The Road to Omega
Por Aither
Prólogo – Lamentación de Miyagi
Fragmento del reporte de la declaración del doctor Asamori con respecto al incidente Miyagi/1978
06 – Diciembre – 1983
"¿Cinco años?... ¡No es posible!" ríe nervioso el doctor; como si esperara que esto fuera una broma y todos comenzaran a reír en cualquier momento. "¡No puedo haber estado dormido tanto tiempo!" El doctor intenta levantarse, claramente perturbado por la noticia. Sus músculos están atrofiados, así que no pasa de ser un esfuerzo lastimero.
"Agente Hayate (1) ¿Qué pasó con mi equipo?" pregunta con una voz a punto de quebrarse.
"Lo lamento. Nadie más lo consiguió" respondo con voz neutra. He evitado dar la noticia todo este tiempo, y él lo sabe, así como sabe que la única razón para evitarlo, es porque no hay más sobrevivientes. Él lo sabe, pero necesita confirmarlo y yo no puedo posponerlo más; así que intento decirlo de una manera fácil de asimilar. Nada de sobrevivientes, nada de vida o muerte, sólo aquellos que no lo consiguieron.
En cualquier otro caso, esto hubiese sido considerado un acto de compasión. Pero el doctor Asamori (2) es diferente. Basta con ver sus ojos para saber que ha llevado una carga demasiado pesada todo este tiempo. El informe médico incluso menciona que, después de cinco años de coma, cuándo el doctor recuperó la conciencia, lo hizo gritando.
¿Qué clase de tortura vivió encerrado en su mente? ¿Qué fantasmas lo atormentaron todos estos años?
"Doctor, necesito que se calme, por favor" solicito con la voz más tranquila de la que soy capaz. "Cómo le comentaba, no tenemos idea de qué fue lo que sucedió ese día. Necesitamos que nos diga qué fue lo que sucedió ese día. No queremos más que evitar que una tragedia como esa se repita…
"¿¡Repetirse!?" responde el doctor y su voz ya no es el susurro apenas audible de hace algunos momentos. Un nuevo fuego aparece en su mirada "¿Están experimentando nuevamente con los elementos? ¡Deben detenerse! ¡DEBEN DETENERSE! "
Un nuevo brío nacido de la locura, lo alimenta. Una locura tal que lo hace ignorar sus músculos débiles y atrofiados para abalanzarse contra mi. La locura de un hombre que ha conocido el infierno, y que lo tiene ya tan arraigado, que no importa cuánto huya, nunca podrá escapar de él.
Los enfermeros lo inmovilizan. Lo separan de mi mientras le inyectan algo apresuradamente. "La oscuridad". Es todo lo que alcanza a decir el doctor antes de caer dormido por los sedantes.
Fragmento del reporte de la segunda declaración del doctor Asamori con respecto al incidente Miyagi/1978
06 – Enero – 1984
Ha pasado un mes desde el primer intento por obtener una declaración del doctor Asamori sobre el incidente ocurrido el 12 de Junio de 1978, en el laboratorio de energías alternativas de la fundación Graude, ubicado en la prefectura de Miyagi, Japón.(3)
Durante este mes, el doctor Asamori, ha estado asistiendo a terapia psicológica. El doctor Asamori es el único sobreviviente del incidente, pero como consecuencia de este ha pasado los últimos cinco años en un coma profundo, despertando tan sólo 42 días antes de la realización de esta declaración.
La presente entrevista se hace por petición del doctor Asamori, quien se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales.
"Una cosa que debe entender, es que no hago esto para ayudarlos." Es la primera frase que menciona Asamori, su tono es agresivo y cargado de ira. "No hago esto para que cualquier novato retome mi investigación. Lo hago por que espero que mis palabras sean escuchados por las personas a cargo. Espero que su reporte sea leído por los directivos de la fundación, por Kido si es necesario. No me importa si tiene que ser leído por el mismísimo diablo, pero mi investigación no puede ser continuada."
"Como usted debe saber" continúa después de una pausa tras la que se tranquiliza nuevamente. "El laboratorio en el que trabajaba se especializaba en fuentes de energía alternativas. Meses antes del incidente, descubrimos una energía que emanaba de la tierra misma. Aunque sutil, esta energía era inmensamente poderosa. Pensamos que podría ser la clave de una energía limpia y renovable. Pensamos que cambiaríamos al mundo para siempre."
"Con el tiempo, encontramos la manera de extraerla y canalizarla a través de un pequeño reactor. Pero la energía era inestable e impredecible. Destructiva. Así que dirigimos nuestros esfuerzos a destilarla de alguna manera."
"Esa mañana, descubrimos una longitud de onda que se traslapaba sobre la onda principal. Pasamos todo el día recalibrando los equipos. Cuando terminamos, faltaban pocos minutos para salir, pero todos estábamos emocionados, así que decidimos hacer una prueba rápida antes de dar por terminado el día."
"Casi desde que comenzamos, notamos que algo iba mal. El ambiente cambió. El asombro se tornó en preocupación. Los instrumentos no mostraban nada, pero podíamos sentirlo. ¡Yo podía sentirlo! Era como una opresión en el pecho, una sensación de pesadez… era miedo. Mucho miedo."
"Uno de mis científicos, Jingi (4), me pidió que detuviéramos el experimento. El resto del equipo no dijo nada, pero sus miradas me decían que compartían su inquietud. Quería detener el experimento tanto como ellos, pero los instrumentos no mostraban ninguna anomalía. La mente científica se impuso al instinto de supervivencia, así que me negué a detener el experimento… "
"Jingi, se casaría el mes siguiente… su mujer tenía una sonrisa preciosa, estaban muy enamorados y tenían tantos sueños por realizar. Fue el primero en morir."
"La consola frente a él explotó, incinerándolo al instante. Arcos eléctricos brotaron del resto de las máquinas. Las tuberías reventaron. El suelo temblaba. El humo se hizo tan denso que me impedía ver nada, desafortunadamente no lo suficiente como para impedirme percibir el olor a carne quemada."
"Todos corrían, excepto yo. Yo sabía que no había forma de escapar. Sea lo que sea lo que liberamos ese día, se encontraba a mi lado, susurrándome palabras de culpabilidad y muerte"
"Se deslizó por mi piel, y atrapó mi corazón con una garra helada. Quise escapar, aún cuando sabía que no había a donde ir. No me importaba, cualquier clase de muerte era preferible a permanecer con ese ser. Pero no me lo permitió. Se aferró a mi, y me hizo sentir la muerte de cada uno de los miembros de mi equipo."
"¡Las viví! ¡Cada una de ellas! ¡Morí decenas de veces en un instante! Cada hueso roto, cada gota de sangre derramada ¡Eran míos!"
"Y eso ni siquiera fue lo peor. No, lo peor fueron los sueños rotos. Pronuncié el nombre de cada uno de sus seres queridos y añoré sus rostros. Anhelé los abrazos no dados, las caricias reprimidas y los besos prohibidos. En mi garganta murieron las palabras no dichas. Cada despedida me fue negada, y cada una de ellas me desgarró el alma…"
"Eran buenas personas, ¿sabe? No querían fama, ni fortuna… sólo querían salvar al mundo."
"Cuando el último de ellos murió, pensé que sería mi turno. Deseaba que lo fuera. Pero esa… esa oscuridad… no iba a dejarme escapar. No todavía. Sentí cómo se fundía conmigo, como se expandía. Cómo nos expandíamos. Pronto ya no estábamos limitado al laboratorio."
"Nos hicimos uno con la tierra y comenzamos… comencé a sacudirme. Casas cayeron a mi paso. La gente gritaba y rezaba y… moría. Y yo lo disfrutaba, ¡maldita sea! ¡Nunca en mi vida había conocido un éxtasis mayor al que experimenté en ese momento! No había Dios ni demonio que pudiera protegerlos. Sólo estaba yo, y mi paso era implacable."
"Y entonces llegué al mar, y sus aguas se elevaron para recibirme. Grandes olas arrasando en las costas todo aquello que yo había permitido permanecer en pie."
"Después de eso, sólo hubo oscuridad, y el recuerdo… " Cuando llega a este punto, el doctor no puede continuar más. Se quiebra en llanto, un llanto que continuará por varias horas más, hasta que el cansancio lo acalla en un sueño intranquilo.
Anexo al reporte del doctor Hayate con respecto al incidente Miyagi/1978.
No estoy seguro de por qué escribo estás líneas. Seguramente pensarán que estoy loco. Probablemente lo estoy. Por eso he decidido escribir esta reflexión personal en un anexo. Ni siquiera está numerado, así que pueden ignorarlo si lo desean.
Cuando Asamori comenzó a hablar, pensé que sus balbuceos no eran más que los delirios de un hombre traumatizado.
Desde el momento en que me fue asignado este caso, la fecha del incidente resonó en mi cabeza. Jamás podría olvidar esa fecha, pues fue el día en el que murió mi hermano, la fecha en la que un terrible terremoto azotó la prefectura de Miyagi. Aquello que no fue derrumbado en la trepidación, fue destruido después por las olas gigantescas que le siguieron.
Aún en medio de toda esa destrucción, el incidente del laboratorio no dejaba de ser extraño. Un enorme cráter se encontraba en dónde debería de haber estado el laboratorio. No ruinas, no equipo destruido, no cuerpos. Sólo un enorme cráter. Un montón de nada y sobre esa nada, un inconciente –pero perfectamente sano- doctor Asamori.
El sentido común dictaría que el incidente, por insólito que pareciera, había sido producto del terremoto. En realidad mi investigación nunca intentó responder la pregunta "¿Por qué?" Si no "¿Cómo?"
Y sin embargo, cinco años después, despierta Asamori; el único sobreviviente, y uno de los más grandes científicos de su tiempo. Completamente perturbado, declara que él fue el responsable no sólo de la destrucción del laboratorio, si no también del terremoto y del tsunami que destruyeron Miyagi y arrebataron la vida de mi hermano.
Disparates, ¡por supuesto! ¿Qué otra cosa podrían ser? Y sin embargo, hay algo que no me deja tranquilo. Asamori mencionó un terremoto, y luego olas gigantes.
¿Cómo supo lo de las olas si estaba en el laboratorio? ¿Cómo supo que toda la ciudad fue destruida?
Hablé con el personal del hospital. Nadie ha hablado con él sobre lo que sucedió. Nadie le ha dado acceso a ningún tipo de información. Y es ahí cuando me pregunto. ¿Y si Asamori está diciendo la verdad?
¿Acaso su mente aún trastornada, conserva un genio tal, que es capaz de entender el terremoto y recrear un escenario que, aunque fantástico, se ajusta perfectamente a lo que sucedió en realidad?¿Es esta "oscuridad" de la que habla, una proyección de si mismo para evitar afrontar sus propias culpas? ¿Son en realidad sus palabras nada más que los desvaríos de una mente fracturada?
Notas del Autor
(1) El nombre de "Hayate" es el nombre del perro que Seiya utiliza para rastrear a Ikki y que lo conduciría a un prematuro enfrentamiento con el Cisne Negro. Ya que necesitaba un detective para el fic, me pareció correcto hacerle un pequeño homenaje al mejor amigo del pegaso, ;D.
(2) El doctor Asamori es el creador de las armaduras de acero.
Me causa confusión ya que es referido como "Hakase Asamori" Siendo que 'Hakase' significa 'doctor'. He decidido tomarlo como título y no como nombre.
(3) Este terremoto en realidad ocurrió, y ha sido uno de los más graves de la historia de Japón por la cantidad tan grande de inmuebles que fueron dañados. Afortunadamente el número de víctimas fue muy bajo. Yo lo he exagerado con motivos del fic, je.
(4) Jingi es el nombre del protagonista de "Otoko Zaka", una de las primeras obras del maestro Kurumada. No me miren así, era eso o pensar nombres, y las neuronas no dan para tanto, je.
