Estas, son tres historias.
No estan relacionadas entre si y las ire publicando en este mismo fic.
Solo les doy esto como una introduccion o prologo, para que solo lean las que les guste. Pondre en el Sumary, cual es la que se esta escribiendo en el momento...
Serian "Tres cuentos "cortos"" de genero AU con varios personajes.
Las tematicas son:
1)Crime/Drama
2)Tragedy/Family
3)Hurt/Confort /Frienship
Lost Canvas Y Saint Seiya son de Shiori Teshirogi, TOIE Y Masami Kurumada.
A la sombra del demonio (prologo)
El hombre bajo del auto y por medio del botón, en su llavero, activo la alarma de su vehículo. Escucho un ruido y se voltio de inmediato. Algo le decía que no estaba solo, la oscuridad en el lugar le inquietaba un poco. Ya se habían quejado, varios de los residentes, sobre los focos quemados del estacionamiento. Tomo su maletín y comenzó a caminar, tratando de ignorar sus miedos.
-Señor Leonis, no está bien hacer esperar.-el hombre se detuvo, mientras sus brazos se tensaban. –Más si la oferta es imposible de no aceptar…-el hombre se dio vuelta y se encontró con una figura ligeramente escondida por las sombras.
-Dudo, que quiera algo… de una persona que se esconde en las sombras.-escucho un ruido y miro hacia el auto que estaba a solo unos pasos del hombre. Otra sombra se hizo presente y abrió el baúl, metió una mano y saco…
-¡REGULUS! -Al hombre se le cayó el maletín de la mano, mientras observaba al menor que tenía cinta de embalar sobre los labios y los ojos. El segundo sujeto, tenia al menor agarrado de sus cabellera castaño dorada. Se escuchaba el quejido ahogado del menor. Dado que realmente estaba aterrado y por que el tiron, de cabello, realmente dolia.
-El asunto es sencillo… -comenzó el hombre, mientras su colega volvía a meter el chico dentro y cerraba el baúl.- ah recibido un nuevo caso…
-¿el de las personas con cáncer?-pregunto el hombre, fue una pregunta al aire. Dado que era el ultimo caso que recibio.
-¿disculpe?-pregunto ligeramente burlon, el primer sujeto.
-Por culpa de una empresa… muchas personas han enfermado de cáncer…-Ilias sentía que la sangre le hervía por dentro.- ah muerto gente… y otras cientos están padeciendo de cáncer… No pueden hacer… no pueden ser complices de personas que matan a niños...-el hombre estaba hecho una furia. La primera razon, era que se habian atrevido a secuestrar a su hijo y la segunda...- muchas de esas victimas eran menores, que no podian tener acceso a agua potable o se les intoxicaron las vias respiratorias por inalar esos gases toxicos... que tiraron al medio ambiente como si nada... Como si no hubiera consecuencias...
-A nosotros solo nos pagan…-comento el otro indiferente.- Piense bien que es lo que hará, estimado juez Leonis…-informo al predecir que el juez estaba dispuesto a irse a los golpes para salvar a su hijo- Por qué su hijo, pagara cada cosa que salga de su lengua o pluma.
-Dejen a mi hijo…-logro decir el hombre.- él no tiene la culpa de nada…
-No, lo lamento.-informo el sujeto, a pesar que no lo lamentara nada- vaya a su apartamento… cuando se lo regresemos, podrá hacerle una buena denuncia al instituto al que va. Deberían de tener mejor seguridad.-no sabía por qué, pero tenía la sensación que el hombre sonreía.- vaya a su PH… y quede se ahí hasta que le digamos que puede salir.-El juez estaba tenso.- Cualquier estupidez, ya le aviso, le costara el entierro de su hijo.
-Y vaya que son caros los servicios fúnebres.-comento su camarada.
-Bastardos…-la palabra salió entre sus dientes, no había sido capaz de contenerse. Tenía que dejarla libre.
-Vaya a su departamento y ahí se queda. No la haga más difícil... no haga que apretemos el gatillo... -Ilias tomo su maletín, cuando vio que el hombre sacaba un arma- no querrá que matemos a su hijo…-con paso mecánico, Ilias comenzó a caminar hacia el elevador. Una vez en este observo a la siniestra figura, que tenía en su poder a su único hijo, por última vez…
Mi vida, mi sueño y mi pérdida (prologo)
-¿Si?-respondió la voz de un hombre.
-¿Sa?-al escuchar esa voz, el hombre se ajustó más los auriculares. Esa persona, sonaba alterada… ¿Quién era Sa? Miro el número de teléfono. No le conocía.
-¿Qué sucede suenas alterado?
-Necesito que vengas…-suplico su ser amado. Comenzó a revisar unos archivos y coloco las imágenes de las cámaras en la pantalla mientras seguía escuchando la conversación.- tengo miedo…
-¿Qué sucede? Me estas asustando…
-Alguien, creo, que me acosa…- ¿Acosarle? Solo te estoy cuidando, pensó.- necesito que vengas… Ya no puedo salir a la calle, sin sentirme vigilado…
-Tranquilo…-escucho que decía Sa- ¿Por qué estás seguro que alguien te acosa?
-Sa… Comencé a recibir regalos. Primero aparecían en mi escritorio, luego aparecían tarjetas de amor en el parabrisas de mi auto…-seguía sin encontrar a su amado- Hace unas semanas comenzaron a caer obsequios por correo… Ya me estoy asustando, al principio le tome como una broma pesada de los demás… Pero aseguran que ellos no son… Estoy asustado.-informo con una voz aterrada. La razon de su reciente miedo: era un oso de peluche con un "Te amo" sobre su cama.
-Ah de ser grabe, para que tú te alteres tanto… Iré al aeropuerto y tomare el primer avión a Grecia.
-Por favor… no cortes.-suplico en un quejido, lo que hizo que le hirviera la sangre a esa persona.- yo pago la llamada… No me cortes…-le escucho soltar un pequeño quejido, pero seguía sin localizarle en las cámaras que había instalado en la casa de su ser amado.
-Kan…-escucho que decía el interlocutor de la llamada.- tranquilo, estaré ahí pronto…
-No cortes…-suplico.
-Está bien, no cortare… Tranquilo.-se escucharon ruidos de fondo- ¿Dónde estás?
-En el sótano…-informo el chico, en un susurro. ¿EL SOTANO? Como se pudo olvidar poner cámaras ahí.
-¿Qué haces ahí?
- estoy lavando ropa… No sé por qué, me traje el teléfono conmigo…-le escucho el respirar agitado- no me siento seguro arriba. No me siento seguro en ningun lado...
-¿Y a qué viene ese sentir?
-No sé... me siento vigilado, no puedo dar dos pasos fuera de la casa sin sentirme víctima de alguna mirada.-Escucho lo que parecía un llanto reprimido. Hasta creo que entra a mi casa, queria decir.- tengo miedo... ya no me siento seguro en ningún lado... Estoy en el sotano, cerre la puerta con llave... no quiero salir...
-Le pediré a Milo que vaya por ti...-escucho que decía Sa. ¿Milo? Esa persona sentía que la sangre le hervía, odiaba al mejor amigo de su ser amado... Era un ser odioso que siempre andaba con su amado, le invitaba a bares y demás lugares donde muchas personas se le insinuaban...
-No cortes...-suplico de nuevo Kan.
-No lo hare... Tengo dos teléfonos... este y el otro que uso para el trabajo...-escucho que decia la tranquila voz de Sa- De seguro me dice alguna cosa por llamar a esta hora...
-Aquí son pasas las diez...-informo Kan- no creo que te diga nada... es muy temprano para sus locuras...-comento el otro, tratando de sonar aliviado, pero su voz sono casi histerica.
-Ya tranquilo... Le diré a Milo que tiene que hacer, no te sigas alterando... Tranquilo, me quedare contigo todo el tiempo, hasta que tenga que abordar el avión...
-Gracias... Sa...
-Tranquilo, Kanon, no me agradezcas nada... Es mi deber, y mi placer, como hermano mayor. Yo siempre te cuidare...-comento el joven al telefono- Lo prometo, no te preocupes. Nada malo te pasara...
Dos años después.
Saga, estaba sentado al costado de la cama de hospital, no lo entendía... Habían pasado dos años y su mente seguía sin entenderlo. ¿Qué hubiera sucedido si Kanon se hubiera ido en su auto y no en el de Milo? Kanon, alentado por él y por Milo había decidido ir a trabajar ese día. Solo que alguien había cortado los frenos del vehículo de Milo...y no lo había notado antes de subirse. No había visto la mancha que formaba el líquido de frenos en el suelo.
En el caso de Kanon, cuando los frenos dejaron de recibir el líquido, dejaron de funcionar y el accidente fue inminente. Cuando aterrizo en Grecia y encendió el celular, lo primero con lo que se hayo fueron varias llamadas de los amigos de su hermano y de Milo. Su mente, ya había comenzado a procesar lo peor... Kanon estaba en coma desde esa mañana, no despertaba, no daba señales de poder o querer hacerlo.
-Si... nunca me hubiera ido... esto tal vez, no te hubiera pasado...- se había ido a Japón para llevar a cabo un sueño… Siguiendo el trazo del éxito y el conocimiento. Tres años separados, para volver y encontrarse con que su hermano estaba siendo operado de urgencia, y que su vida peligraba, en un quirófano.
En el ocaso. (Prologo)
-Buenas Shaka…-el joven entro a la habitación, recibiendo una ligera sonrisa como respuesta.- ¿Cómo estamos hoy?
-Mejor…-la leve sonrisa se mantuvo en sus labios- Mu… ¿Cómo estás?
-Bien…-Saco una pequeña linternita y enfoco a los ojos del joven.- ¿ya comiste?
-Preferiría hacer ayuno…
-No puede hacer ayuno…-le informo el pelilla con bata.- tienes que comer…
-comiendo, no me voy a sacar el cáncer…-una tos salió de sus labios, luego de terminada esas palabras- ¿No podría ser algo de comida decente?
-Veré que hago… pero no abuses.-el otro le miro con una ligera sonrisa, tratando de espantar el miedo que le había dado la tos.- según tus recientes placas, el cáncer se redujo un 5%...
-¿es poco?
-No-Mu le sonrió, tratándole de darle esperanzas a su amigo de la infancia.- todo terreno que podamos quitarle, al cáncer, es una victoria.-el otro devolvió la sonrisa.
-Mu, ya no soy un niño…-el joven cerro los ojos- no me mientas…
-si el cáncer, se sigue reduciendo. Podrás estar mejor, antes de lo que te imaginas.
-Tú siempre dijiste, y yo también lo sé, que la medicina no es una ciencia exacta… Las cosas pueden cambiar, siempre…
-En tu caso, el tratamiento, está bien… Mejoraras…-el joven retiro parte de la poca cabellera que le quedaba a su amigo.- te sentirás mejor, antes de lo que esperas.- Miro el rostro ligeramente demacrado del joven de 25 años. Los pómulos estaban hundidos, los labios resecos y tenía ojeras profundas. Estaba conectado al oxígeno, dado que el cáncer había comenzado en sus vías respiratorias. – ¿te acuerdas de la playa?
-Si…-Shaka cerró los ojos y recordó ese paradisiaco lugar.- la recuerdo… principalmente recuerdo el ocaso… No había uno igual a otro… Siempre había algo que cambiaba…
-Sí el cáncer sigue disminuyendo… te llevare a la playa…-informo el de ojos verdeazulados.- y veremos de nuevo esos ocasos…
-Mu…-Shaka abrió los ojos y miro a su amigo- ¿Cómo está el mundo afuera?-el otro sonrió, antes de comenzar su relato.
