.
Habían pasado la mitad de la noche sonriéndose, mirándose, buscándose entre la multitud, pero sin cruzar una sola palabra. La vampira se había visto cautivada por los ojos astutos y llenos de peligro de la otra mujer, por su forma de caminar, sensual y llena de seguridad, por sus labios pintados de un rojo oscuro parecido al de la sangre recién derramada. La humana más hermosa y atrayente que había conocido jamás. Un manjar con el que pensaba deleitarse esa noche, aunque no fuera de forma literal. Se preguntó distraídamente a qué sabría su sangre, pero un ruido, más ligero que el batir de las alas de una mariposa, la distrajo.
La luz de la luna arrancó un destello del vestido negro satinado de su acompañante al mismo tiempo que la sonrisa de la vampira se ampliaba. Los labios de su acompañante se curvaron para formar una expresión que rozaba lo macabro. Por primera vez en siglos, la vampira sintió un escalofrío recorriéndole la espalda. Había algo en el ambiente que no le gustaba. Algo en esa humana. De pronto, sólo pudo ver oscuridad en donde antes se recortaba la figura de la otra mujer.
Tanya no escuchó absolutamente nada antes de que todo se volviera negro.
Esto ha sido el prólogo. Espero que os haya gustado e interesado al menos un poquito :)
