Nombre: felt Beta (realmente es un fanfic beta)
Género:Slash: romance, comedia, etc.
Autor(a): Adriana Flores (elie/ghostlyspades)
Sinopsis:
Dave Strider y John Egbert son mejores amigos por internet; hace tres añosellos quedaron atrapados en un videojuego llamado SBURB, pero gracias a sus doscompañeras y los trolls lograron salir victoriosos del juego. Ahora ambos amigoshan crecido y todo aquello de SBURB sólo parece un mal sueño.
®Homestuck Andrew Hussie
—¿Estás seguro de esto egbert? Es una maldita ridiculez, me niego a entender tu sentido del humor.
Preguntó seriamente un Strider colocando sobre una mesita un vaso de cristal bastante pequeño y justo al lado una botella de Tequila.
—¡Totalmente seguro!—respondió un Egbert llevando entre sus manos un mazo de cartas azules y otro de cartas rojas. Se sentó enseguida en el sofá y sedispuso a sacar las dos barajas para revolverlas. —Papá estará ocupado hasta la tarde de mañana si eso es lo que te preocupa o ¿acaso eres una gallina Strider?
El rubio sonrió a medias sin importarle el insulto—joder no, deja formularte la pregunta de una manera en la que me entiendas Egbert: ¿estás seguro de aguantarla putiza que te de en tu juego?
—En tus sueños Dave, estoy en mi ambiente. —dijo totalmente confiado repartiendo las cartas.
Dave tomó asiento también, ambos se preparaban para empezar una partida de juego continental en la sala, la tele encendida frente a ellos en mudo exhibía programas animados y la chimenea desprendía un ligero calor y aroma a ceniza.
Es fácil explicar las reglas; una partida simple, quién pierde tiene derecho a castigo o verdad; el castigo consiste de un Shoot de Tequila y la verdad debe ser contestada con preguntas. El juego empezó animado, John reía triunfante en cada partida creyendo tener el mejor puntaje, pero Dave siempre terminó adelantándose. Era obvia la puntuación cerca de terminar, John perdía,pero cuando éste sumaba los puntos, no quería creerlo.
—Estás haciéndome trampa—le miró cortante casi señalándolo con el lápiz y presionando la libreta ligeramente contra su pecho.
— ¿No aceptas tu derrota señor pooplord? ¿Acaso eres una gallina Egbert? —disfrutó pronunciar la frase contra él en un tono delatador y sirvió el vaso hasta eltope.
—Es estúpido—miró a Dave que ahora levantaba ambas cejas en señal de disfrutar aquello, miró después el vaso y dejó el cuaderno y lápiz abajo, tomó la bebida frunciendo el seño, el líquido le pasó quemando la garganta.
— ¿Disfrutas el sabor a perdedor? —tomó ahora él las cartas para barajar, John aún tenía un gestos de asco para cuando empezaron el siguiente juego.
La historia se repitió así unas 6 veces más, Dave empezaba a comprender la diversión del juego, claro que sí, John siempre perdía y disfrutaba de verle beberse solo todo el Tequila. Veía a su amigo distraído, sus pensamientos no eran claros, su rostro tomó un tono rosado pero sus mejillas eran rojas, se tambaleaba sutilmente y hablaba sobre temas mediocres. Su risa dominaba cuando hablaba, si no hablaba de estupideces sólo se reía para sí mismo. Su actitud había cambiado a la similar de un niño, se quejaba sin fundamentos cuando perdía pero le retaba enseguida jurando que escondía su talento y era mejor.
—heeeeeey Dave, Dave, Dave, Dave. —repitió en gritos alarmantes.
—Estoy justo enfrente de ti—le respondió pero él otro seguía repitiendo su nombre incesantemente hasta que se detuvo unos segundos momento y luego siguió repitiendo su nombre pero en voz baja.
—Eres mi mejor amigo. —pronunció al fin con voz suave y, al parecer de Dave,algo tierna, esto hizo sonreír al último—no comprendo como tú y Terezi fueron pareja.
Esa sonrisa que lucía Dave se volteo a una de intriga, no dijo nada para cuando John siguió parloteando.
—Parece que a Jade le gustas, es porque eres atractivo—rió estúpidamente al terminar y se llevó ambas manos al estomago junto con su juego de cartas—¿hay alguien que te guste, Dave?
Enseguida John expuso su juego de cartas aún sin poder controlar su risa, Dave en ese momento tenía la boca ligeramente abierta totalmente pensativo en la pregunta que había hecho John. Tardó un momento para analizar las cartas que había tirado su amigo y colocó encima su juego, sorprendentemente John había ganado esa partida.
—Ganaste John—.
Dave ahora lucía un rostro inexpresivo casi anonadado, se quitó las gafas de encima masajeandose los ojos y miró algo borroso la botella de Tequila agotado,al parecer en el juego anterior John la bebió toda.
— ¿Gané? —abrió los ojos como plato y aplaudió su triunfo.
—Ya no hay Tequila.
Su voz sonó cortante, irritado se tomó la cabeza.
— ¡Gané! —repitió John y de repente comenzó a llorar. Dave oyó el ligero llanto y levantó la vista extrañado. El azabache reí tanto que las lagrimas brotaban por su felicidad, se tumbo en el sofá abarcando el poco espacio libre entre él y Dave y se recostó soltando carcajadas y tarareando la canción de Con air. —Verdad, cabeza hueca. —decidió la elección sin pedirle permiso y continuó hablando como las últimas ocasiones—no soy homosexual.
Aclaro eso antes de abrir los ojos y exponer sus orbes azules llenos de agua,Dave fijo su mirada carmesí con la de él y le miró desde arriba sereno,las mejillas de John ardían en rojo y soltó la pregunta que tanto le intrigaba con una sonrisa:
—¿Te gusto? Tú a mí me gustas mucho, Dave.
Dave no se inmutó ante la pregunta y de repente hubo silencio. Observó a John quedarse profundamente dormido y empapado en lagrimales. Observó por vario rato la nada hipnotizado hasta que decidió levantarse del sofá. John hizo su diversión pedazos en unos segundos y ahora estaba incomodo y aburrido. Le levantó del sofá tomando sus brazos para llevarlo, John reaccionó y se tomó de él también, así que le cargaba ahora en una posición extraña. Subió las escaleras al segundo piso y con dificultad abrió la puerta al cuarto del ebrio.
Cuando depositó a John en la cama éste no le soltaba, se aferraba con un agarre a su cuello hasta
que leforzó un poco y logro que le soltara, pero el cayó ligeramente encima de su cuerpo con sus manos extendidas a los extremos de sus costados. El silencio absoluto le estalló pensamientos en la cabeza, miles y a la vez ninguno, nada era claro. Observó todo en John, cada aspecto de su rostro, analizando si todo estaba en su sitio; los pocos mechones de cabello en su frente, sus cejas, sus pestañas, su nariz respingada y mejillas, entonces se topo con sus labios yesos dientes sobresalientes de su sutura. No opuso más resistencia a eso y le besó.
Fue despacio y con temor probando si encajaban sus labios con la silueta del otro. Abrió la boca junto con el de él ahora catando el sabor a Tequila en su interior mientras tocando su lengua y jugaba rápidamente con los dos dientes delanteros de su amigo. Dejó de besarle para olfatear su cabello profundamente,le temblaban las manos, era un imán su cuerpo que le atraía ser tocado y logro sumergir ambas debajo de su camisa. Maldito sea el encanto de John que le seducía. Sus manos se deslizaron hacía el tórax y bajaron a su ombligo. Inspeccionó su espalda precipitadamente haciendo que el cuerpo ajeno se levantara despacio,sus dedos probablemente eran como cosquilleo para John, besó la comisura de sus labios despacio hurgando ahora lentamente su dorso y disfrutando tocar la piel desnuda de John. Sumió su cabeza sobre el cuello del menor aspirando ese aroma a nerd de su cuerpo que le volvía loco. Sentía el cuerpo caliente, la sangre le hervía y una sensación de placer le invadió, se sentía jodidamente bien hacer aquello.
John se quejó; salió de sus labios un gemido débil pero audible.
Se le tensaron los músculos y la sangre se le congeló, el gemido le hizo detener todo su arranque de delectación.
—Mierda Dave
Se separó del cuerpo ajeno asustado dándose cuenta de lo que hacía, una corriente eléctrica le recorrió la nuca, el corazón se disparó bombardeando a mil por hora. Comenzó a temblar de nuevo, las piernas le dolían y corrió fuera del cuarto.
—Mierda ¿qué putas estás haciendo?—gritó mudo pero en su mente gritaba desesperadamente, se llevó ambas manos a la cabeza y apretó furioso. — ¡¿Qué putas haces a tu mejor amigo?!
Muchas gracias por leer, y perdónenme, esto no tiene segundo capítulo.
