24:00:00

Se levantó sin ganas después de que el despertador hubiera sonado. Las pesadillas y los recuerdos lo habían matado por dentro. Era cuestión de días que también le mataran por fuera.

¿Hacía cuánto que no sonreía?

Miró su reflejo en el espejo. La piel tenía un tono amarillo enfermizo, sus ojos ya no brillaban, en ellos no quedaba ni una pizca de luz…y menos hoy.

Hoy se cumplían ya dos años y medio de la muerte de su mejor amigo, Sherlock Holmes.

Nunca había llorado; no se lo había permitido a sí mismo, aunque el dolor a veces era insoportable. Se había mudado más de dos veces en los últimos años. No soportaba ningún rincón de Londres, porque todo le recordaba a él.

Se duchó y se vistió; eso era lo mínimo. Aunque su aspecto dentro de su casa no le importaba absolutamente nada, sobre todo cuando se encerraba por días, una vez que salía debía mostrarse pulcro y presentable; aunque nada podía hacer con esas oscuras ojeras y esa piel amarillenta que pronto lo delataban, o esas sonrisas forzadas que a veces ni se molestaba en hacer.

Salió como cada mañana a la pequeña clínica de hospital donde le habían ofrecido un trabajo pasablemente remunerado. Tampoco necesitaba más. El dinero que le proporcionaban le servía para pagar la luz, el alquiler, el agua y una comida al día. Eso era suficiente para él.

Saludó con una sonrisa falsa a la secretaria y entró en el pequeño consultorio. Se puso su bata y empezó a pasar lista a sus pacientes.

Doce revisiones, cinco gripes y un paciente con nariz fracturada dieron finalizada su media jornada.

12:59:01

Sin quitarse la bata se dirigió a la parte trasera del edificio y se apoyó en la pared con los ojos cerrados cogiendo ese bastón que tanto odiaba.

Una vez que Sherlock había muerto, John tardó apenas dos días en que los temblores de su mano y el dolor de su pierna volvieran. En los últimos años el dolor se había incrementado y necesitaba tomar unas pastillas contra el temblor de sus manos y el insoportable dolor de su pierna.

John Watson detestaba su vida.

Apoyado en la pared pensó en lo que llevaba reflexionando por más de un año. Suicidarse.

Sonaba cobarde, pero llevaba tanto tiempo pensando en aquello que empezaba a ser razonable. Buscar los pros y los contras había sido tan absurdo… más los resultados demostraban que su vida se había convertido en un asco, incluso peor que cuando se encontraba en Afganistán.

06:00:58

No tenía ganas de nada. Se quitó la bata y se fue sin importarle nada. Caminó mirando a la gente que pasaba por la calle, analizándola como lo habría hecho Sherlock.

"Recién casada. Su marido tiene una amante pero a ella parece no importarle. Ella tiene otro amante. Ha estado casada dos veces antes. Tiene unos 40 años bien disimulados por la ropa y el exceso de cremas anti-edad y maquillaje."- La voz de Sherlock resuena en su mente

Sal de mi cabeza- John aprieta los ojos y susurra cogiéndose la cabeza con las dos manos.- Déjame en paz.

03:09:00

Se sienta en su cama cansado. El piso es minúsculo y asqueroso y el barrio en el que se encuentra es de los peores. Se acuesta boca arriba en la cama y el cansancio le gana haciéndolo dormir.

02:00:59

Se despierta. Abre el portátil y busca su antigua página web. Lee sus propias entradas y todos los comentarios. A veces ríe al recordar algunas escenas, otras enfurece y tiene ganas de tirar el portátil por la ventana, y finalmente todos los recuerdos escondidos invaden su cabeza.

Cuando se da cuenta está corriendo hacia Baker Street.

01:59:00

La llave aun entra y corre subiendo las escaleras hasta su antiguo piso. La Sra. Hudson no se encuentra allí, se ha dado cuenta por el polvo en el pasamanos. Maldice esa observación.

Al llegar arriba, concretamente a ese salón, deja de respirar y el tiempo se para.

00:45:00

Todo sigue igual, los recuerdos le nublan la mente y le ciegan la vista. Las imágenes de Sherlock muerto y sangrando sobre el pavimento inundan su cerebro y el hilo de razón que le quedaba se rompió.

Se derrumba en el suelo y comienza a llorar, las lágrimas empiezan a salir e inundan su cara. A veces se da cuenta de que su boca pronuncia su nombre en un susurro y otras en las que dice lo mucho que le odia y lo mucho que le quiere.

Sentado en la alfombra comprueba las balas que le quedan a su pistola. Dos. Una le sobra. Sonríe llorando y piensa:

00:00:5

Espero poder verte un vez más.- Cierra los ojos y con la última lágrima que derrama aprieta el gatillo sobre su cabeza, cayendo al suelo.

00:00:00

00:05:00

Subió las escaleras corriendo con una sonrisa en su rostro. Sherlock Holmes mostraba sus emociones; al fin había decidido decirle a John Watson que estaba vivo, después de haber hecho todo eso por él. Su red de vagabundos había visto entrar al Dr. hacía 1 hora. Llegó a la sala principal y lo que vio hizo que su sonrisa desapareciera en un segundo.

La sangre se le congeló, sus pulmones dejaron de enviarle oxígeno a sus células, la imagen en sus ojos se puso borrosa y sus piernas cedieron haciéndole caer de rodillas al suelo justo en frente de su cuerpo.

Arrodillado ante el cuerpo sin vida de John Watson.

Inmediatamente le tomó el pulso y pensó que seguramente era una broma; una venganza del Dr. por lo que él mismo había hecho, pero la realidad era otra. Estaba muerto.

Las emociones que sintió fueron de ira, rabia, enfurecimiento, dolor, agonía e inmensa tristeza. Se agarró al cuerpo de John sin vida. Había estimado la muerte desde que llegó y habían pasado aproximadamente 5 minutos. 5 minutos.

Por primera vez en su vida Sherlock Holmes rompió a llorar con su mejor amigo aun en sus brazos.

01:00:59

No sabía cuánto tiempo había pasado así y no le importó. Puso a John tumbado sobre su cama y cogió la pistola con la que se había matado. Miró las balas, sin lágrimas en los ojos, quedaba sólo una. Sonrió pensando en que nunca habría pensado antes en morir de aquella forma.

Miró a John una última vez y con la pistola apuntando donde se encontraba su corazón, apretó el gatillo y calló al lado de John mientras notaba como la llama de su vida era apagada.

"¿Cómo me describirías, John?, ¿Ingenioso?, ¿dinámico?, ¿enigmático?"

"Late."