·Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.
·Personajes: Alemania y Prusia.
·Advertencias: ¿Angst? Y no es incesto.
·Palabras: 542.
·Nota: Mención al Muro de Berlín. A su caída. A la celebración que se hizo en Alemania al respecto. Y eso~.
·Beta: Nanamiii. ¡Gracias, doble mía!
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Unión
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Era como si los últimos años hubieran pasado con un soplo de viento. Como si todo lo que sufrió al estar dividido se disolviera mientras está con la vista al frente. Llueve y Alemania siente como las gotas que resbalan por el paraguas expresan el llanto que siempre ha girado en torno al Muro de Berlín.
Y por un fugaz momento recuerda los gritos de él y su gente. La agonía y el dolor que le consumía cuando esos bloques de concreto fueron creciendo hasta devorarle.
Mientras observa con un nudo en el estómago y la presión de su garganta aumenta por el esfuerzo monumental que hace para no llorar, Ludwig siente la mirada de su hermano que está a unos pocos pasos. "Es una herida que tenemos abierta aún, Oeste" puede escucharlo murmurar a medida que se le acerca. Y los dos se colocan a la par y sus ojos se juntan antes de ver al pueblo germano colocar en lo que fue su división miles de fichas de dómino que brillan por sus colores y sus diseños variados, demostrando una vez más la separación y lo que significó. El simbolismo le quema las entrañas y se escucha decir a medida que aguanta la respiración que esa herida jamás sanará, pero sobrellevarla no es tan malo. Que se ha acostumbrado.
Sabe que a su lado, su hermano sonríe con amargura.
—Yo la tengo aunque ya no exista —dice el de ojos rojos y el rubio no necesita mirarle para entender aquella frase. Porque Prusia no existe, pero lleva esa herida igual que él, porque fue germano. Porque su espalda para siempre quedará con la cicatriz—. Pero tú la llevas como cruz porque Alemania sigue aquí —calla unos segundos antes de bufar, borrando el ambiente triste que se había instalado entre ambos—. Mira, van a botarlos.
Y Ludwig siente con mucha más fuerza el nudo apretarle el estómago y a su garganta bloquearse. Le parece irónico ver como su gente sobrelleva toda esa situación y él todavía sufre. Sabe que nadie lo ha olvidado (no necesita mirarlos más de cerca y ver las lágrimas brillando en los rostros de algunos) pero el recuerdo es tan, tan fresco que hiere. Y cuando alguien tira el primer bloque y éste empuja al segundo y al tercero siente que no es capaz de respirar de la emoción.
Es como hace años, cuando su gente derribó el muro con sus propias manos, cuando lograron Oeste y Este abrazarse y ser uno solo, recuperando entre llantos el tiempo perdido. Como cuando él entre los escombros pudo ver el rostro de Gilbert sonreírle tras haber atesorado esa imagen solamente entre recuerdos.
Aspira con profundidad para evitar llorar, aunque de reojo ve como Gilbert derrama silenciosas lágrimas y él siente que ya no puede contenerse y hace lo mismo. La mano de su hermano mayor se cierra con fuerza en la enguantada suya de sorpresa y cuando es capaz de reunir el suficiente valor para mirar al lado, puede ver una sonrisa suave en los labios de su hermano. Le imita, porque mientras escucha el estruendo final de las piezas derrumbarse, piensa que ellos están simbolizando más que nunca la unión que significó la caída del muro.
Notas finales:
Esto nació producto de un programa que dieron en el History Channel sobre el Muro. También en las noticias de la forma de conmemorar dicho suceso.
¡Gracias por leer~!
¿Review 8D?
