¡Hola queridos lectores!

Esta historia se me ocurrió después de ver el anime y leer la novela de Itachi jajaj aunque solo las pocas partes traducidas. El hermano mayor de Sasuke es uno de mis personajes favoritos y aunque murió 😭 siempre me gusto imaginar que al menos conoció el amor. En esta historia veremos eso, la evolución de su amor por la única niña que no le fue indiferente en su clan.

Espero que disfruten la lectura. Este es el prologo


La penumbra de aquella noche era sencillamente terrorífica. Audibles lamentos y llantos se escuchaban por doquier. El causante era un adolescente tímido, con mirada pacifica cuyas cruentas ojeras daban un contraste envejecido a su juvenil rostro. Tenía solo 14 años, pero iba a ser el causante de una de las peores tragedias vistas en Konohagakure.

El hombre de la máscara sonreía burlonamente a su lado mientras la sangre manchaba las poco iluminadas calles del barrio Uchiha. Charcos de sangre estaban llenando el pavimento, al igual que múltiples cadáveres de niños, adolescentes y adultos. Aquello era una carnicería. Su pupila grababa con fuego cada imagen de los cuerpos caídos, las almacenaba para guardar todo el dolor que le estaba causando ser el protagonista de aquella masacre. Él no quería ese destino. Su sueño era ser Hokage y algún día resolver los conflictos del mundo. Se suponía que uniría clanes y aldeas, no que las destruiría como lo estaba haciendo. Pero Itachi lo sabía, desde el momento en que su padre con mirada funesta le dijo que abandonara aquel sueño por el que luchó desde niño y participara en la revuelta cuyo costo se vaticinaba como una nueva guerra que cobraría más víctimas que la población de su clan. Por tal motivo estaba efectuando aquello, no solo por la paz en la aldea sino por su pequeño hermano menor, quien lo veía como un héroe. Amaba a Sasuke tanto como a ella.

Antes de llegar a la casa de su próxima víctima vaciló en sus pasos y dándole una mirada al enmascarado, le dijo que se encargara de la otra calle. Él acabaría con los habitantes de aquella cuadra.

Con manos temblorosas abrió una de las ventanas que estaba tenuemente iluminada, pudiendo vislumbrar una silueta femenina a través de la sombra que se proyectaba por aquel lugar. Con el miedo pero a la vez con la profesionalidad de un asesino, tiró un kunai al pecho de quien se convertiría en la primera víctima de aquella casa, una señora cerca de los 35 años a la que conocía perfectamente bien. Sus pasos temblaban mientras recorría la sala cuya superficie estaba manchada por la sangre de la mujer herida, pero aquello era necesario y con pasos temblorosos se dirigió hacia su próximo destino, su dormitorio…

El corazón le empezó a latir desenfrenadamente mientras su caminar se volvía titubeante. No sabía si podría con aquello. Cuando por fin se adentró en la habitación de la joven, ella estaba peinando delicadamente su achocolatado cabello. Le sonrió con timidez mientras le brillaban los ojos.

Izumi estuvo enamorada de su persona desde niños, Itachi la había salvado del ataque del Kyubi, a partir de ese momento estuvo a su lado, presenciando su transición de niño a hombre y cuando vio su fuerte convicción e ideales se le hizo imposible no encariñarse. Es que a pesar de ser terriblemente guapo, el moreno era una persona cálida y de buen corazón.

Él permitió que una lágrima se deslizara por su mejilla mientras decía una simple frase:

Perdóname…

Todo lo que ella observó a continuación fue producto del Tsukuyomi, al fin su fantasía se estaba haciendo realidad.

Se vio como la novia del niño que tanto amaba.

Su casamiento.

La llegada de su primer hijo.

La partida de sus hijos.

Ella al lado de Itachi envejeciendo juntos, rodeados de mucha felicidad y del amor que los años habían fortalecido.

Una vida llena de felicidad paso ante sus ojos.

El pelinegro se concentró en darle todo lo que siempre había soñado a través de una ilusión. Su corazón palpitaba como loco, no quería matarla. No podía. Así que antes de que la funesta muerte se concretara, la noqueó con agujas en puntos de presión.

Cargó el cuerpo a un lugar seguro, donde no lo encontrarían fácilmente y antes de dejarla, le dedicó una última mirada.

Se marchó de ahí hacia su nuevo objetivo, la mansión Uchiha. En cuanto entró se dio cuenta que sus padres ya predecían lo que iba a suceder y simplemente lo alentaron a terminar aquello. Juntó el poco valor que le quedaba y los mató. Plenamente consciente de que hacerlo lo marcaria por siempre y ese recuerdo sería el más importante y amargo de su existencia.

Luego de terminar con la vida de sus padres siguió lo inevitable, engañar a Sasuke para que lo odiase y no terminara suicidándose por el trauma de la masacre presenciada. Le dijo las palabras más dañinas que podía escuchar un niño y con el corazón hecho pedazos partió de aquel lugar junto con Madara, quien lo quería como pieza clave en su organización. De ahora en adelante su camino se trazaría entre la penumbra y la soledad, su nombre sería manchado por siempre como el ninja criminal que mató a toda su linaje sin piedad por un ataque de soberbia, de creerse superior, eso diría la gente sin chistar, porque eso había elegido que pensaran. Todos le darían la espalda, pero al menos había salvado lo más importante en su vida, a su pequeño hermano, que yacía tendido en una de las principales calles del barrio Uchiha, quien desde ese día llevaría una vida regida por el odio y la venganza, pero aquello era lo mejor, él debía vivir.

Lo había visto, su hermano había perdido sus sentimientos en cuanto mostro su sharingan. Él también lo había sufrido cuando presenció la muerte de Tenma. Ese sentimiento de tristeza que cortaba como una navaja filosa y provocaba una dolencia que nada tenía que ver con lo físico, pues no había medicina que aliviara el dolor del alma.

En compañía de Madara, partió aquel día fuera de la aldea, tenían que empezar los planes para las capturas de las bestias. Su destino ya estaba escrito, se integraría a una organización criminal dirigida por un sujeto que le daba asco, pues no le temblaba la mano para asesinar a sangre fría a todo aquel que interfiriera en su camino.

Se sentía vacío, todos los buenos momentos estaban en aquella aldea, allá donde yacía el cuerpo viviente de su amada y de su otouto en diferentes lugares.


Bueno este es el final del capitulo, se que es solo la matanza pero desde el siguiente en adelante se viene lo bueno. Itachi no mato a Izumi eso lo quiero aclarar. Esta historia se basara en que hubiera pasado si ella no hubiera muerto.

Sayonara nos vemos en el proximo capitulo y si desean pueden dejarme un comentario sobre lo que opinan de esta historia :3

PD: Historia, también subida en Wattpad