La ansiedad en el Uzumaki era casi palpable, si estaban descansando se removía inquieto en su lugar o caminaba de un lado a otro y, si estaban en movimiento, avanzaba mas rápido que cualquier otro y apresuraba a los que iban mas lento.
No podía culparlo, ese era un momento muy importante para Naruto y nadie tenia el derecho de suprimírselo. Lo había esperado por tanto tiempo y ahora al fin lo veía cercano.
Pero no por eso evitaba sentir los incómodos pinchazos de inseguridad y, por que no decir, de celos, que llevaban atormentándolo desde que habían salido de la aldea, todo por ver la ansiedad de Naruto por traer de vuelta al Uchiha.
Sabia que era una tontería sentir aquello, el Uzumaki nunca le había dado motivos para que tuviera inseguridades, lo había dejado bien en claro tiempo atrás, cuando le dijo sus sentimientos y los encontró correspondidos, empezando algo parecido a una relación que a ambos, sin duda, los hacia felices. Por eso no tenia por que sentirse así cuando simplemente no había necesidad.
Pero claro, era mucho mas fácil pensarlo que hacerlo.
La figura del Uzumaki no tardó en hacer acto de presencia a un lado suyo, con la mirada azul posada en su persona y con las comisuras de los labios a punto de formar esa sonrisa pícara tan característica en él. Shikamaru solo lo observó unos momentos antes de fijar la vista en el fascinante suelo mientras el rubio tomaba asiento a su lado.
-Sasuke es mi amigo, Shikamaru, mi mejor amigo-habló Naruto de un momento a otro, captando la atención de su compañero-, tengo que rescatarlo.
-Lo sé-contestó el castaño y Naruto supo que no mentía-, no necesitas explicar por que lo haces.
El rubio sonrió, él no pretendía preocupar al Nara, aunque este estuviera intentando fingir que no lo estaba, pero por algo lo conocía demasiado bien, lo suficiente como para saber que si lo hacia, aunque fuera de manera inconsciente.
-Eso también lo sé-contestó el rubio, viéndolo fijamente mientras se inclinaba hacia él hasta que su boca quedo cerca de la oreja del otro para poder susurrarle sin que nadie mas los escuchara- pero de seguro te sientes mejor cuando te lo digo.
Shikamaru rió por eso y vio el cielo estrellado junto al Uzumaki.
Sin duda Naruto siempre sabía como disipar sus dudas y sacarle una sonrisa de los labios.
